El "desfase" que acab¨® con un veterano empresario
"Yo, como dijo L¨®pez Bravo, un gran ministro de Franco, ya no soy noticia". As¨ª se despidi¨®, el pasado 28 de noviembre, Antonio Ramilo Fern¨¢ndez-Areal al anunciar su dimisi¨®n como presidente de la Confederaci¨®n de Empresarios de Galicia (CEG) despu¨¦s de nueve a?os en el cargo. Ramilo, de 72 a?os, se ten¨ªa que retirar por la puerta de servicio para poner fin a una intensa y combativa carrera como pol¨ªtico y como uno de los dirigentes hist¨®ricos del movimiento empresarial espa?ol. Tanto en los cargos p¨²blicos como en los negocios, Ramilo nunca se mordi¨® la lengua para enfrentarse a las "hordas marxistas", como ¨¦l mismo llamaba a los piquetes que visitaban su factor¨ªa de granito con ocasi¨®n de las huelgas generales. Pero no fueron sus enemigos de la izquierda los que acabaron con ¨¦l, sino el "desfase" -seg¨²n su propia expresi¨®n- de 1.000 millones de pesetas aparecido en las cuentas de la CEG.
El esc¨¢ndalo no se conoci¨® hasta finales de noviembre, pero se ven¨ªa gestando desde principios de a?o, cuando los dirigentes provinciales de la patronal empezaron a conocer detalles de la catastr¨®fica situaci¨®n contable de la entidad. Se encarg¨®, en primer lugar, una investigaci¨®n interna y m¨¢s tarde una auditor¨ªa exterior que descubri¨® el "desfase" de 1.000 millones. De ellos, unos 450 se hab¨ªan ocultado sobrevalorando el valor de la sede de la CEG -un edificio del casco hist¨®rico de Santiago-, otros 200 correspond¨ªan a deudas incobrables y de unos 340 sencillamente se desconoc¨ªa su destino. La primera v¨ªctima fue el secretario de la patronal, Rafael S¨¢nchez Sostre, a quien Ramilo hab¨ªa contratado, seg¨²n confesi¨®n propia, por amistad con su padre y al que acab¨® culpando de todas las irregularidades. Antes de trabajar para la patronal, S¨¢nchez Sostre ya hab¨ªa estado implicado en la quiebra fraudulenta de una empresa de Vigo.
El secretario abandon¨® su cargo en el verano tan enfrentado con su antiguo mentor que incluso denunci¨® a la CEG por despido improcedente, demanda que perdi¨®. Ramilo resisti¨® unos meses, hasta que el asunto salt¨® a la prensa a finales de noviembre y los presidentes de las cuatro organizaciones provinciales le forzaron a dimitir. La crisis sigue abierta y el pr¨®ximo jueves se celebrar¨¢n las elecciones a presidente. Al ganador le espera toda una papeleta: aclarar y sanear las cuentas de la entidad, que hace meses ya tuvo que hipotecar la sede -cost¨® 400 millones de pesetas y la Xunta le subvencion¨® el 40%- para salir del apuro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Piquetes
- Servicio Nacional de Empleo
- Malversaci¨®n fondos
- Gobierno auton¨®mico
- Comunidades aut¨®nomas
- Desempleo
- Pol¨ªtica auton¨®mica
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Huelgas
- Uni¨®n Europea
- Empleo
- Conflictos laborales
- Galicia
- Gobierno
- Organizaciones internacionales
- Pol¨ªtica laboral
- Administraci¨®n Estado
- Relaciones exteriores
- Espa?a
- Delitos
- Relaciones laborales
- Pol¨ªtica
- Administraci¨®n p¨²blica
- Trabajo
- Justicia