Los laboristas aceptan aliarse con el Likud para formar un Gobierno de unidad en Israel

La asamblea acord¨® por 505 votos contra 243 cooperar con el partido nacionalista Likud y formar el futuro Gobierno de unidad nacional, sin aparentemente tener en cuenta que el pr¨®ximo Ejecutivo tendr¨¢ un signo marcadamente conservador e intransigente, porque estar¨¢ dirigido por el intolerante Sharon y porque en ¨¦l participar¨¢n asimismo otras fuerzas nacionalistas y religiosas, algunas de las cuales son a¨²n m¨¢s extremistas que el propio ex general. En total, la coalici¨®n abarcar¨¢ m¨¢s de 80 esca?os en un Parlamento de 120 diputados.

El triunfo de Sim¨®n Peres al dirigir la reuni¨®n del Comit¨¦ Central del Partido Laborista lo catapulta y entroniza como indiscutible l¨ªder de la organizaci¨®n, en sustituci¨®n del dimitido y primer ministro saliente Ehud Barak, aunque oficial y formalmente su nombramiento al frente de la formaci¨®n no se llevar¨¢ a t¨¦rmino hasta el pr¨®ximo jueves, cuando se vote de manera "democr¨¢tica" su candidatura.

La victoria del sector "pactista" o "pragm¨¢tico" del partido, aprobada por un Comit¨¦ Central mermado, en el que faltaban cerca de mil delegados y en el que cerca de medio centenar se abstuvieron en las votaciones, ha supuesto la derrota del ala pacifista, liderada por los ministros de Exteriores y de Justicia, Shlomo Ben Ami y Yossi Beilin, respectivamente, quienes propugnaban pasar a la oposici¨®n para desde all¨ª emprender una tarea tit¨¢nica, es decir, refundar y reconstruir el partido maltrecho tras los 19 meses del Gobierno de Ehud Barak.

Es m¨¢s, al finalizar ayer la votaci¨®n en la asamble gravitaba entre los miembros del Partido Laborista la sombra de la escisi¨®n, ya que estos sectores pacifistas han anunciando insistentemente su decisi¨®n de abandonar la organizaci¨®n si ¨¦sta pacta con Sharon. Los sectores laboristas que se oponen al pacto han anunciado en reiteradas ocasiones que piensan unirse con los laicos del partido Meretz y formar una nueva formaci¨®n socialdem¨®crata, que tendr¨¢ como objetivo primordial la defensa a ultranza del proceso de paz. Los pacifistas dan por muerta y enterrada la negociaci¨®n de paz si se imponen las tesis del Likud. Sharon ya ha empezado a apretar las tuercas a los palestinos y les ha asegurado que no habr¨¢ ninguna negociaci¨®n si antes no se frena en seco la revuelta palestina.

"Este voto constituye una victoria para Israel y el Partido Laborista", clam¨® euf¨®rico Peres al finalizar el recuento de los votos, mientras hac¨ªa un llamamiento a los opositores al acuerdo para "respetar la mayor¨ªa y a no boicotear el futuro Gobierno". "Cuando Irak est¨¢ a punto de tener armas nucleares, cuando nuestra naci¨®n est¨¢ ahogada en la violencia, cuando todos los horizontes est¨¢n bajos y amenazadores, ?qu¨¦ quereis que hagamos en la oposici¨®n?", hab¨ªa preguntado Peres a los representantes del laborismo, reunidos en un cine de Tel Aviv, al defender la participaci¨®n de su partido en un gobierno junto al Likud.

El trabajo pol¨ªtico de Peres para conseguir la alianza gubernamental tendr¨¢ su recompensa. El pr¨®ximo primer ministro, Sharon, le ha prometido todas las prebendas imaginables; un lugar privilegiado a su derecha en el futuro Gobierno, adem¨¢s de la cartera de Defensa o de Exteriores, a escoger.

"Yo no abandono Oslo", asegur¨® ayer Peres frente a la asamblea, como si tratara de convencer a sus detractores de que, una vez dentro del Gobierno de Sharon, le ser¨¢ posible maniobrar en favor de la paz y proseguir el di¨¢logo con los palestinos, con Siria y con el resto del mundo ¨¢rabe. En ning¨²n momento hizo referencia al historial de Sharon y a que ¨¦ste fue, entre otras cosas, el provocador de la nueva Intifada, que ma?ana cumple cinco meses y acumula m¨¢s de 400 muertos y cerca de 15.000 heridos.