Pujol presidir¨¢ el acto de presentaci¨®n del libro pese a las cr¨ªticas
La oleada de cr¨ªticas provocada por las opiniones de la esposa de Jordi Pujol, Marta Ferrusola, sobre la inmigraci¨®n, cambi¨® ayer de foco y se centr¨® sobre el ex presidente del Parlamento catal¨¢n, Heribert Barrera. El pol¨ªtico de ERC, que cuenta 83 a?os, afirma en un libro reci¨¦n publicado que 'Catalu?a desaparecer¨¢ si contin¨²an las corrientes migratorias actuales'. Barrera mantiene tambi¨¦n que cuando Jorg Haider dice que en Austria hay demasiados extranjeros 'no est¨¢ haciendo una proclama racista'. El libro ser¨¢ presentado ma?ana p¨²blicamente en el Ateneo Barcelon¨¦s.
La direcci¨®n de Esquerra Republicana (ERC), el partido al que Barrera pertenece y al que ha representado en las Cortes y el Parlamento Europeo, se desmarc¨® r¨¢pidamente del apoyo a Haider. El portavoz del partido, Josep Huguet, lo calific¨® de 'desafortunado e incorrecto'. Respecto a las dem¨¢s ideas expresadas por Barrera sobre la inmigraci¨®n y los peligros que corre Catalu?a por su causa, manifest¨® que son 'opiniones personales' y 'no se corresponden con las posiciones del partido', pero pidi¨® que 'no se criminalice la opini¨®n de la gente que tiene miedos'. Barrera se ha distinguido siempre por expresar sus ideas sin complejos y esto es lo que hace respecto a la inmigraci¨®n en un libro entrevista aparecido hace varias semanas.
Ayer las ratific¨® en diversas entrevistas, por radio y por televisi¨®n. El dirigente republicano niega rotundamente que sea racista o xen¨®fobo. Pero dice cosas como ¨¦sta: 'Para m¨ª el significado antiguo de racista es el que vale. Es decir, racista es aquel que cree que hay razas superiores a otras o acepta discriminaciones en funci¨®n de la raza. Pero cuando el se?or Haider dice que en Austria hay demasiados extranjeros no est¨¢ haciendo ninguna proclama racista. Quiere decir que quiere preservar la sociedad austriaca tal como a ¨¦l le gusta, tradicional, lo que resulta imposible desde el momento en que se incorpora un n¨²mero considerable de extranjeros'.
Aplicada a Espa?a, la tesis expuesta significa, seg¨²n Barrera, que explosiones xen¨®fobas como las de El Ejido se deben a una 'excesiva' proporci¨®n de extranjeros. Tras afirmar que deber¨ªan pagarse sueldos adecuados a los trabajadores extranjeros, a?ade lo siguiente: 'Pero esto no justifica de ninguna forma que la gente de El Ejido deba aceptar verse dominada por gentes venidas de fuera. La soluci¨®n de El Ejido, a mi entender, deber¨ªa ser la expulsi¨®n progresiva de los que trabajan all¨ª y su sustituci¨®n por trabajadores de la zona hasta que quedara un porcentaje aceptable'.
Barrera rechaza que el mestizaje cultural sea positivo. 'A m¨ª que me digan qu¨¦ ganamos nosotros porque ahora se bailen tantas sevillanas. No ganamos absolutamente nada. Ni con tener tantas mezquitas y con que haya cada vez un porcentaje m¨¢s alto de musulmanes'.
Adem¨¢s, el pol¨ªtico republicano niega que la aportaci¨®n humana de la gran oleada de inmigrantes procedentes de toda Espa?a que lleg¨® en los a?os sesenta haya sido positiva para Catalu?a. 'Aqu¨ª vivieron un poco mejor, trabajaron, se les pag¨®, y no creo que nosotros les debamos nada a ellos ni ellos deban agradecernos nada a nosotros', afirma. Y luego a?ade: 'El pa¨ªs en conjunto creo que sali¨® perdiendo. Encontrar¨ªa muchos argumentos. Ahora mismo tenemos escasez de agua. Si en vez de ser seis millones fu¨¦ramos tres, como antes de la guerra, no tendr¨ªamos este problema'.
Catalu?a desaparecer¨¢, concluye Barrera, si el flujo migratorio contin¨²a y no se le ponen condiciones, como la de aprender la lengua. Por eso ve el futuro 'un poco negro', dice. Y se pregunta lo siguiente, relacionado tanto con la inmigraci¨®n extranjera como con la espa?ola: '?Hasta qu¨¦ punto el asimilismo espa?ol triunfar¨¢ puramente por una cuesti¨®n de n¨²mero? No lo s¨¦. Tengo la esperanza de que quiz¨¢ lo podremos aguantar, de que podremos integrar a la poblaci¨®n inmigrada de origen espa?ol y a la de fuera de Espa?a. Pero tengo dudas'.
Cr¨ªticas de los partidos
Estas posiciones fueron rechazadas ayer, no s¨®lo por ERC, sino por los dem¨¢s partidos, aunque en distinto grado. El socialista Pasqual Maragall se mostr¨® 'sorprendido' de que sea Barrera, un pol¨ªtico al que aprecia, quien haya defendido estas tesis. Por eso le envi¨® tambi¨¦n un mensaje tranquilizador. 'No tema, Catalu?a no desaparecer¨¢', asegur¨®.
El l¨ªder de Uni¨® Democr¨¤tica, Josep Antoni Duran Lleida, afirm¨®: 'Ni las comparto ni las justifico', refiri¨¦ndose tanto a las palabras de Barrera como a las de Ferrusola. El convergente Ramon Camp, en cambio, rechaz¨® comentar la posici¨®n de Barrera, pero aprovech¨® para destacar que 'hay que hablar de los derechos de los inmigrantes, pero tambi¨¦n de sus deberes'.
Pese a estas cr¨ªticas, Pujol mantuvo ayer su compromiso de presentar el libro ma?ana. El presidente de Iniciativa-Verds, Joan Saura, le pidi¨® que no lo haga: 'Un presidente de la Generalitat no puede presentar un libro que induce claramente a actitudes racistas y xen¨®fobas', argument¨®.
Los partidos catalanes tendr¨¢n pronto, los d¨ªas 7 y 8 de marzo, la ocasi¨®n de debatir en el Parlament sus posiciones sobre la inmigraci¨®n, porque deber¨¢n pronunciarse acerca de la propuesta de pedir al Gobierno de la Generalitat que recurra contra la Ley de Extranjer¨ªa ante el Tribunal Constitucional.
El grupo parlamentario de ERC es uno de los tres que apoya la presentaci¨®n del recurso, pero ayer vio c¨®mo Barrera se echaba en contra de esta posici¨®n. Entre las afirmaciones del ex presidente del Parlament se cuenta la de que la Ley de Extranjer¨ªa deb¨ªa reformarse en la l¨ªnea restrictiva que ha impuesto el Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y que, a su juicio, es constitucional.
A todo esto, el grupo parlamentario de Iniciativa-Verds pidi¨® por carta a los dem¨¢s grupos que apoyen su pretensi¨®n de dedicar un pleno monogr¨¢fico de la C¨¢mara a debatir las pol¨ªticas sobre la inmigraci¨®n. El diputado Rafael Rib¨® defendi¨® esta propuesta como una ocasi¨®n para aportar serenidad a un debate que est¨¢ desboc¨¢ndose y que corre el riesgo de extender la idea de que la inmigraci¨®n es un peligro para la sociedad catalana. Los dem¨¢s grupos, sin embargo, acogieron la idea con frialdad.
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