La Generalitat detect¨® irregularidades en su Maison de la Catalogne parisina

Los servicios del Departamento de Econom¨ªa auditaron el ejercicio de 1997 del Consorcio de Turismo de Catalu?a en julio de 1999. El informe revela 'incumplimiento de los preceptos establecidos en los estatutos' del ente p¨²blico catal¨¢n. Se evidenciaban 'incidencias' en los gastos e inversiones que dieron lugar a la Maison en Par¨ªs y se denunciaba que el consorcio 'ten¨ªa pendientes de cobrar los ingresos por alquiler y explotaci¨®n del restaurante ubicado en el centro tur¨ªstico'.

Seg¨²n el auditor, desde que el proyecto emblem¨¢tico de la Generalitat en Par¨ªs fue autorizado, en 1997, 'no se formaliz¨® correctamente el proceso de creaci¨®n del centro de Par¨ªs'. Las inversiones no obtuvieron la preceptiva aprobaci¨®n previa del Consejo General y la comisi¨®n ejecutiva del Consorcio p¨²blico de Turismo, vulnerando lo que establecen sus estatutos.

El auditor afirma que se encarg¨® la b¨²squeda de local a la sociedad Auguste Thouard & Associes con unos honorarios de 10.593.444 pesetas, 'sin que se evidenciara la existencia de otras ofertas para la prestaci¨®n de ese servicio'. El contrato de alquiler fue suscrito por 10 a?os a raz¨®n de 20,8 millones de pesetas por a?o por el local junto al Boulevard Saint Germain.

El informe de la auditor¨ªa recoge que tanto las facturas del constructor que realiz¨® las obras en el centro l¨²dico-tur¨ªstico como los gastos del arquitecto registran desviaciones del 108% respecto a lo presupuestado. Los abogados del consorcio demandaron al arquitecto, los constructores y el suministrador de la cocina por los problemas detectados en fontaner¨ªa, ventilaci¨®n, evacuaci¨®n de aguas e instalaci¨®n el¨¦ctrica.

'Incluso se han visto autorizaciones de gastos posteriores a la fecha de la factura', afirma el auditor, que incluso detecta 'que algunos cargos del consorcio han autorizado gastos por importes superiores a los l¨ªmites que ten¨ªan fijados'.

El arrendamiento y gesti¨®n del bistrot Maison de la Catalogne result¨® igualmente objeto de inter¨¦s por parte del auditor. 'Se adjudica su gesti¨®n a Consulting de Restauraci¨®n y Hosteler¨ªa (CRH), sin informe previo y sin que el consorcio recibiera 'ning¨²n ingreso'. El consejero delegado de CRH era Josep Juli¨¤, conocido restaurador barcelon¨¦s que fuera propietario del restaurante Reno. La adjudicataria del contrato CRH France ni siquiera estaba constituida en aquel momento, seg¨²n revelan sus datos registrados. Otros siete candidatos se quedaron en la cuneta ya que la Generalitat opt¨® por la firma de Juli¨¤. La Generalitat tambi¨¦n acab¨® por demandar a CRH por incumplimiento de sus compromisos.

Cuando la empresa gestora de la gastronom¨ªa de la embajada tur¨ªstica suspendi¨® pagos, 'El Consorcio, para recuperar la explotaci¨®n del restaurante, tuvo que adquirir un fondo de comercio por un valor superior a los 50 millones de pesetas', que se destinaron a que CRH hiciera frente a su situaci¨®n de insolvencia. Esto ocurr¨ªa en mayo de 1999 y evita que el restaurante emblema de la Generalitat se tenga que declarar en quiebra.

En total, el propio consejero Subir¨¤ admiti¨® en una respuesta parlamentaria que la Maison de la Catalogne hab¨ªa costado hasta 1999 unos 300 millones de pesetas.

D¨®lares de Mosc¨²

La intervenci¨®n de la Generalitat detecta igualmente que el centro de turismo de la Generalitat en Mosc¨², que dirige Josep M. Perram¨®n, y depende del consorcio, cobraba -por delegaci¨®n de la Embajada de Espa?a- la emisi¨®n de visados tur¨ªsticos a raz¨®n de 40 d¨®lares por cada uno. 'De ese importe, cinco d¨®lares norteamericanos (cuatro en temporada baja) se los quedaba el centro y el resto eran tasas consulares a liquidar a la Embajada espa?ola', afirma el auditor.

El informe concluye que estos ingresos por las visas tur¨ªsticas no figuran en la contabilidad del consorcio. 'Ni los gastos a los que se aplicaron', a?ade.