El Gobierno yugoslavo afirma que Milosevic ser¨¢ detenido en breve por asesinato y fraude

De acuerdo con los datos de que dispone la fiscal¨ªa, el oro se habr¨ªa vendido a bancos suizos a trav¨¦s de compa?¨ªas griegas. Aunque existen sospechas de que Milosevic puede estar implicado en esa venta fraudulenta, a¨²n no se ha abierto una causa contra ¨¦l.

'No hemos puesto en marcha una operaci¨®n legal contra Milosevic todav¨ªa', declar¨® el ministro serbio de Justicia, Vladan Batic, en la televisi¨®n local. La investigaci¨®n policial trata de averiguar qu¨¦ pas¨® con el oro y cu¨¢l fue la participaci¨®n del ex presidente en la venta. Si se confirmara su implicaci¨®n, ser¨ªa la primera investigaci¨®n criminal sobre sus actividades.

De todas formas, los delitos m¨¢s graves con los que seg¨²n la coalici¨®n DOS se pretende incriminar a Milosevic son el asesinato del editor Slavko Curuvija, cometido en abril de 1999, y la desaparici¨®n del ex presidente de Yugoslavia Ivan Stambolic, quien hab¨ªa formado parte de su c¨ªrculo de colaboradores hasta que cay¨® en desgracia, el pasado verano. Curuvija denunci¨® repetidamente la corrupci¨®n del Gobierno de Belgrado, as¨ª como la pol¨ªtica exterior de Milosevic y su comportamiento en la crisis de Kosovo. Su asesinato forma parte de una serie de oscuros incidentes acaecidos tras la derrota militar en Kosovo en los que desaparecieron o murieron importantes figuras de la sociedad serbia a las que se vinculaba con negocios turbios, como el l¨ªder paramilitar Arkan o el presidente de las l¨ªneas a¨¦reas yugoslavas.

Hasta ayer, las pruebas m¨¢s s¨®lidas contra Milosevic eran las que le vinculaban con delitos econ¨®micos, pero, al parecer, algunos testigos claves pertenecientes a la c¨²pula del antiguo r¨¦gimen estar¨ªan dispuestos a declarar contra quien fuera su protector. Batic asegur¨® que las investigaciones encaminadas a detener a Milosevic eran en las ¨²ltimas horas 'muy intensas'.

Mientras llueven las acusaciones contra Milosevic, ayer se conoci¨® que el 60,3% de los yugoslavos considera que el ex presidente cometi¨® cr¨ªmenes de guerra, mientras un 16,6% de la poblaci¨®n cree que es inocente. Los datos, suministrados por la empresa Argument, muestran tambi¨¦n que una proporci¨®n del 60% piensa que el ex presidente debe ser juzgado, aunque las opiniones se dividen a la hora de determinar el lugar en el que deber¨ªa celebrarse el proceso. Un 30% estima que Milosevic tendr¨ªa que comparecer ante el Tribunal Penal Internacional de la ONU para los cr¨ªmenes en la antigua Yugoslavia en La Haya (TPI), pero de forma voluntaria. Mientras, un 31% opina que el juicio deber¨ªa celebrarse en Yugoslavia y un 12% es partidario de que no se juzgue a Milosevic a condici¨®n de que deje el pa¨ªs.

Paralelamente, un juez de Belgrado sigue interrogando al que fuera jefe de los servicios secretos de Milosevic, Rade Markovic, detenido la semana pasada. Seg¨²n ha trascendido de fuentes de la investigaci¨®n, hasta ahora ya se ha probado hasta qu¨¦ punto era ¨ªntima la relaci¨®n entre los servicios pol¨ªticos y el Partido Socialista de Serbia (SPS) de Milosevic y la Izquierda Unida Yugoslava (JUL), comandado por Mirjana Markovic, mujer del ex presidente. En ambos partidos hab¨ªa al menos una persona que, adem¨¢s de ejercer un cargo de responsabilidad, actuaba de enlace con la polic¨ªa pol¨ªtica. De hecho, el jefe del departamento de an¨¢lisis de los servicios secretos, Uro Suvakovic, desempe?aba a la vez un cargo directivo en el SPS.

Fuentes cercanas al Gobierno serbio citadas por medios locales se?alaron que el SPS tom¨® el control de la polic¨ªa secreta despu¨¦s de que uno de sus principales objetivos fuera el seguimiento de los pol¨ªticos de la oposici¨®n, entre ellos el actual presidente Vojislav Kostunica. La avalancha de pesquisas y testimonios va encaminada a probar que los servicios secretos no mov¨ªan un dedo sin el conocimiento y la autorizaci¨®n del propio Milosevic. Adem¨¢s, el detenido Markovic era un habitual de la familia Milosevic gracias a su amistad con Marja, la hija del ex presidente.

La incriminaci¨®n a Milosevic se ha convertido en una carrera contrarreloj. [La fiscal jefe del TPI, Carla del Ponte, ha dado de plazo este mes al presidente federal, Vojislav Kostunica, para que diga si quiere o no cooperar con la instituci¨®n y si entregar¨¢ a los presuntos criminales de guerra inculpados, informa France Presse.]

Cada d¨ªa que pasa es vital, ya que cada vez m¨¢s se va haciendo evidente la brecha entre los dos principales l¨ªderes de la coalici¨®n DOS, gobernante en el pa¨ªs: por un lado, Kostunica y, por otro, el primer ministro de Serbia, Zoran Djindjic.