Mensaje a los criminales

Cuando se cre¨® el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia en 1993 parec¨ªa una mera maniobra para salvar las apariencias. (...) El episodio m¨¢s horrible de la guerra de Bosnia, la masacre de miles de musulmanes en Srebrenica, se produjo m¨¢s de dos a?os despu¨¦s de la creaci¨®n del Tribunal. No hubo ning¨²n intento serio de detener a los sospechosos de cr¨ªmenes de guerra. (...)

Ocho a?os despu¨¦s, las cosas parecen muy diferentes. El Tribunal empieza a ser temido por aquellos que forman parte de la lista de perseguidos. (...)

El tribunal de Ruanda equivalente al de Yugoslavia, establecido en la ciudad tanzana de Arusha despu¨¦s del genocidio de 1994, cada vez es m¨¢s efectivo. El mensaje global es claro y sin ambig¨¹edades. Los criminales de guerra ya no pueden creer -como hac¨ªan hasta hace pocos a?os- que sus acciones no ser¨¢n castigadas. (...)

Es importante que el Tribunal de La Haya no pierda el impulso que ha conseguido. Carla da Ponte, la fiscal jefe, hace lo correcto al urgir a los Gobiernos occidentales a que aumenten las presiones sobre Belgrado. Los acuerdos 'pragm¨¢ticos' han fracasado a menudo en el pasado. Cuando Robin Cook, ministro de Exteriores brit¨¢nico, se re¨²na con su hom¨®logo Goran Svilanovic, debe dejarle claro que Slobodan Milosevic, el mayor criminal de guerra de todos, tiene que ser entregado para someterlo a juicio, no s¨®lo por infringir la ley con simples delitos, sino sobre todo por los cr¨ªmenes cometidos contra los no-serbios. (...) Cualquier otra cosa ser¨ªa un insulto a la memoria de todos los que murieron.

Londres, 28 de febrero