Multas y gr¨²as contra la ocupaci¨®n irregular de ¨¢reas de carga y descarga
Un disco horario limitar¨¢ el estacionamiento de las furgonetas
El estacionamiento irregular de veh¨ªculos comerciales en zonas reservadas para la carga y descarga de una parte del Eixample de Barcelona ser¨¢ m¨¢s perseguido y sancionado con multas y retirada del veh¨ªculo por la gr¨²a. El Ayuntamiento de Barcelona pondr¨¢ en pr¨¢ctica un sistema de disco horario en las ¨¢reas de carga y descarga que deber¨¢ colocarse en lugar visible y que limitar¨¢ el estacionamiento a 30 minutos.
El nuevo sistema de control de las zonas de carga y descarga se pondr¨¢ en pr¨¢ctica a partir del pr¨®ximo 6 de marzo en el Eixample y en el ¨¢rea comprendida entre la avenida Diagonal, Urgell, la ronda de Sant Antoni, Pelai, Fontanella, Trafalgar y N¨¤pols. Es precisamente el distrito del Eixample el que registra el 80% de los movimientos de las furgonetas y distintos tipos de veh¨ªculos de reparto comerciales.
Se trata, adem¨¢s, de veh¨ªculos que proceden en un 60% de fuera de Barcelona y cuya flota se ha incrementado en un 25% en los ¨²ltimos a?os. El 90% de esos movimientos se efect¨²an entre las 8.00 y las 20.00 horas.
Muchas de las plazas de carga y descarga, sobre todo las de las esquinas del Eixample, se estaban convirtiendo en ¨¢reas de aparcamiento de las propias furgonetas y veh¨ªculos comerciales, adem¨¢s de los privados. 'La indisciplina de estos ¨²ltimos se consigui¨® corregir mediante las gr¨²as. Ahora hay que regular a los veh¨ªculos de reparto porque tienen mucho impacto en la movilidad y porque adem¨¢s son desplazamientos que ir¨¢n en aumento en los pr¨®ximos a?os por el incremento del transporte de mercader¨ªas', explicaba la concejal de Seguridad, Carme San Miguel, que ayer present¨® las medidas del Plan de Actuaci¨®n en las zonas de carga y descarga que ha sido pactado con el gremio de transportistas dentro del marco del Pacto por la Movilidad.
El control horario se realizar¨¢ por medio de discos horarios que cada conductor de los veh¨ªculos comerciales y de reparto deber¨¢ colocar en una parte visible. El tiempo l¨ªmite ser¨¢ de 30 minutos, con un m¨¢ximo de cortes¨ªa de 15 minutos m¨¢s. A partir de ah¨ª, los vigilantes de esas zonas de carga y descarga podr¨¢n imponer sanciones y, si lo creen necesario, avisar a la gr¨²a, aunque para este cometido deber¨¢ intervenir la Guardia Urbana.
La funci¨®n de vigilancia la realizar¨¢n trabajadores de la sociedad municipal de aparcamientos (SMASSA), como la que ya llevan a cabo en las zonas azules. En principio, a cada vigilante le corresponder¨¢n 30 esquinas del Eixample, que controlar¨¢ desplaz¨¢ndose con una motocicleta y provisto de una c¨¢mara de v¨ªdeo para grabar al infractor.
'Durante los primeros 15 d¨ªas la normativa no se aplicar¨¢ a rajatabla, existir¨¢ cierta toletancia para que todos los afectados est¨¦n informados y dispongan del disco horario', explic¨® el comisionado de la alcald¨ªa para la Circulaci¨®n, Pere Navarro.
Pero la intenci¨®n del Ayuntamiento es poner fin al aparcamiento indiscriminado en las zonas de carga y descarga y si hace faltan m¨¢s gr¨²as, 'pues se comprar¨¢n m¨¢s', asegur¨® la concejal San Miguel.
El viejo reloj se impone a la tecnolog¨ªa
Vuelve el disco horario, aunque el viejo cart¨®n para controlar el estacionamiento de la d¨¦cada de 1970 ha sido sustituido por el pl¨¢stico y colores chillones. El mecanismo es igual de sencillo; cuando se marca la hora de llegada la otra aguja del reloj se sit¨²a en el l¨ªmite de los 30 minutos. Se trata de la f¨®rmula m¨¢s sencilla y tambi¨¦n m¨¢s econ¨®mica. El coste de cada cart¨®n es de 50 pesetas. La elecci¨®n no fue nada sencilla y la cosa fue discutida en no pocas reuniones de los t¨¦cnicos de circulaci¨®n. Para algunos los sencillos discos horarios no eran apropiados en la era de las tecnolog¨ªas. De hecho se probaron otros mecanismos mucho m¨¢s sofisticados y, por supuesto, mucho m¨¢s caros. Por ejemplo, se estudi¨® la posibilidad de colocar c¨¢maras de v¨ªdeo en cada una de las esquinas de estacionamiento reservado para la carga y descarga. La c¨¢mara registraba el estacionamiento de una furgoneta y se encend¨ªa un piloto de color verde. Cuando pasaban los reglamentarios 30 minutos, el piloto de la c¨¢mara pasaba a rojo. 'El coste era muy elevado y, adem¨¢s, se creaba una sensaci¨®n de angustia ante tanto piloto rojo', explicaba ayer el comisionado de Circulaci¨®n, Pere Navarro. Desp¨²es se ensay¨® un sistema de reloj solar que iba con pilas. El precio de cada reloj era de 3.000 pesetas 'adem¨¢s, los conductores de las furgonetas podr¨ªan argumentar que se les hab¨ªan acabado las pilas', puntualiz¨® Navarro. Al final, se impuso el m¨¦todo m¨¢s sencillo 'pero tambi¨¦n el m¨¢s efectivo' seg¨²n insist¨ªa ayer el responsable de circulaci¨®n. La discusi¨®n entre los posibles m¨¦todos la zanj¨® el alcalde de Barcelona, Joan Clos, que, en este caso, orden¨® que se optara por el mecanismo tradicional y no por las modernas tecnolog¨ªas.
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