Los j¨®venes que sue?an con el Tour
Haimar Zubeldia, Francisco Mancebo y ?scar Sevilla son tres corredores que quieren dedicar toda su carrera a triunfar en la gran prueba del ciclismo mundial
La temporada acaba de empezar. Es marzo. ?scar Freire, el joven que so?aba con la Mil¨¢n-San Remo, sufre en una cl¨ªnica italiana un largo proceso de rehabilitaci¨®n para curarse de una dolorosa lesi¨®n que nadie sabe en qu¨¦ consiste. Roberto Heras, el joven que hizo so?ar en la Vuelta y ha subrogado sus ilusiones a las necesidades de Lance Armstrong, se viste de corto por primera vez y empieza a desentumecer sus m¨²sculos. Joseba Beloki, el joven que so?¨® en el Mont Ventoux, permanece en la factor¨ªa ONCE. Pesos, medidas, f¨ªsica: aprendizaje y transformaci¨®n intensivos.
El ciclismo espa?ol hiverna. Marzo, mes en el que todo est¨¢ permitido. Tres j¨®venes m¨¢s, nacidos en 1976 y 1977, los a?os m¨¢gicos, siguen en el capullo. Haimar Zubeldia, el m¨¢s joven, 23 a?os a¨²n; Paco Mancebo, ?scar Sevilla, a punto de cumplir los 25. Los tres comparten un sue?o: el Tour de Francia. Los tres, sus equipos, m¨¦dicos, preparadores, consejeros, trabajan desde hace a?os con una ¨²nica idea: alcanzar su plenitud como hombres Tour. Es marzo, pero ellos ya huelen a julio.
La pr¨®xima semana, Mancebo, el m¨¢s experto de los tres, ya dos Tours en sus piernas, un noveno puesto y un maillot blanco de mejor joven, la cultura del Banesto, el equipo Tour por excelencia, en las venas, se examina en la Par¨ªs-Niza junto a Andreas Kl?den y David Millar, otros j¨®venes, un alem¨¢n y un escoc¨¦s, que tambi¨¦n viven en clave Tour.
'Me gusta el Tour, me gusta la Vuelta y el Giro. Son lo m¨¢s grande del ciclismo, son lo que le han dado grandeza al ciclismo. Pero el Tour por encima de todo', dice el ciclista abulense. 'Me gustar¨ªa vestirme otra vez de blanco; me gustar¨ªa estar este a?o un poco m¨¢s adelante, pero siempre a mi ritmo, aprendiendo y mejorando. Hay que ser realistas: hay algunos superiores a m¨ª, y no hay por qu¨¦ dar nombres'. Cuenta Jos¨¦ Miguel Ech¨¢varri, el hombre que estuvo detr¨¢s de Perico Delgado y de Miguel Indur¨¢in y que est¨¢ tambi¨¦n detr¨¢s de Mancebo, que hace un par de meses se le acerc¨® el corredor y le dijo: 'Cuando quieras, lo que haga falta, pero este a?o todav¨ªa no. Espera al 2002. Entonces ir¨¦ a por todos. Pero todav¨ªa necesito un a?o para seguir mejorando'. El hombre t¨ªmido. Hiperrealista.
?scar Sevilla purga una sanci¨®n de tres meses y no podr¨¢ correr hasta el 1 de mayo. Mientras tanto, se entrena y se entrena. 'No me importa no competir. Yo cojo la forma enseguida. Y ahora hago muchos kil¨®metros todos los d¨ªas. Los hago a marcheta, a 120-140 pulsaciones por minuto'. Se entrena. Y sue?a. Con el Tour. 'Tengo muchas ganas de conocer el Tour. Me gustan las carreras de tres semanas, y el Tour es la carrera que m¨¢s gusta a los ciclistas. El Tour lo cambia todo. Mi m¨¢ximo sue?o es ganar el Tour. Y este a?o voy a conocerlo por fin. Voy a estar delante en la monta?a; me gustar¨ªa mucho ganar el maillot blanco, o el de la monta?a. Y me gusta el calor'.
El corredor del Kelme, ligero, cara de ni?o, sigue un plan especial. 'Un plan de a?os. Voy ganando fuerza cada a?o. Tengo m¨¢s de la que aparento. Hago pesas. Fortalezco el cuerpo'. Escalador espectacular, deber¨ªa temer el llano del Tour, las contrarreloj. 'Las respeto, pero no las temo. Y sigo mejorando. S¨¦ que no voy a ganar nunca una contrarreloj, pero no parar¨¦ de trabajar. Y hasta ir¨¦ a moldearme al t¨²nel del viento de la f¨¢brica Look, nuestras bicis, en Par¨ªs. Y aprender¨¦ a acoplarme'.
Paco Mancebo y ?scar Sevilla son monta?eros que aprenden a trabajar en el llano, que se hacen fuertes poco a poco. Haimar Zubeldia es otra cosa. Es una fuerza de la naturaleza. Un tallo de casi 1,85 metros. 'Tiene capacidad para hacer grandes contrarreloj, y puede subir decentemente', define Jes¨²s Losa, el m¨¦dico del Euskaltel-Euskadi, el preparador de Zubeldia, la punta de lanza de un trabajo en equipo de a?os que ha permitido al conjunto vasco, dirigido por Juli¨¢n Gorospe, crecer sin prisas hasta alcanzar la primera divisi¨®n mundial, crecer sin traicionarse hasta ser un equipo de referencia en Espa?a. Un equipo que espera debutar en el Tour. El sue?o de Zubeldia. Un hombre Tour de 23 a?os.
'Es, sobre todo, un corredor con una gran capacidad de recuperaci¨®n, como se vio en la Vuelta: mientras los dem¨¢s iban a menos, ¨¦l iba a m¨¢s', contin¨²a Losa. 'Un corredor que crece tranquilo, sin presi¨®n. No tiene problemas de peso, no engorda, no necesita cuidarse en las comidas. Est¨¢ muy centrado psicol¨®gicamente. No se distrae. Su entorno, su gente de confianza, est¨¢ integrada en el equipo. Todo lo tiene con ¨¦l. Tiene tres a?os m¨¢s para seguir as¨ª, progresando, y despu¨¦s ya estar¨¢ disputando'.
'Me gusta el calor', declara Zubeldia. Es la contrase?a, la clave que preguntan al llegar a Francia en julio. 'Ya tendr¨¦ 24 a?os en julio. Buena edad para debutar e ir aprendiendo. Se trata de hacerse y madurar. Y, viendo lo que hizo Indur¨¢in, es lo mejor. Y el Tour se amolda a mis caracter¨ªsticas. Me gustar¨ªa este a?o seguir regular y hacer algo bonito tambi¨¦n alg¨²n d¨ªa. Y si es en el Tour, mejor'.
Losa tiene una ventaja con Zubeldia: el ciclista guipuzcoano es diferente a la mayor¨ªa, que odia preparar las contrarreloj, los detalles peque?os, el sufrimiento del coraz¨®n a sus m¨¢ximos latidos, y siempre se decanta por las etapas de monta?a, el terreno de la improvisaci¨®n. 'A Haimar le encantan las contrarreloj', dice Losa. 'Me gusta m¨¢s trabajar las contrarreloj, los detalles del aerodinamismo y esas cosas; el ciclismo moderno es as¨ª', confirma Zubeldia.
Y a Losa le encanta trabajar con Zubeldia. Mandarle al vel¨®dromo a pedalear con pi?¨®n fijo, a coger agilidad de pedaleo, a mejorar la eficiencia. Y le encanta plantearle los planes de entrenamiento conjugados con la competici¨®n. 'En la carretera, a diario, s¨®lo hace volumen', explica Losa. 'El trabajo espec¨ªfico, las series, la intensidad, lo hace siempre en competici¨®n. Le viene perfecto. Enseguida comprueba su progreso. Y el ponerse peque?as metas en mitad de una etapa y alcanzarlas le da gran confianza'.
La agilidad de Bahamontes
Tiempos de nuevas tecnolog¨ªas, t¨²neles de viento, cardiofrecuenc¨ªmetros, medidores de potencia, simuladores. El ciclismo, reinventado. Armstrong y su maravillosa agilidad escalando, poco desarrollo, muchas revoluciones por minuto. O eso cre¨ªa ?scar Sevilla.
Hasta que Bahamontes le llev¨® a subir los Pirineos. Federico Mart¨ªn Bahamontes, el ganador del Tour de 1959, siempre ha estado detr¨¢s de Sevilla, manchego como ¨¦l. 'Y cuando era aficionado, en el 96, me llev¨® a una carrera a los Pirineos, Tourmalet, Soulor y Cauterets, grandes puertos. Y estamos en el falso llano antes del Tourmalet y me oblig¨® a poner el pi?¨®n del 25, lo m¨¢s flojo. Me dijo que sufrir¨ªa menos subiendo en agilidad que a base de fuerza. Y yo, que soy de fuerza y de desarrollos potentes, me asfixiaba dando pedales a toda velocidad. No entend¨ªa nada y cuando no me ve¨ªa Federico met¨ªa m¨¢s tranca'.
Y ahora resulta que llega Armstrong y su gente y dicen, y demuestran, que as¨ª se sube mucho mejor, que hay menos da?o muscular, que hay mejor recuperaci¨®n. Cuarenta y dos a?os despu¨¦s de Bahamontes.
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