M¨¢s de 70 muertos en Portugal al caer un puente sobre el Duero
El ministro de Obras P¨²blicas asume con su inmediata dimisi¨®n la responsabilidad por el siniestro
El inspector del servicio de bomberos de Aveiro, Ant¨®nio Salazar, se encontraba en su veh¨ªculo, frente al autocar, en el momento del accidente: 'Estaba entrando en el puente cuando vi al autob¨²s; delante de m¨ª iban otros tres o cuatro coches. De repente, pararon. No me pareci¨® extra?o, porque ocurre a menudo cuando viene un cami¨®n de frente . Algunos intentaron dar marcha atr¨¢s, cuando o¨ªmos un enorme estruendo y el autob¨²s desapareci¨® de nuestra vista. Salimos de los coches y comprobamos que el veh¨ªculo hab¨ªa ca¨ªdo al r¨ªo. La gente se llevaba las manos a la cabeza, gritaba... ?Fue un espanto!'.
De los gritos y el horror se pas¨® al m¨¢s absoluto de los silencios. At¨®nitos, los testigos presenciales observaron c¨®mo el autob¨²s era arrastrado y engullido por las aguas en unos segundos. No hubo tiempo para mayores reacciones. Eran las 21.10 en Portugal, una hora m¨¢s en la Espa?a peninsular. La noticia circul¨® r¨¢pidamente entre las dos poblaciones y sus servicios de socorro llegaron a los 15 minutos. Sin embargo, las versiones eran muy confusas en un principio y la dificultad de comunicaciones en la zona impidi¨® una r¨¢pida reacci¨®n de los medios nacionales. De cualquier forma, la oscuridad de la noche, el mal tiempo y la turbulencia de las aguas imposibilitaron las labores de rescate hasta la ma?ana de ayer.
Centenares de personas se reunieron en ambas m¨¢rgenes del r¨ªo y algunas patrullaron por sus orillas en busca de alg¨²n superviviente, por desgracia, sin ¨¦xito. El alcalde de Castelo de Paiva, Paulo Teixeira, alert¨® lo antes posible a los medios de comunicaci¨®n y denunci¨® sus persistentes quejas a los responsables del Ministerio de Obras P¨²blicas sobre el mal estado del puente y las carreteras en la comarca. Poco despu¨¦s, el alcalde de Vila Nova de Gaia, el socialdem¨®crata Lu¨ªs Filipe Menezes, afirmaba: 'Si existe un Estado de derecho en Portugal, este asunto deber¨ªa considerarse un crimen de Estado'. Las noticias sobre la previsible magnitud de la tragedia y las denuncias de ambos alcaldes agilizaron entonces la movilizaci¨®n de los medios de comunicaci¨®n y de todo el aparato del Estado.
Precisamente la falta de condiciones de seguridad en ese puente y el mal estado de las carreteras en la zona hab¨ªan provocado una protesta popular el pasado 9 de enero, en la que un grupo de vecinos, simulando una aver¨ªa en sus veh¨ªculos, paraliz¨® el tr¨¢fico en el mencionado puente durante m¨¢s de cuatro horas. Hoy estaba previsto el inicio del juicio contra los vecinos que llevaron a cabo la protesta contra un puente que, desgraciadamente, ya no existe.
Los secretarios de Estado de Obras P¨²blicas e Interior se trasladaron de madrugada hacia el lugar del siniestro. Ambos intentaron rechazar las responsabilidades pol¨ªticas del Gobierno, mientras casi nada se sab¨ªa de las v¨ªctimas. De momento se desconoce el n¨²mero de ocupantes de los otros dos veh¨ªculos. El servicio de bomberos de Penatiel calculaba que al menos 70 personas podr¨ªan haber perecido en el accidente, aunque informaron de que la cifra podr¨ªa alcanzar los 77 muertos.
A medida que avanzaba la madrugada se iban conociendo nuevos detalles del desastre. Los 67 pasajeros del autob¨²s regresaban de una excursi¨®n al norte del pa¨ªs, donde hab¨ªan visitado una zona de almendros en flor. La tragedia alcanzaba tintes a¨²n m¨¢s dram¨¢ticos cuando se conoci¨® que la mayor¨ªa de ellos eran familias casi al completo. Paulina Teixeira reconoc¨ªa ante las c¨¢maras de televisi¨®n que en el autob¨²s viajaban nueve de sus familiares m¨¢s pr¨®ximos, entre padres, hermanos, cu?ados y sobrinos. El alcalde de Matosinhos, Narciso Miranda, declar¨® que tres de sus familiares tambi¨¦n se encontraban en las aguas del Duero. All¨ª deben de estar Em¨ªlia Silvia Barbosa, de 63 a?os, hermana del cu?ado del alcalde; su marido, Joaquim Rosa Fernandes, de 60, y el hijo de ambos, Domingo Fernandes, de 35. Esa misma situaci¨®n se repite entre algunas familias de la comarca. A la vista de la tragedia, el Gobierno portugu¨¦s ha decretado dos d¨ªas de luto nacional.
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