Un mandato 'muy azaroso'

Las disputas entre Jos¨¦ Luis Ir¨ªzar y el embajador del Vaticano en Espa?a hasta febrero de 2000, el arzobispo h¨²ngaro Lajos Kada, empezaron, camo casi siempre, con una luna de miel. Irizar fue nombrado en 1995 director de las Obras Misionales Pontificias por el nuncio Mario Tagliaferri, pero confirmado en el cargo por Kada, que, al menos al principio, le permiti¨® hacer y deshacer. Consecuencia de aquel entendimiento fueron las destituciones de varios altos cargos del organismo, uno de los cuales calific¨® ayer el mandato de Irizar de 'muy azaroso'.

Ir¨ªzar no es un sacerdote cualquiera: el pasado 1 de marzo fue invitado a almorzar en la Nunciatura Apost¨®lica por el nuncio actual, Manuel Monteiro de Castro, junto con su sustituto, el obispo de Osma-Soria. Adem¨¢s, Ir¨ªzar lleg¨® a la direcci¨®n de las OMP por deseo del em¨¦rito cardenal arzobispo de Madrid y ex presidente de la Conferencia Episcopal Espa?ola, ?ngel Suqu¨ªa, y el sustituto de ¨¦ste en ambos cargos, el cardenal Rouco, le acaba de nombrar can¨®nigo de la catedral de la Almudena -ya lo era de la de Zaragoza-, y capell¨¢n de un monasterio real de las Agustinas en Madrid.

Sin embargo, el tratamiento de Monse?or, con que ayer distingu¨ªa a Irizar una agencia de prensa, no parece tener consistencia alguna. Uno de los trabajadores de las OMP asegura que nunca fue nombrado tal cosa y que recibi¨® incluso una advertencia p¨²blica del nuncio Kada para que dejara de hacer un uso indebido de tal graduaci¨®n, que la Iglesia suele conceder a sacerdotes que en situaciones normales deber¨ªan acceder a una sede episcopal. Por cierto, el sustituto de Ir¨ªzar es un obispo.