'El modelo que me gustar¨ªa hacer viable es el Centro Pompidou'

Tras asumir el pasado 1 de marzo el cargo de director de Artium, Javier Gonz¨¢lez de Durana trabaja para tener listo antes de junio un plan operativo para los tres primeros a?os de funcionamiento del nuevo museo de arte contempor¨¢neo de ?lava. Ni siquiera est¨¢ definida todav¨ªa la exposici¨®n con la que abrir¨¢ sus puertas en abril de 2002, pero Gonz¨¢lez de Durana defiende que tratar¨¢ acercar a Artium a todos los p¨²blicos con un lenguaje inteligible.

Pregunta. Le queda poco tiempo para preparar la puesta en marcha del museo.

Respuesta. No es mucho, pero ser¨¢ suficiente. Es probable que inauguremos el museo con la superficie expositiva ocupada solamente por las joyas de la corona de la colecci¨®n permanente. Nos vamos a dar unos meses, dos o tres, para ver las posibilidades que tenemos de exponer al mismo tiempo una muestra temporal elocuente, significativa y de relieve suficiente que indicar¨¢ el futuro de exposiciones temporales que se prometen.

'?lava ha acogido con generosidad a empresas. Creo que puede tener su retorno en Artium'

P. Artium apostaba desde el pricipio por ser algo m¨¢s que un contenedor de obras de arte.

R. Voy a presentar en junio un plan operativo a tres a?os vista, en el que estar¨¢n prefiguradas las cuestiones art¨ªsticas y las previsiones econ¨®micas. Para entonces, tendr¨¦ aclaradas las actividades mayores -las grandes exposiciones- y tambi¨¦n el c¨²mulo de eventos de periodicidad m¨¢s breve y m¨¢s coyunturales que van a dar a Artium el car¨¢cter de centro multidisciplinar.

P. ?Hacia d¨®nde hay que mirar para encontrar una referencia?

R. Aspiramos a la singularidad, pero es muy dif¨ªcil. Lo que no vamos a hacer es mirar de ladillo lo que hacen en Madrid o en Bilbao. Dir¨ªa que el modelo que me gustar¨ªa hacer viable es lo que durante los a?os 70 y 80 fue el Centro Pompidou para Par¨ªs. Es decir, un centro que basaba la actividad en las artes pl¨¢sticas y en el que, sin embargo, conviv¨ªan otras disciplinas teatrales, cinematogr¨¢ficas, musicales, de danza; un punto de encuentro de las artes.

P. ?El edificio que se ha encontrado tiene capacidad para abarcar tanto?

R. El edificio, b¨¢sicamente, est¨¢ pensado para una colecci¨®n de arte, digamos, convencional de la segunda mitad del siglo XX. ?C¨®mo vamos a insertar otras actividades? Pues no en la misma dimensi¨®n, sino en peque?o formato. Un espacio destinado a restaurante, de unos 250 metros cuadrados, va a ser reconvertido en espacio esc¨¦nico para representaciones de danza, recitales o piezas de teatro en un formato que facilite la proximidad del p¨²blico. Sin que esto impida que en verano, aprovechando la plaza que se forma entre los dos vol¨²menes del edificio, puedan darse manifestaciones m¨¢s masivas.

P. ?Es un inconveniente que la arquitectura del museo no sea espectacular?

R. No. Me parece que tiene un atractivo urban¨ªstico, que igual es m¨¢s difuso, m¨¢s imperceptible, menos agradecido en una primera aproximaci¨®n, pero tiene una virtud: hace ciudad generando espacios libres a su alrededor. La discreci¨®n tambi¨¦n es un valor arquitect¨®nico. Y, probablemente, es m¨¢s democr¨¢tico socialmente, porque permite la invasi¨®n del espacio propio del museo por la ciudadan¨ªa, que puede ocupar sus plazas, sus bancos y disfrutar de actividades sin entrar en el edificio. Es una aproximaci¨®n de gente que, en principio, puede estar desinteresada.

P. ?Y la falta de nombres de tir¨®n para el gran p¨²blico? ?No resulta elitista?

R. S¨ª, no hay nombres espectaculares. Y qu¨¦.

P. Pero el museo tendr¨¢ que rendir cuentas del n¨²mero de visitantes que consiga atraer.

R. La colecci¨®n ser¨¢ elitista si la manera de presentarla es restrictiva. El museo va a utilizar una variedad de lenguajes para explicarla y hacerla interesante, tanto al acad¨¦mico como al jubilado que pasea por la Senda y nunca se ha sentido atra¨ªdo por el arte contempor¨¢neo. Las actividades did¨¢cticas van a ser un pilar fundamental para llegar a todos los ciudadanos. ?sa va a ser una batalla en la que pensamos ganar muchos visitantes, que quiz¨¢ nos faltar¨¢n por otros motivos de atractivo superficial. Y en cuanto a los visitantes razonar¨¦ que la cifra de vistantes es importante, pero relativa.

P. Un estudio estim¨® el n¨²mero de visitantes en 90.000.

R. Ese estudio de viabilidad estaba realizado para el Museo de Bellas Artes y el Artium. Pero, incluso s¨®lo para Artium, me parece una cifra discreta.

P. ?Es indispensable el patrocinio privado?

R. Entiendo que no han de faltar empresas de ?lava que aporten su ayuda, por un sentido de responsabilidad social y de cambio en la ¨¦tica empresarial. Me interesar¨ªa que tomara cuerpo en los principios de la fundaci¨®n la posibilidad de que estos inversores participen como patronos con derecho a aportar su parecer, porque pueden colaborar con acierto en la organizaci¨®n de actividades y en la gesti¨®n del museo.

P. ?Qui¨¦nes ser¨¢n esos patrocinadores?

R. No s¨¦ quienes ser¨¢n, pero me lo imagino. ?lava es un territorio que ha acogido con mucha generosidad a las empresas que han obtenido un trato interesante, incluso fiscalmente. Yo creo que esa generosidad puede tener ahora su camino de retorno en el desarrollo del Artium.

P. Aunque no tiene cerrado el presupuesto, ya tendr¨¢ prevista la orientaci¨®n de las actividades del museo.

R. Las exposiciones van a ser en diferentes escalas, es decir, que no vamos a apostar por las grandes muestras, aunque no renuncio a que todo el edificio sea ocupado por una o varias exposiciones temporales. La colecci¨®n permanente es un concepto flexible. S¨ª tengo claro que habr¨¢ casi con seguridad un coraz¨®n de 75 obras maestras que se exhibir¨¢n continuamente, que se puede ampliar hasta cien m¨¢s. Me planteo exposiciones de gran formato, que ocupen un tercio del espacio, lo mismo que apuesto por peque?as muestras de c¨¢mara que expliquen, por ejemplo, con diez obras, Palazuelo en los a?os 50. En cuanto a la tem¨¢tica, se mover¨¢n siempre alrededor del arte mundial desde 1950 a la actualidad.

P. ?Qu¨¦ relaciones piensa mantener con otros museos del entorno?

R. Nuestra singularidad es que contamos con obras de ¨¦pocas j¨®venes de artistas que luego se han consagrado, como Saura o Gordillo. Desde esta posici¨®n, no renuncio a organizar exposiciones itinerantes que partan de los fondos del Artium, completados con los de otras instituciones. Y luego est¨¢ la relaci¨®n con otros museos vascos, que me imagino que mantendr¨¢n la t¨®nica que ha existido hasta ahora, por ejemplo entre los museos de Bellas Artes de Bilbao y ?lava. Eso s¨ª, cada uno con sus objetivos y sus propios programas, aunque ser¨ªa interesante que adem¨¢s de unas buenas relaciones personales cont¨¢ramos con un ¨®rgano de coordinaci¨®n de museos vascos.