Gestiones por gestos
30 funcionarios, voluntarios y polic¨ªas de Alcorc¨®n aprenden el lenguaje de los sordomudos
La Administraci¨®n, m¨¢s cerca de los sordomudos. Eso es lo que busca la Concejal¨ªa de Servicios Sociales de Alcorc¨®n (144.000 habitantes) con la organizaci¨®n de dos cursos de lenguaje de signos para funcionarios, voluntarios y polic¨ªas municipales de la localidad. M¨¢s de 30 trabajadores se han apuntado de forma voluntaria a esta iniciativa, cuyo objetivo es formar a un grupo de profesionales que trabajen m¨¢s de cerca con el colectivo de sordomudos, seg¨²n explica el concejal de Servicios Sociales, Felipe Garc¨ªa Cuenca, del PP, que cifra en unas 60 las personas con esta discapacidad que viven en Alcorc¨®n.
El edil reconoce que para ellos resulta 'un engorro' acudir a la administraci¨®n para resolver sus asuntos. 'Estamos pensando en crear en el Ayuntamiento la figura del traductor del sordo. Cualquier persona que tenga que hacer una gesti¨®n contar¨¢ con ¨¦l para ayudarle en todos sus tr¨¢mites. As¨ª se evitar¨¢n paseos y la cantidad de pegas que suelen salir en estos casos', asegura Garc¨ªa Cuenca.
Los cursos, que son gratuitos, tienen dos niveles. El de iniciaci¨®n ense?a los principios b¨¢sicos del lenguaje de se?as. Aqu¨ª se busca que la persona se comunique con frases cortas y sencillas como '?d¨®nde vives?', '?qu¨¦ necesitas?' o '?te puedo ayudar a algo?'. El segundo curso es m¨¢s complicado y pretende que sus alumnos sean capaces de mantener una conversaci¨®n con una persona sordomuda. Cada fase consta de 75 horas. 'El lenguaje que est¨¢n aprendiendo es el que se utiliza en la Comunidad de Madrid, porque, dentro de cada regi¨®n, existen diferentes matices, similares a los dejes de los hablantes', explica la profesora de los cursos, la pedagoga especialista en deficiencias auditivas Gema Lera Le¨®n.
Los alumnos encuentran varias dificultades para aprender este lenguaje. Paula Lorenzo, voluntaria que trabaja en Servicios Sociales, lo considera 'un poco complicado' porque es necesario ponerse en la mentalidad del sordomudo. 'Ellos, por ejemplo, cambian a menudo el orden de las frases. Una pregunta siempre empieza por el sujeto; luego viene el verbo, y luego, el adverbio, seguido de la interrogaci¨®n. Si queremos preguntar d¨®nde vive alguien, tenemos que decir: '?t¨² vives d¨®nde?' Eso cuesta un poco al principio', se?ala. Para su compa?era de curso, Melisa Zurdo, lo m¨¢s complicado no es s¨®lo aprender el lenguaje de los signos y su significado, sino 'controlar todo el espacio en que te mueves para hacer esas se?as'. 'Requiere mucha expresividad y muchas veces necesitas mover todo el cuerpo para decir una frase. Eso cuesta', explica esta voluntaria.
A los cursos tambi¨¦n se han apuntado cuatro agentes de la Polic¨ªa Municipal. Tres pertenecen a patrullas de calle y uno atiende habitualmente las dependencias policiales. 'Lo importante es que haya gente formada dentro del municipio para atender a esta gente y que no se sientan desplazados por quienes deben ayudarles', explica la responsable de Cooperaci¨®n y Voluntariado, Pilar Garc¨ªa Jos¨¦.
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