Contubernio

Cuando vi que los presidentes de las cajas sevillanas corr¨ªan a anunciar su fusi¨®n al alcalde de Sevilla, me dije: 'C¨®mo se nota que son financieros progresistas: se encomiendan al poder civil en lugar de hacer una ofrenda a la Macarena, que ser¨ªa lo tradicional'. M¨¢s tarde, leyendo el peri¨®dico, repar¨¦ mi error. No era un rito: resulta que el PSOE sevillano va a actuar como 'garante' de la operaci¨®n.

Luego he visto que el PSOE de M¨¢laga y el de Granada tambi¨¦n tienen tarea con el intento de fusi¨®n entre Unicaja y La General. No comprendo bien qu¨¦ hacen las organizaciones provinciales del PSOE tirando cada una por su lado y manteniendo tesis contradictorias existiendo como parece que existe un l¨ªder indiscutible.

Tambi¨¦n es verdad que el susodicho liderazgo no pasa por sus mejores momentos. Las encuestas de EL PA?S, de Sur y de Ideal publicadas el pasado 28-F muestran dos cosas: el acercamiento de la intenci¨®n de voto de PP y PSOE y la escasa valoraci¨®n de Manuel Chaves, que est¨¢ por debajo de Javier Arenas y de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, pero incluso de Amalia G¨®mez y de Rosa Aguilar. Eso s¨ª, la izquierda no lo tiene todo perdido: el m¨¢s valorado de todos es Rodr¨ªguez Zapatero.

La reacci¨®n desde los aleda?os del poder ante estas encuestas ha ido desde las descalificaciones t¨¦cnicas hechas p¨²blicamente, hasta la denuncia en privado de extra?os contubernios que s¨®lo el pudor -o la falta de imaginaci¨®n- han impedido calificar de judeomas¨®nicos. Algunos, los m¨¢s atrevidos, osan decir en voz baja que existe una crisis de liderazgo de car¨¢cter coyuntural provocada por una triple causa: el efecto bumer¨¢n del intento de linchamiento de Mat¨ªas Conde, la epidemia de localismo desatada por las incomprensibles reivindicaciones del alcalde de Sevilla y el enmara?amiento de la fusi¨®n de las cajas. Pero, m¨¢s bien ser¨ªa al rev¨¦s: la crisis de liderazgo podr¨ªa ser la causa de estos tres asuntos.

Yendo m¨¢s all¨¢, cabr¨ªa preguntarse si esta crisis de liderazgo nace ahora o si exist¨ªa anteriormente y quedaba enmascarada por el papel vicario de l¨ªder de la oposici¨®n jugado por Chaves frente a Aznar mientras en el PSOE federal existi¨® vac¨ªo de poder. O, anteriormente, por la famosa pinza PP-IU, cuyas causas a la luz de los recientes acontecimientos convendr¨ªa quiz¨¢ revisar: podr¨ªamos preguntarnos si un portavoz parlamentario como Jos¨¦ Caballos, sectario y poco flexible, fue el m¨¢s indicado para aquel momento o si contribuy¨® a crispar a¨²n m¨¢s el ambiente.

Ya no hay pinza, pero para los efectos es como si la hubiera. Como ha recordado la portavoz de IU, Concha Caballero, hace casi un a?o que se celebraron las elecciones y en el Parlamento andaluz no ha entrado ninguna ley aparte de la de Presupuestos. En esta desgana, en esta falta de objetivos, habr¨ªa que buscar, a su vez, la fuente de la crisis de liderazgo. Una desgana que lleva a Chaves a evitar plantearse metas concretas y, como en su discurso del ¨²ltimo 28-F, a planear sobre proposiciones ret¨®ricas del tipo de 'hemos de profundizar en nuestra identidad' o volar alto y demasiado lejos para ocuparse de la 'guerra de las galaxias' de Bush, lo que s¨®lo tendr¨ªa sentido de verdad si los autores del famoso contubernio fuesen extraterrestres.