Espa?a blinda sus polvorines
La reciente legislaci¨®n obliga a rodear de fuertes medidas de seguridad el almacenamiento y transporte de explosivos
La legislaci¨®n espa?ola es muy estricta en cuanto a la fabricaci¨®n, almacenamiento y distribuci¨®n de explosivos. El Reglamento de Explosivos de 1998 convierte a los aproximadamente 20 grandes dep¨®sitos de empresas privadas que hay en Espa?a en verdaderos fortines, tan dif¨ªciles de asaltar como bancos.
El responsable de una multinacional l¨ªder en el mercado de explosivos que fabrica, almacena y distribuye cerca de un mill¨®n y medio de toneladas al a?o en todo el mundo y unas 5.000 en Espa?a describe as¨ª algunas de esas medidas de seguridad: 'Tenemos cuatro polvorines con cabida para 50 toneladas de explosivo cada uno, aunque normalmente est¨¢n al 50%, m¨¢s otro para almacenar detonadores. Son igl¨²s semienterrados de hormig¨®n de un espesor de 30 cent¨ªmetros, cubiertos por un metro de tierra compactada. En el recubrimiento est¨¢n instalados detectores volum¨¦tricos y s¨ªsmicos que hacen saltar la alarma en caso de que la tierra sea removida'.
La seguridad est¨¢ garantizada adem¨¢s por un circuito de televisi¨®n con infrarrojos y una vigilancia continuada de m¨¢s de 20 guardias de seguridad armados y otros tantos guardias civiles. Y a eso hay que sumar la vigilancia sobre el conjunto de las instalaciones. Otra fuente consultada indic¨® que en Espa?a no se habr¨ªa podido producir un asalto como el registrado ayer en Francia dado que las llaves de los polvorines est¨¢n custodiadas en dependencias de la Guardia Civil.
Vigilancia especializada
'Nosotros fabricamos sobre todo ANFOS, un explosivo m¨¢s estable y barato que la dinamita, aunque tambi¨¦n menos potente, que se utiliza sobre todo en canteras y minas porque es resistente a la humedad. S¨®lo un 8% de lo que trabajamos es dinamita'. Sin embargo, el ANFOS tambi¨¦n ha sido utilizado en atentados. En 1998, un edificio de Oklahoma, propiedad del Gobierno de EE UU, fue destruido con 450 kilos de ese explosivo.Murieron 168 personas.
El transporte de materiales explosivos tambi¨¦n est¨¢ muy controlado, aunque las medidas de seguridad no son tan espectaculares como las que protegen los almacenes. Normalmente se le encarga ese tipo de vigilancia a empresas de seguridad especializadas. 'El traslado debe ser autorizado por la Guardia Civil, que debe conocer al menos 24 horas antes la ruta, el destino, el material que se transporta y la cantidad', explica el vigilante de la empresa que custodia una de las m¨¢s importantes f¨¢bricas de explosivos de Espa?a. 'Tanto la carga como la descarga se realiza en presencia de la Guardia Civil, que comprueba que coincidan las cantidades enviadas y recibidas. Asimismo, intervienen dos vigilantes armados, que llevan el cami¨®n y que est¨¢n en todo momento en contacto por radio con la Guardia Civil'. S¨®lo en el Pa¨ªs Vasco y en Navarra guardias civiles escoltan de principio a fin los traslados de explosivos.
La custodia no termina con la entrega. Pilar de la Cruz, presidenta de la Asociaci¨®n Espa?ola de Empresas de Demolici¨®n, explica que 'la Guardia Civil est¨¢ presente durante la explosi¨®n y, si sobra material, tiene que ser detonado en su presencia'. Para hacer un pedido, las empresas tienen que presentar un proyecto al director provincial de Industria y a la Guardia Civil, quien investiga a la persona o empresa que lo solicita. 'Esos informes van a la Subdelegaci¨®n del Gobierno, que debe dar la aprobaci¨®n final'.
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