El PP castiga a Pujol con cuatro derrotas en el Parlamento por rechazar el Plan Hidrol¨®gico

La mayor¨ªa parlamentaria formada por CiU y PP, que ha sostenido hasta ahora al Gobierno de Jordi Pujol, se rompi¨® ayer estrepitosamente. La C¨¢mara vot¨®, con el apoyo de CiU, una moci¨®n en contra del actual proyecto de Plan Hidrol¨®gico Nacional (PHN) y el trasvase del Ebro. En venganza por esta posici¨®n, los diputados del PP votaron a favor de sendas mociones del PSC y de ERC contra el proyecto de mapa e¨®lico de Catalu?a y contra la instalaci¨®n de una central el¨¦ctrica en M¨®ra la Nova (Tarragona).

La movilizaci¨®n de las comarcas del Ebro que inund¨® Barcelona hace dos semanas comenzaba a surtir sus efectos en el Parlamento catal¨¢n. Pujol ha hecho durante los ¨²ltimos meses todo lo que ha podido para evitar un pronunciamiento solemne contra el proyecto de plan hidrol¨®gico. Incluso se invent¨® un c¨®lico de su consejero de Medio Ambiente, Felip Puig, para ausentarse de la votaci¨®n del proyecto en el Consejo Nacional del Agua. Pero ayer no pudo evitarlo. Durante toda la ma?ana, los diputados de CiU intentaron alcanzar un acuerdo con los socialistas para poder votar una moci¨®n de contenido m¨¢s suave.

No lo lograron. Aunque en alg¨²n momento pareci¨® que iban a conseguir. Pero no fue as¨ª. El PSC no acept¨® diluir su propuesta. CiU qued¨® entonces cogida entre la presi¨®n popular en las comarcas del Ebro, un¨¢nimemente movilizadas en contra del trasvase, y las exigencias del PP para que apoye el proyecto de PHN del ministro Matas.

Con todo, CiU y PP se trataron con tal deferencia que parec¨ªan estar de acuerdo en todo. Y es que, en lo esencial, lo estaban. El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, indic¨® ayer mismo que la alianza con CiU ha dado buen resultado, pero pidi¨® que las relaciones sean equilibradas. En los mismos tonos versallescos discurrieron las intervenciones de los diputados de estas formaciones, Joan Maria Roig, por los nacionalistas, y Josep Curto, por los populares. El objetivo de ambos era la descalificaci¨®n de los socialistas. La misma senda que, tras la derrota en las votaciones, sigui¨® Jordi Pujol, quien utiliz¨® tres palabras para definir la actitud de los socialistas: 'incoherencia, tacticismo y demagogia'. Para que hablara del PP hubo que preguntarle.

Roig y Curto se emplearon con extraordinaria contundencia contra los socialistas en general y Pasqual Maragall, en particular. El diputado tortosino del PP pas¨® por alto en su intervenci¨®n las discrepancias respecto a CiU y resalt¨® los intentos de 'neutralizar las desventuras y contradicciones' internas de ls socialistas con una moci¨®n sobre el Plan Hidrol¨®gico 'que no sirve para nada' y que 'se lo ventila en tres l¨ªneas'. La verdad es que al PSC no le hac¨ªan falta m¨¢s palabras para reflejar la oposici¨®n que ha provocado en toda Catalu?a un plan que trasvasa 1.050 hect¨®metros c¨²bicos del Ebro, en su mayor¨ªa hacia su lado sur.

Los fines del PSC

El objetivo de los socialistas, adem¨¢s de lanzar un segundo torpedo contra el plan del PP, con el claro objetivo de neutralizarlo, era conseguir que las diferencias entre CiU y sus aliados en el Parlamento se pusieran en evidencia. Y el PSC logr¨® todos los fines que se hab¨ªa propuesto: la condena del plan (122 votos contra los 12 del PP); dejar el proyecto del PP seriamente herido, porque la votaci¨®n, involucra al propio Gobierno catal¨¢n, lo que supone que los dos Gobiernos m¨¢s directamente afectados por el trasvase (Arag¨®n y Catalu?a) se hayan pronunciado contra el plan y el trasvase.