El PP exige ser el socio exclusivo de CiU, con derecho a vetar las decisiones del Gobierno

Los dirigentes del PP auguran que si Pujol no atiende esta pretensi¨®n de los conservadores, se mantendr¨¢ y aumentar¨¢ la inestabilidad parlamentaria iniciada el jueves con la derrota de dos proyectos del Gobierno catal¨¢n tan importantes en materia de energ¨ªa como el Mapa E¨®lico de Catalu?a y la instalaci¨®n de una central el¨¦ctrica de ciclo combinado en M¨®ra d'Ebre.

Los conservadores llevan varios meses a la espera de que CiU atienda su reclamaci¨®n de establecer lo que denominan como 'un nuevo marco de relaciones' entre ambas fuerzas. Quieren que el Gobierno de CiU renuncie a la pol¨ªtica de 'mayor¨ªas variables' que ha practicado desde el inicio de esta legislatura. Es decir, a buscar para cada proyecto el apoyo parlamentario m¨¢s c¨®modo para CiU. En ocasiones lo hace con ERC, en otras con los socialistas, en otras con el PP. Si el Gobierno de Pujol no le reconoce la exclusividad que exige, el PP est¨¢ decidido a repetir sistem¨¢ticamente 'castigos' parlamentarios como los del jueves.

El objetivo perseguido por el PP al dejar a CiU en minor¨ªa en dos propuestas tan importantes y controvertidas no era s¨®lo una venganza por el rechazo de los nacionalistas al proyecto de Plan Hidrol¨®gico Nacional. Era tambi¨¦n, explicaban ayer sus portavoces parlamentarios, un ultim¨¢tum para que CiU satisfaga su exigencia de convertirse en socio parlamentario exclusivo.

La resistencia de Puig

Lo que los conservadores presentan como una contrapartida l¨®gica a su peso parlamentario, los dem¨¢s partidos catalanes lo juzgaban ayer como una ecuaci¨®n imposible. Pujol no quiere formalizar un pacto con el PP, y los miembros de CiU no dejan de proclamarlo. Ayer actuaban como si el jueves no hubiera pasado nada en el Parlament. El l¨ªder de la oposici¨®n socialista, Pasqual Maragall, sostuvo por el contrario en Matar¨®, donde habl¨® sobre sus propuestas de organizaci¨®n territorial de Catalu?a, que la mayor¨ªa parlamentaria CiU-PP ha entrado en crisis. 'Est¨¢ enferma', dijo, y ahora el presidente Pujol tiene que explicar 'c¨®mo va a conseguir llegar hasta el final de la legislatura'.

Maragall no se tom¨® en serio las palabras del consejero de Medio Ambiente, Felip Puig, quien hab¨ªa dicho por la ma?ana que el PSC deber¨ªa sustituir al l¨ªder socialista por su 'incoherencia y tacticismo'. Maragall se lo tom¨® como un chiste explicado por alguien carente de la gracia de los chistosos. 'Lo normal en democracia es que cuando un gobierno es derrotado en el parlamento procure recuperar la confianza de la c¨¢mara sustituyendo al ministro autor de los proyectos que han sido rechazados', explic¨®, m¨¢s bien sorprendido por la resistencia de Puig a asumir su situaci¨®n.

Los socialistas incluyen este episodio como uno m¨¢s en la serie de los que en los ¨²ltimos meses indican a su juicio un acelerada ca¨ªda de CiU en la desorientaci¨®n. Maragall reiter¨® que desde el nombramiento de Artur Mas como conseller en cap no est¨¢ nada claro a qui¨¦n exigir la responsabilidad por algunas decisiones del Gobierno catal¨¢n.

M¨¢s atrevido, el portavoz del PSC, Miquel Iceta, destac¨® que el propio nombramiento de Mas ha dado velocidad al deslizamiento de CiU por la pendiente. La designaci¨®n de Mas, record¨® Iceta, dividi¨® la coalici¨®n de CiU; oblig¨® a sacar del Gobierno a un consejero dialogante, Joaquim Triad¨², y luego provoc¨® la dimisi¨®n de Josep Antoni Duran Lleida; despu¨¦s, CiU ha sido incapaz de resolver la crisis de la Sindicatura de Cuentas, se ha enfangado todav¨ªa m¨¢s en las comarcas del Ebro y ya no se sabe si tiene mayor¨ªa parlamentaria.

El presidente de IC-Verds,Joan Saura, advirti¨® que, pese a sus choques ocasionales, el PP y CiU 'contin¨²an alineados' en los grandes asuntos, como se ha visto a ra¨ªz del recurso a la Ley de Extranjer¨ªa y el apoyo a la ley de estabilidad presupuestaria impulsada por el PP.