Noche de gritos
Nada mejor que el D¨ªa de la Mujer Trabajadora para estrenar una serie de Lina Morgan en la que la actriz interpreta a una mujer abandonada por su marido, acorralada por las deudas, los l¨ªos de sus hijos y el quisquilloso car¨¢cter de una madre que finge estar enferma para refugiarse en su silla de ruedas. El lugar de los hechos es una academia de baile regentada por la tal Gloria que, a trancas y barrancas, intenta levantar una escuela por la que van desfilando personajes de poca monta. En las escenas corales, como esa clase inicial que cont¨® con una sobremalactuada B¨¢rbara Rey, la comedia se agarra a los t¨®picos m¨¢s naftal¨ªnicos de un g¨¦nero rancio, pero que todav¨ªa tira de la audiencia. Cuanta m¨¢s gente hay en pantalla, peor. Se grita, se discute, se tiran unas del mo?o y otras de la lengua, hay duelo de pechugas y se abusa del moh¨ªn castizo. Cuando Lina Morgan practica el cuerpo a cuerpo con otro actor, en cambio, en las escenas de a dos o de a tres, su fuerza brilla con una luz ya manida, pero luz al fin y al cabo. Su indisciplinada tendencia a improvisar, adem¨¢s, hace que, en escenas te¨®ricamente serias, los actores se monden de risa, una situaci¨®n que, aunque poco profesional, compensa por espont¨¢nea y se convierte en lo mejor de la serie.
Los di¨¢logos entre madre e hija o las peleas entre la pu?etera abuela y la paciente Gloria, la exasperante relaci¨®n que mantienen con una asistenta musulmana muy alejada del modelo real de inmigrante-explotada son, probablemente, lo m¨¢s digno de la noche. El largo formato de la comedia, sin embargo, no permite que esos momentos se consoliden y, al final, se impone el chiste malo y ese recurso indigno de que los mismos personajes se r¨ªan de sus propias gracias. ?Lo mismo de siempre? No, porque el retrato social que ofrece la cochambrosa academia incluye tres generaciones de mujeres abandonadas por sus novios y maridos y unas angustias de clase media con las que, por desgracia, muchos sufridores en casa podr¨¢n sentirse identificados. Eso s¨ª: para competir con los ensordecedores alba?iles de Manos a la obra, en Academia de baile Gloria todos gritan como posesos. La pr¨®xima semana no olviden bajar el volumen de su televisor. De no ser as¨ª, las fuerzas de la ONU tendr¨¢n que intervenir para acabar con esa insufrible contaminaci¨®n ac¨²stica de los jueves.
[Academia de baile Gloria tuvo 4.774.000 espectadores, con una cuota de pantalla del 30,5%, y fue el programa m¨¢s visto del d¨ªa].
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.