Pandiani no se baja de la nube (4-1)
Otros dos goles del delantero uruguayo facilitan la victoria del Deportivo sobre el Numancia
El mi¨¦rcoles se sinti¨® el rey del mundo. Le cogi¨® gusto al trono y anoche se resisti¨® a abandonarlo. Todav¨ªa flotando en la nube de la euforia por sus tres goles al Par¨ªs Saint-Germain, Pandiani volvi¨® a reinar en Riazor y abri¨® al Deportivo el camino de una victoria en el momento en el que el partido se le hab¨ªa complicado m¨¢s. El equipo gallego tard¨® en encontrar el gol, tras una primera parte te?ida del color gris que era previsible teniendo en cuenta la ansiedad con que aguardan los blanquiazules su choque del pr¨®ximo martes, en San Siro, contra el Milan. Pero en cuanto Pandiani sac¨® el rifle resolvi¨® el asunto en apenas diez minutos y ya pudo relajarse para preparar su gran cita europea.
DEPORTIVO 4|NUMANCIA 1
Deportivo: Molina; Manuel Pablo, C¨¦sar, Helder, Capdevila; Scaloni, Mauro Silva (Duscher, m. 63), Valer¨®n, Fran; Diego Trist¨¢n y Pandiani (Turu Flores, m. 76). Numancia: N¨²?ez; Jaume (Marini, m. 83), Ant¨ªa, Soria, Clavero; I?aki, Nagore, Mor¨¢n (Montoya, m. 76), Pacheta, Ojeda; y Rub¨¦n Navarro (Rosu, m. 61). Goles: 1-0. M. 49. Pandiani recibe de espaldas en el ¨¢rea, se revuelve y, a la media vuelta, dispara por la escuadra. 2-0. M. 57. Gran remate cruzado de Trist¨¢n que pega en la base de un poste. 3-0. M. 59. Bal¨®n suelto a unos diez metros del ¨¢rea por el que corren Pandiani y N¨²?ez. El primero golpea antes y el bal¨®n sale bombeado hacia el ¨¢rea, donde lo cabecea. 3-1. M. 62. Jaume cabecea una falta bombeada sobre el ¨¢rea. 4-1. M. 90. Trist¨¢n culmina un contragolpe. ?rbitro: Iturralde Gonz¨¢lez. Amonest¨® a Scaloni y Ojeda. Unos 28.000 espectadores en Riazor
El Deportivo tard¨® tiempo en adaptarse a su retorno a la vida cotidiana. Enganchado ¨²ltimamente a las sensaciones fuertes, el grupo de Javier Irureta da muestras de aburrirse cuando le toca hacer los deberes diarios. En eso, y en todo lo dem¨¢s, el encuentro se ajust¨® a las previsiones.
El Numancia hizo lo que se esperaba de ¨¦l: arroparse cerca del ¨¢rea y balbucear alg¨²n contragolpe. Y el Deportivo tambi¨¦n confirm¨® bastantes de los temores previos. El conjunto de Irureta no jug¨® ni bien ni mal. Tampoco se le puede acusar de pereza. Pero le falt¨® la pasi¨®n que tanto ha derrochado en las ¨²ltimas semanas. Es verdad que Irureta sac¨® un equipo muy poco habitual, pero entre los te¨®ricos suplentes que ayer tuvieron su oportunidad hab¨ªa gente como Valer¨®n, Trist¨¢n, Helder o C¨¦sar, futbolistas de gran prestigio y con entorchados internacionales, a una distancia sideral del humilde adversario al que se med¨ªan anoche.
El Deportivo tuvo el control absoluto de la pelota y, como ocurre casi siempre que est¨¢ Valer¨®n en el campo, trat¨® de elaborar su f¨²tbol con cierto esmero. Pero la falta de tensi¨®n, junto a las dificultades que planteaba un rival dedicado en exclusiva a cavar trincheras, rest¨® eficacia y profundidad al juego blanquiazul. De hecho, muy pronto se pudo intuir que el partido estaba abocado a la monoton¨ªa en tanto que uno de los dos no rompiese la cuerda: el Deportivo, en su cadencioso asedio a la porter¨ªa de N¨²?ez, o el Numancia, en alg¨²n contragolpe aislado. M¨¢s lo primero que lo segundo, claro, porque el conjunto de Mariano Garc¨ªa Rem¨®n tard¨® media hora en asomarse al ¨¢rea de Molina, aunque en el tramo final de la primera parte se atraviese a dar alg¨²n susto.
En realidad, el Numancia parec¨ªa tener una sola jugada: bal¨®n largo a la mole de Ojeda, quien, con toda su tosquedad, se parapeta en su f¨ªsico para proteger la pelota, corre r¨¢pido por la banda y luego espera la llegada de alguien por el centro para ver si coge a la defensa despistada. Sencillo, pero en ocasiones peligroso.
En el Deportivo tuvieron m¨¢s peso los detalles -alg¨²n regate de Trist¨¢n o un pase al ¨¢rea de Valer¨®n- que el perfil general del juego. No falt¨® tampoco el inevitable cabezazo de Pandiani, que lleva camino de convertirse en el terror a¨¦reo de todas las defensas, una especie de Santillana en versi¨®n charr¨²a. Pero las mejores ocasiones de la primera parte tuvieron los protagonistas m¨¢s inesperados, gente como Capdevila, Helder y, sobre todo, Scaloni, quien el borde del descanso remat¨® al palo y luego mand¨® fuera un cabezazo en plancha casi sobre la l¨ªnea, todo en la misma jugada.
Cuando el paso del tiempo empezaba a convertirse en el peor enemigo del Deportivo apareci¨® Pandiani, otra vez en el papel mesi¨¢nico que protagoniz¨® en el heroico partido ante el PSG. Reci¨¦n comenzada la segunda parte, el uruguayo demostr¨® que, aunque su fuerte es la cabeza, tambi¨¦n la sabe golpear con la bota. Y as¨ª logr¨® un gol estupendo, el cl¨¢sico latigazo que sueltan los buenos arietes: recibi¨® de espaldas en el ¨¢rea, se dio la vuelta y dej¨® boquiabierto al portero con un tiro seco que entr¨® por la escuadra.
No se le puede reprochar al Numancia que tardase en reaccionar al contratiempo. El equipo de Garc¨ªa Rem¨®n se ech¨® arriba de inmediato, pero apenas tuvo tiempo de esbozar sus planes. Porque s¨®lo dos minutos despu¨¦s Trist¨¢n enganch¨® uno de esos ca?onazos suyos que irrumpen siempre en el momento m¨¢s inesperado y mand¨® al Numancia al pat¨ªbulo. La faena la remat¨® Pandiani en un gol logrado a base de piller¨ªa y constancia, aprovechando cierta condescendencia de la defensa visitante.
Nadie lo pod¨ªa predecir en el descanso, pero el Deportivo acab¨® resolviendo por la v¨ªa r¨¢pida y a¨²n disfrut¨® de media hora para administrar fuerzas e ir pensando en su crucial cita en San Siro.
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