7 claves
ETA se aprovisiona. Rueda implacable la m¨¢quina de la Justicia en el Cono Sur. Arde otra vez la hoguera balc¨¢nica. Ariel Sharon forma Gobierno.
Los asesinos de ETA han renovado su arsenal esta semana. La negligencia de las autoridades francesas, que no cuentan con medidas de custodia especialmente severas para los dep¨®sitos de explosivos, ha permitido que un comando bien entrenado y organizado se hiciera con 1.600 kilos de explosivos, 20.000 detonadores y 10 kil¨®metros de cord¨®n detonador. ETA se aprovision¨® por ¨²ltima vez en la misma empresa francesa, en el polvor¨ªn de Pl¨¦vin en Breta?a, pero los explosivos ya hab¨ªan caducado y disminuido en eficacia. Los fallos en un buen n¨²mero de los ¨²ltimos atentados se deb¨ªan a la p¨¦rdida de capacidad explosiva del arsenal de ETA. Pero la renovaci¨®n de la capacidad de muerte de la banda terrorista llega con un rev¨¦s para la banda, como es la detenci¨®n de la c¨²pula dirigente de la organizaci¨®n juvenil Haika, heredera de Jarrai y de hecho cantera y brazo junior de ETA. La renovaci¨®n del arsenal para nada servir¨ªa si no estuvieran renovando generacionalmente las vocaciones asesinas. Ha dado buena prueba de ello la desarticulaci¨®n del comando Guip¨²zcoa, en el que se observa la perfecta simbiosis entre la kale borroka y sus actores y la acci¨®n directamente terrorista. O el ¨²ltimo atentado, que ha ocasionado la muerte del ertzaina ??igo Totorica en Hernani, organizado con camuflaje de kale borroka -un coche bomba cruzado en la calle junto a unos contenedores en llamas- pero con toda la voluntad homicida de ETA.El ultraderechista franc¨¦s Jean-Marie Le Pen consigui¨® hace ya m¨¢s de una d¨¦cada la adhesi¨®n de una amplia franja del electorado franc¨¦s con su teor¨ªa de la preferencia nacional, por la que se propugnaba privilegiar a los ciudadanos franceses frente a los extranjeros o incluso de origen extranjero. El PP acaba de lanzar en Catalu?a una nueva teor¨ªa de la preferencia, esta vez religiosa, por la que en la escuela se privilegiar¨ªa la ense?anza de la religi¨®n cat¨®lica.Las declaraciones xen¨®fobas de Ferrusola y Barrera, o los malos chascarrillos racistas entre parlamentarios de diverso signo en la mesa del Parlamento andaluz, se circunscriben al terreno de las palabras, por m¨¢s que se trate de palabras con olor a azufre. Pero la propuesta parlamentaria del PP pasa a los hechos y responde perfectamente a una teor¨ªa que situar¨ªa a los inmigrantes magreb¨ªes, en la cola de las preferencias, en virtud precisamente de su religi¨®n.El Parlamento catal¨¢n est¨¢ vivo, m¨¢s vivo que nunca, gracias a la fragilidad del Gobierno de CiU y de la propia mayor¨ªa que lo sustenta. El nombramiento del conseller en cap Artur Mas ya signific¨® la aparici¨®n de una grieta dentro de una coalici¨®n nacionalista, que necesita los votos del PP para sobrevivir parlamentariamente a su insuficiente mayor¨ªa. Esta semana los populares han castigado por cuatro veces a Pujol en sendas votaciones en el Parlamento catal¨¢n, como respuesta a la votos de CiU contra el Plan Hidrol¨®gico Nacional. La grieta alcanza ahora a la mayor¨ªa parlamentaria que sustenta a un presidente pillado entre varios fuegos: sus bases electorales en las comarcas ribere?as del Ebro, que no pueden aceptar el trasvase; sus amigos del PP, que le necesitan aunque s¨®lo sea para vestir el santo de un plan presentado como no partidista; sus agraviados socios de coalici¨®n de Uni¨®, que ya apuestan por las elecciones anticipadas. Lo ¨²nico que sostiene este edificio en ruina es el temor a Pasqual Maragall, cuya llegada a la Generalitat es lo que quiere evitar a toda costa Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar.Portugal acaba de vivir una buena muestra de la contradictoria condici¨®n de las sociedades europeas, en las que conviven la alta tecnolog¨ªa con las chapuzas, las mejores infraestructuras con instalaciones deterioradas y peligrosas. El derrumbe de un puente sobre el r¨ªo Duero, cerca de Oporto, y la muerte de 70 personas que viajaban en un autob¨²s y tres coches ha producido una gran conmoci¨®n en el pa¨ªs vecino y tambi¨¦n en Espa?a, en tantas cosas semejante y solidaria -tambi¨¦n en los desequilibrios e irracionalidades-. La llegada de los restos del accidente, cad¨¢veres incluidos, a las costas gallegas, despu¨¦s de un viaje marino de 250 kil¨®metros conducidos por las corrientes del mar embravecido, ha a?adido dramatismo al accidente. Pero lo m¨¢s sorprendente y admirable, visto desde el pa¨ªs donde nadie dimite ni nadie se hace responsable de los percances de competencia p¨²blica, es que en la madrugada misma en que se produjeron los hechos ya hab¨ªa dimitido el ministro de Obras P¨²blicas y varios altos funcionarios de su departamento.Nadie pod¨ªa creer que las brasas de las guerras balc¨¢nicas estuvieran apagadas. La ca¨ªda de Slobodan Milosevic en Belgrado, tras las elecciones que dieron la presidencia a Vojislav Kostunica, relajaron la tensi¨®n en la zona, como ya lo hizo anteriormente la desaparici¨®n de Frandjo Tudjman. Pero el nacionalismo ¨¦tnico que est¨¢ en el origen del devastador incendio que ha asolado los Balcanes toda la d¨¦cada pasada sigue vivo y coleando. En Belgrado, donde la transici¨®n democr¨¢tica es de una lentitud exasperante, y en otras zonas de la regi¨®n, donde la respuesta a la limpieza ¨¦tnica serbia o croata ha sido la aparici¨®n de otros proyectos del mismo siniestro talante. La hoguera ha prendido ahora en el tri¨¢ngulo fronterizo entre Macedonia, Kosovo y Serbia, donde confluyen los efectivos de la fuerza internacional para Kosovo (KFOR), las guerrillas albanokosovares y las fuerzas serbias mandadas desde Belgrado para evitar su penetraci¨®n. En el otro flanco de este conflicto, en Bosnia, la rep¨²blica croata ha manifestado su voluntad secesionista, lo que significa poner en cuesti¨®n los Acuerdos de Dayton y abrir un flanco m¨¢s al conflicto. Con Kostunica en el limbo de su vacilante democratizaci¨®n, la Administraci¨®n norteamericana todav¨ªa instal¨¢ndose y los europeos con su habitual despiste en pol¨ªtica exterior, no es extra?o que surjan amenazantes hogueras -que son tambi¨¦n negras premoniciones- de las brasas humeantes de los Balcanes.Augusto Pinochet ser¨¢ procesado, pero no como autor de los cr¨ªmenes de la llamada caravana de la muerte, sino como encubridor. El juez Juan Guzm¨¢n ya podr¨¢ ordenar que le tomen las huellas dactilares y las correspondientes fotos de frente y de perfil, como a cualquier otro delincuente. Otro juez, el argentino Gabriel Cavallo, ha anulado dos leyes, la de Punto Final y la de Obediencia Debida, que aunque ya estaban derogadas segu¨ªan protegiendo a los militares que pudieron acogerse a ellas. Aunque la anulaci¨®n est¨¢ sometida todav¨ªa a recurso, Cavallo ha abierto una enorme brecha en el muro de la impunidad y de silencio que se hab¨ªa levantado alrededor de la dictadura militar argentina. Quiz¨¢s ser¨¢ posible reabrir los procesos en curso hasta 1986 y 1987, cuando el presidente Ra¨²l Alfons¨ªn promulg¨® las dos leyes ahora anuladas. En esta ocasi¨®n, por fortuna, parece que nada puede parar la m¨¢quina de la justicia.El halc¨®n Ariel Sharon ha conseguido fraguar un Gobierno de unidad que le proporciona una amplia mayor¨ªa en la Kneset. Es un Gobierno de gran coalici¨®n, con siete partidos en su seno, que abarca desde los laboristas hasta los ultrarreligiosos de Shas. Y lleno de paradojas. Cuenta con un ministro ¨¢rabe, de confesi¨®n drusa. La viceministra de Defensa es una pacifista, Dalia Rabin, hija del asesinado primer ministro Isaac Rabin, el art¨ªfice de los acuerdos de Oslo. La cartera de Exteriores es para Sim¨®n Peres, el dirigente laborista con mayor capacidad de di¨¢logo con los palestinos. Pero el programa de Sharon no ofrece dudas. Su prioridad es la seguridad, lo que significa que exigir¨¢ a Arafat el cese de la Intifada para poder abrir de nuevo la v¨ªa del di¨¢logo. Un di¨¢logo en el que no puede ni quiere realizar muchas concesiones, vista la base pol¨ªtica de su victoria: defensa cerrada de Jerusal¨¦n, negativa ante la reivindicaci¨®n palestina del derecho al retorno, y apoyo a las colonias jud¨ªas en territorio palestino.
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