El a?o frontera de la 'nueva econom¨ªa'
Hace poco m¨¢s de un a?o, las palabras de Mark Mobius, uno de los mayores expertos en nuevas tecnolog¨ªas, asegurando que la cotizaci¨®n burs¨¢til del Nasdaq caer¨ªa alrededor del 50%, fueron contestadas calific¨¢ndole de 'agorero' y 'terrorista'. Hoy, Mobius es presidente de Templeton y el mercado tecnol¨®gico acaba de bajar un 60% en relaci¨®n a su mayor valor, el 10 de marzo de 2000. Mal cumplea?os.
El 29 de marzo de ese a?o, los medios de comunicaci¨®n reproduc¨ªan la siguiente noticia: el fabricante de equipos para Internet Cisco Systems se convirti¨® ayer en la corporaci¨®n m¨¢s valiosa del mundo al superar en cotizaci¨®n burs¨¢til a Microsoft; Cisco ten¨ªa una capitalizaci¨®n de 555.400 millones de d¨®lares (equivalente al PIB de un pa¨ªs como Espa?a), y Microsoft, 541.600 millones de d¨®lares. Inmediatamente despu¨¦s de las compa?¨ªas citadas figuraban en el ranking de capitalizaci¨®n burs¨¢til General Electric, la mayor empresa de la econom¨ªa real. La pasada semana, unos d¨ªas antes de cumplirse el primer aniversario de aquello, Cisco ca¨ªa en una sola jornada en Bolsa el 10%, volv¨ªa a reiterar una bajada de sus beneficios para el primer trimestre de este a?o y anunciaba el despido de entre 3.000 y 5.000 trabajadores de una plantilla total de 44.000.
Los dos ejemplos citados sirven para analizar la pr¨¢ctica de la nueva econom¨ªa. Estos ¨²ltimos 12 meses han sido la frontera entre la enso?aci¨®n de una coyuntura sin ciclos y en permanente crecimiento y la realidad de las dificultades. La volatilidad es la caracter¨ªstica central de unos mercados que parec¨ªan construidos tan s¨®lo para especular y ganar. Acabamos de ver el paradigma de esa volatilidad. Empresas tan importantes como Yahoo!, Intel o Cisco han entrado en el pesimismo. Yahoo!, la marca por excelencia de Internet, anunciaba que tendr¨ªa beneficio cero al final del primer trimestre y buscaba un consejero delegado que enderezase la situaci¨®n. La pregunta de los inversores era inmediata: si Yahoo! no es capaz de generar beneficios a base de ingresos publicitarios, ?qui¨¦n lo har¨¢? ?Qu¨¦ empresa que basa su facturaci¨®n en la publicidad podr¨¢ mantenerse, en una coyuntura en la que la desaceleraci¨®n de la econom¨ªa americana, y por ende de la mundial, limita los gastos publicitarios de las sociedades?
Intel, el mayor fabricante de microprocesadores del mundo, ve¨ªa caer la demanda de sus chips como consecuencia de la desaceleraci¨®n econ¨®mica, y bajar la cotizaci¨®n de su acci¨®n en la Bolsa en un 11,47% en una sola jornada. Como consecuencia, reduc¨ªa por segunda vez en dos meses los resultados para el trimestre y tomaba la decisi¨®n de despedir 5.000 personas de una plantilla de 90.000. El caso de Cisco ya lo hemos mencionado; poco antes, la canadiense Nortel hab¨ªa hecho lo mismo.
Se trata de un c¨ªrculo vicioso en el que las empresas de la nueva econom¨ªa -no s¨®lo las vinculadas a Internet, sino tambi¨¦n los valores tecnol¨®gicos de calidad- se ven afectadas por una coyuntura menos din¨¢mica que en el pasado, y ellas, a su vez, contaminan en segunda derivada a esa coyuntura y la hacen m¨¢s d¨¦bil. Lo que significa que esta depuraci¨®n de valores -el mercado Nasdaq ha perdido una capitalizaci¨®n burs¨¢til de 1,3 billones de d¨®lares en un a?o- se est¨¢ trasladando a la econom¨ªa real, y no s¨®lo a trav¨¦s de la ca¨ªda de la renta variable.
No es la primera vez que ocurre. La historia es pr¨®diga en burbujas que se deshinchan y cogen desprevenidos a los m¨¢s d¨¦biles, que son los menos astutos o los que disponen de menos informaci¨®n. Tambi¨¦n la historia dice que cada ola de innovaci¨®n va acompa?ada de una oleada de euforia burs¨¢til, que luego se desinfla y deja en el camino a los menos preparados. Hay que recordarlo. Por eso la econom¨ªa de mercado es darwinista.
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