Un papel con ambiciones

Ni el v¨ªdeo mat¨® a la radio, ni Internet har¨¢ lo propio con el papel. Es la tesis de Bj?rn H?gglund, segundo directivo de la multinacional papelera Stora Enso, segunda del mundo por volumen de producci¨®n, que el a?o pasado factur¨® 13.017 millones de euros (2,1 billones de pesetas). H?gglund ha viajado a Espa?a para convencer a los inversores institucionales de que el papel y sus derivados es un buen negocio.

El principal argumento que los directivos de Stora Enso han tra¨ªdo en sus maletines para convencer a bancos, aseguradoras, fondos y dem¨¢s, son sus propios n¨²meros: las ventas de la empresa, que fabrica todo tipo de productos relacionados con el papel, sobre todo, pero que tambi¨¦n madera , crecieron el a?o pasado un 22,4% con respecto al anterior. Este resultado se completa con un incremento del beneficio operativo del 69,4% (2.371,3 millones de euros).

H?gglund cree que esta situaci¨®n responde a una combinaci¨®n de muchos factores: 'Los mercados est¨¢n mejor y hemos conseguido m¨¢s sinergias de las esperadas'. La empresa es el resultado de la fusi¨®n hace tres a?os de las dos compa?¨ªas que forman su nombre. Sus cuentas dicen que ya en 1999 los beneficios de la integraci¨®n sumaron 113 millones de euros, una cantidad que se eleva a 240 millones en 2000, muy por encima de lo previsto (170 millones). Ese ahorro se traduce sobre todo en mejoras en la producci¨®n de papel de calidad y de embalaje (m¨¢s de 115 millones de euros entre ambos), pero tambi¨¦n en el de revista. En cuanto al proceso que m¨¢s beneficiado ha salido de la uni¨®n de Stora y Enso, si en 1999 lo fue el de compras y otros aspectos log¨ªsticos -el 50% de las sinergias vinieros por esa puerta-, el a?o pasado la gran fuente de estos beneficios fue la producci¨®n.

Si la fusi¨®n es pues parte de la explicaci¨®n de los buenos resultados, la otra est¨¢ en los clientes. La demanda de papel creci¨® de forma continuada durante los primeros meses del a?o, tanto en Europa como en Estados Unidos, los dos principales mercados de la compa?¨ªa. La desaceleraci¨®n comenz¨® en EE UU en el ¨²ltimo trimestre y amenaza con seguir este a?o.

Stora Enso no depende de un ¨²nico producto. En este sentido, basta una reflexi¨®n de H?gglund para entenderlo: 'El a?o pasado, por ejemplo, el precio del papel de calidad subi¨®, pero el de revista se mantuvo constante y el de prensa baj¨®'.

El precio no es por lo tanto una amenaza a corto plazo. 'No creo que se produzca escasez de madera porque ahora somos capaces de producirla tan bien y tan r¨¢pido', prosigue, que 'es previsible que se produzca un aumento r¨¢pido de su precio'.

Ante las previsiones que hablan de un mercado 'm¨¢s d¨¦bil' durante 2001, la empresa, que cotiza en Nueva York, Helsinki y Estocolmo, ha anunciado un plan de reestructuraci¨®n de la producci¨®n que afecta tanto a la divisi¨®n de papel prensa, como a la de papel para revistas. La idea de la compa?¨ªa, 'una euro-empresa' en palabras de H?gglund, es sustituir dos de sus f¨¢bricas actuales por una nueva en B¨¦lgica, lo que facilitar¨ªa la distribuci¨®n europea de sus productos.

Europa consume m¨¢s del 64% de su producci¨®n, buena parte de la cual sale de las casi 3 millones de hect¨¢reas de bosque que posee, y Espa?a, con un 4%, es para Stora Enso 'un pa¨ªs importante'.