Una fusi¨®n que divide

Dos viejos militantes socialistas han dejado en agua de borrajas lo que el presidente de la Junta de Andaluc¨ªa y secretario regional del PSOE, Manuel Chaves, tild¨® de 'cuesti¨®n de Estado' para la comunidad aut¨®noma. En febrero de 1999, Chaves anunci¨® su intenci¨®n de dar un 'impulso pol¨ªtico' a la integraci¨®n de las seis cajas de ahorros de la comunidad para alcanzar una 'sola caja de ahorros andaluza, potente y bien dimensionada'. Dos a?os despu¨¦s, Isidoro Beneroso, presidente de El Monte, y Juan Manuel L¨®pez Benjumea, presidente de Caja San Fernando (medio siglo de carn¨¦ socialista entre los dos), est¨¢n a punto de culminar la fusi¨®n de las dos entidades con sede social en Sevilla. El presidente de la Junta no ha tenido m¨¢s remedio que saludarla como 'paso intermedio hacia la gran caja'. Pero su consejera de Econom¨ªa, Magdalena ?lvarez, ha vuelto a repetir la misma opini¨®n que ten¨ªa sobre esta operaci¨®n hace dos a?os: 'No aporta nada y aborta la posibilidad de la caja ¨²nica'.

Seg¨²n Magdalena ?lvarez, consejera de Econom¨ªa, la operaci¨®n 'no aporta nada y aborta una posible caja ¨²nica'

Los Consejos de Administraci¨®n de El Monte y Caja San Fernando facultaron el pasado martes a sus presidentes para 'iniciar y configurar un proyecto de fusi¨®n en el m¨¢s breve plazo posible'. No fue ninguna sorpresa. De hecho, la intenci¨®n de Beneroso y L¨®pez Benjumea es un secreto a voces desde hace dos a?os. Adem¨¢s de la discreci¨®n, los presidentes de las dos cajas sevillanas tambi¨¦n se han saltado otra m¨¢xima de obligado cumplimiento en el sistema financiero: asegurarse el respaldo de la Administraci¨®n. Desde el principio, la operaci¨®n cont¨® con el rechazo del Gobierno andaluz, pero Beneroso y L¨®pez Benjumea han recabado una catarata de apoyos que ha vencido todas las resistencias.

El proyecto de 'caja ¨²nica' anunciado por Chaves y auspiciado por la consejera de Econom¨ªa no preve¨ªa la uni¨®n de las cajas sevillanas. La Junta quer¨ªa dar 'impulso pol¨ªtico' a una integraci¨®n a seis bandas en la que Unicaja, la entidad m¨¢s grande de la regi¨®n con sede en M¨¢laga, estaba llamada a desempe?ar un papel protagonista. Lo del 'impulso pol¨ªtico' no era balad¨ª: los presidentes de Unicaja, El Monte, Caja San Fernando, La General de Granada y Caja de Ja¨¦n son socialistas y en estas entidades los consejeros elegidos por el PSOE forman grupos mayoritarios. La excepci¨®n corresponde a CajaSur, dirigida por el cabildo catedralicio de C¨®rdoba.

Respetando 'la autonom¨ªa de las cajas', Chaves pretend¨ªa fortalecer el sistema financiero andaluz (la mitad de los ocho billones de ahorros depositados en la regi¨®n son gestionados por estas seis entidades) y, de paso, propiciar la creaci¨®n de una gran caja sensible a las necesidades de inversi¨®n de la comunidad.

La primera en caerse del proyecto fue CajaSur. La propuesta de Chaves coincidi¨® con la tramitaci¨®n parlamentaria de la Ley andaluza de Cajas (aprobada en diciembre de 1999), que elimina los privilegios de la Iglesia cat¨®lica en CajaSur. Esta parte de la ley fue recurrida al Constitucional por el Gobierno central y la entidad cordobesa qued¨® fuera de juego.

En la aplicaci¨®n de la Ley tambi¨¦n surgieron problemas. Y ah¨ª fue donde los presidentes de El Monte y San Fernando hicieron su primera demostraci¨®n de fuerza en la batalla que acababan de iniciar con la Consejer¨ªa de Econom¨ªa. En junio pasado, las asambleas de las dos cajas sevillanas rechazaron adaptar sus estatutos a la nueva ley, que marcaba la renovaci¨®n de los cargos en seis meses. Beneroso y L¨®pez Benjumea no s¨®lo demostraron que controlaban sus ¨®rganos de gobierno, a pesar de su mayoritaria adscripci¨®n socialista. Tambi¨¦n empezaron a atar otros apoyos igual de relevantes.

Econom¨ªa, que atribuye el proyecto de uni¨®n al deseo de Beneroso y L¨®pez Benjumea de mantenerse en el sill¨®n, rechaza esta fusi¨®n por considerar que sus costes laborales podr¨ªan ser elevados (al coincidir f¨ªsicamente varias de sus oficinas) y porque supondr¨ªa 'una concentraci¨®n de riesgos', toda vez que El Monte y San Fernando se han embarcado en aventuras inmobiliarias de dudoso fin. Adem¨¢s, la nueva caja alcanzar¨ªa una dimensi¨®n similar a la de Unicaja, lo que supondr¨ªa la coexistencia de dos grandes entidades andaluzas con sede en Sevilla y M¨¢laga. Un caldo de cultivo ideal para el renacimiento de los localismos en dos ciudades que se disputan la capitalidad econ¨®mica de la regi¨®n. Un escenario, por tanto, hostil a la integraci¨®n total.

Durante estos ¨²ltimos meses, Beneroso y L¨®pez Benjumea han sabido usar esos argumentos localistas y la influencia que se le supone al principal poder financiero en Sevilla, Huelva y C¨¢diz para ganarse a su causa primero a las asociaciones empresariales, luego a los Ayuntamientos y finalmente a las agrupaciones locales de los partidos (incluido el influyente PSOE de Sevilla).

Estos apoyos hicieron ver a Chaves que la fusi¨®n era inminente y que los presidentes pod¨ªan contar con el respaldo suficiente en sus ¨®rganos de gobierno para sacarlo adelante, por lo que hace un mes anunciaron un cambio de rumbo, aun a costa de desautorizar a la consejera de Econom¨ªa: s¨ª a la uni¨®n, siempre que los presidentes pusieran en marcha el proceso de renovaci¨®n de cargos suspendido desde junio. Y Beneroso y L¨®pez Benjumea accedieron.

Los Consejos de Administraci¨®n del pasado martes escenificaron la puesta en marcha del pacto de ¨²ltima hora. Beneroso y L¨®pez Benjumea, quienes no ocultan su intenci¨®n de copresidir la nueva entidad, quieren presentar a la asamblea su proyecto de fusi¨®n antes de dos meses. Entonces, la operaci¨®n debe recibir el visto bueno de la Junta, que puede demorarse hasta un a?o. Si la autorizaci¨®n se alarga, los presidentes tendr¨ªan que presentarse a la reelecci¨®n. Pero Beneroso y L¨®pez Benjumea conf¨ªan en sus informes jur¨ªdicos (que aseguran que el reloj electoral se parar¨¢ cuando las asambleas aprueben el proyecto) y en el apoyo recabado para seguir en sus puestos.

La continuidad de los presidentes es a¨²n una inc¨®gnita, pero la integraci¨®n de El Monte y San Fernando es imparable. Una realidad que ha obligado a la Junta a improvisar una nueva estrategia para dise?ar un mapa financiero m¨¢s proclive a la gran caja. Ahora, Chaves alienta la uni¨®n de Unicaja, La General y Caja de Ja¨¦n para crear una entidad claramente predominante en la regi¨®n que pueda volver a tirar del carro de la caja ¨²nica. Pero esta soluci¨®n de emergencia ya ha sido rechazada por La General de Granada, que teme que M¨¢laga acapare la nueva entidad. Y el proyecto de Chaves vuelve a perderse en el mar de los intereses locales.