'El final de las estrellas pop suele ser pat¨¦tico'
Pregunta. No he acabado de pillar tu ¨²ltimo disco, Coin operated feelings, pero supongo que son cosas de la edad. Si te sirve de consuelo, tampoco he entendido el Kid A de Radiohead.
Respuesta. Pues lo que yo hago s¨®lo es m¨²sica pop. Aunque no se parezca mucho a lo que se entiende com¨²nmente por m¨²sica pop. Y hasta en eso hay diferencias seg¨²n los pa¨ªses: mientras que en Espa?a el n¨²mero uno de ventas es Alejandro Sanz, en Inglaterra puede serlo Massive Attack, un grupo que me ha influido bastante... A m¨ª me gustan las canciones. Por eso sigo respetando a los Beatles y a David Bowie. Pero cada uno tiene su concepto de lo que ha de ser una canci¨®n. B¨¢sicamente, lo ¨²nico que pretendo con mi m¨²sica es que se note que la ha hecho un ser humano, que detr¨¢s del sonido hay una persona que intenta comunicarse con otras personas. Lamentablemente, cada vez hay m¨¢s grupos que no tienen en cuenta el factor humano, grupos que s¨®lo son un producto coyuntural, fruto de la moda o de unas determinadas circunstancias... Aunque no s¨¦ si soy la persona m¨¢s adecuada para decir estas cosas: ?soy el hombre que fabric¨® a Bom Bom Chip!
P. Bueno, C¨¦sar, no te vas a pasar la vida purgando tus pecados de juventud.
R. Hombre, fue la oportunidad de componer y grabar discos. Yo llevaba metido en grupos desde los 13 a?os. Sin grabar nada y sin dar con los socios adecuados. Entonces mi padre, que hab¨ªa sido el manager de Parch¨ªs, tuvo la brillante idea de crear un nuevo grupo infantil...
P. ?Tu padre fue el manager de Parch¨ªs?
R. Y de Juan Pardo, y de El Fary...
P. No sigas, que me est¨¢ dando un v¨¦rtigo...
R. Hay que ganarse la vida, ?no? Eso es lo que hice yo con Bom Bom Chip. Y durante una ¨¦poca gan¨¦ bastante dinero, aunque mi conducta no era precisamente un ejemplo para la infancia. Sal¨ªa cada noche y me met¨ªa de todo: alcohol, ¨¦xtasis, alg¨²n que otro ¨¢cido por aqu¨ª, un poco de coca¨ªna por all¨¢... Me convert¨ª en un hombre de negocios. Y si ser un hombre de negocios ya es por definici¨®n lamentable, a los veintipocos a?os resulta directamente rid¨ªculo. Afortunadamente, lleg¨® un momento en el que me hice la famosa pregunta: ?qu¨¦ demonios estoy haciendo con mi vida? Yo era de los que creen que uno debe perseguir sus sue?os y me estaba conformando con forrarme con unos cr¨ªos... Me sent¨® muy bien enamorarme de quien t¨² ya sabes, tener una hija y trasladarme de Madrid a Barcelona.
P. Y cambiar de nombre.
R. Me puse lo de Chop Suey cuando empec¨¦ a hacer de discjockey, tal vez para olvidar que C¨¦sar Sala era el padrino de los Bom Bom Chip. Y me qued¨¦ con ese nombre.
P. Puede que tambi¨¦n sea un problema de la edad, pero no acabo de entender muy bien la conversi¨®n del pinchadiscos en artista. Estoy de acuerdo en lo que dec¨ªa Bowie en su famosa canci¨®n, lo de I am a DJ, I am what I play, pero...
R. Los pinchadiscos son como cualquier otro colectivo: los hay muy buenos, los hay muy malos, los hay mediocres. Se trata de crear algo nuevo con materiales ya existentes.
P. Eso es lo que hace Beck en sus temas, pero no me parece que sea lo que hace un Laurent Garnier, por ejemplo. Es como lo de los sampleados. No s¨¦ muy bien d¨®nde acaba el homenaje y d¨®nde empieza el latrocinio.
R. Yo defiendo el lado creativo del pinchadiscos como alguien que crea obras de arte ef¨ªmeras, propiciando determinados ambientes con determinada m¨²sica. Lo que pasa es que la gente s¨®lo se queda con basuras como el bakalao o el rollo m¨¢quina, que no son m¨¢s que un chundachunda asqueroso... No todo se acaba en el techno o en el house. Ni en el pop. A m¨ª el mundo pop cada d¨ªa me interesa menos, pues considero que las estrellas del pop acostumbran a tener un final pat¨¦tico: mira al pobre Mick Jagger... Se puede pinchar jazz, o m¨²sica brasile?a, o temas de pel¨ªculas. Yo ahora estoy encantado con Bernard Herrman. Hasta el punto de que voy a samplear unas cuerdas de Fahrenheit 451 para mi pr¨®ximo disco.
P. Perdona mi ignorancia, pero... ?qu¨¦ es exactamente un sampler?
R. Es como una caja donde almacenas sonidos que te interesan para utilizarlos cuando te conviene. Yo trabajo con eso, con un ordenador y con un teclado. M¨¢s algunas rarezas: mi favorita es el theremin, un curioso precedente del sintetizador que es otra caja, esta vez con una antena. T¨² vas moviendo las manos en torno a esa antena y salen unos sonidos agudos, muy similares a los de las ondas Marthenot, que est¨¢n muy bien. Danny Elfman lo us¨® en Mars attacks, y Howard Shore en Ed Wood.
P. Supongo que en los clubes donde pinchas no hay carcamales de mi edad.
R. El carcamal suele ser el disc- jockey. El p¨²blico siempre es m¨¢s joven. Y es que, contra lo que pueda parecer, el pinchadiscos tarda m¨¢s tiempo en madurar que el m¨²sico pop convencional. Es decir, mientras que, por regla general, un rockero ha dicho todo lo que ten¨ªa que decir antes de los 30, un disc-jockey necesita m¨¢s tiempo para ir acumulando conocimientos con los que poder perfeccionar su propuesta. Si es que est¨¢ dotado de la m¨ªnima curiosidad, claro est¨¢....
P. La falta de curiosidad juvenil es preocupante, ?no?
R. S¨ª, hay gente que cree que la m¨²sica pop empez¨® con U 2, que es un grupo que detesto, o con Oasis, que tres cuartos de lo mismo. La gracia de la m¨²sica es que es vast¨ªsima, que una cosa te lleva a otra y que en pr¨¢cticamente cualquier g¨¦nero, con las posibles excepciones del pasodoble y la sardana, hay elementos aprovechables.
P. ?Tu pr¨®ximo disco ser¨¢ tan dif¨ªcil de encontrar como el anterior?
R. Espero que no, pero las multinacionales no est¨¢n demasiado encantadas con mis cosas. Tampoco voy a cambiar. Estoy bastante contento con lo que hago y creo que, por fin, me encuentro en el buen camino.
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