Herminator, el gorila de las nieves
El antiguo alba?il Hermann Maier arrolla en la Copa del Mundo y se convierte en una leyenda
Hermann Maier o Herminator, por el Terminator cinematogr¨¢fico de su compatriota Arnold Schwarzenegger, ha aumentado su gloria sobre los esqu¨ªs. Esta fuerza de la naturaleza austriaca asombra. Cuando nada m¨¢s ganar el s¨¢bado el ¨²ltimo gigante de la temporada, en Aare (Suecia), se quit¨® el traje y ense?¨® su torso como un gorila de las nieves, expresaba su alegr¨ªa y su car¨¢cter. Es m¨¢s sucesor de un latino, como el italiano Alberto Tomba, que de un n¨®rdico, como el sueco Ingemmar Stenmark, cuya leyenda ha igualado. Ha conseguido 13 triunfos en un solo a?o y su tercera Copa del Mundo, como Stenmark entre 1975 y 1978. Pero adem¨¢s ha ganado la del descenso, el supergigante y el gigante, como en 2000. No es extra?o que se embolse entre premios y publicidad m¨¢s de 1.000 millones anuales.
Maier fall¨® en los recientes Mundiales, en su pa¨ªs, en los que s¨®lo logr¨® la plata en el descenso y el bronce en el supergigante, pero se ha desquitado. Dominaba ya la Copa, pero su final ha sido demoledor. Tras ganar la absoluta y la del supergigante, lleg¨® a Are con seis puntos de desventaja respecto a su compatriota Stefan Eberharter en el descenso y con 40 en relaci¨®n con el suizo Michael von Gruenigen en el gigante. Y lo gan¨® todo.
No es el m¨¢s grande porque le faltan algunos n¨²meros, pero, a sus 28 a?os, a¨²n puede adornarse. En todo caso, ha marcado una ¨¦poca y tambi¨¦n ha empatado a tres Copas con el estadounidense Phil Mahre (1980-1983) y le resta una para alcanzar al italiano Gustavo Thoeni y al suizo Pirmin Zurbriggen y dos para colocarse a la altura del plusmarquista luxemburgu¨¦s de origen austriaco Marc Girardelli.
M¨²ltiples cualidades
Herminator es un esquiador potent¨ªsimo. Tanto como para resistir tremendas ca¨ªdas, como en el descenso ol¨ªmpico de Nagano 98. S¨®lido, con sus 1,81 metros y 93 kilos de m¨²sculos, tiene una corpulencia apta para muchos otros deportes. Y re¨²ne cualidades t¨¦cnicas y ps¨ªquicas excepcionales. Es un perfeccionista capaz de estar media hora a baj¨ªsima temperatura sobre la pista para comprobar c¨®mo pasar en la carrera por las zonas complicadas.
Algunas de sus capacidades parecen innatas, pero otras han sido fruto del aprendizaje y la tenacidad. De ello saben bien los que aprendieron a esquiar gracias a sus clases en Flachau, cerca de su Salzburgo natal, con las que completaba sus ganancias como alba?il. Criado en un ambiente alpino, con sus padres monitores de esqu¨ª, a los cuatro a?os hac¨ªa eslalon -lo que luego no le gustar¨ªa- en las laderas de su pueblo usando los abetos como palos naturales. All¨ª empez¨® a preparar su agudeza visual, que le permite anticipar los movimientos. Sin embargo, el resto de su f¨ªsico parec¨ªa ser de vocaci¨®n tard¨ªa y tuvo que dejar el esqu¨ª a los 15 a?os por problemas en las rodillas. Los m¨¦dicos le recomendaron la bicicleta y la practic¨® tanto, la de monta?a, que estuvo a punto de cambiar de deporte. Pero no lo hizo. Los pedales reforzaron sus piernas. Ahora parece tener los ligamentos de hierro. Los brazos y el tronco los desarroll¨® como alba?il. Despu¨¦s, las ¨²nicas sombras sobre su corpulencia las puso uno de los m¨¦dicos sospechosos de la antigua RDA, Bernd Pansold, pero Maier siempre ha negado cualquier relaci¨®n con el dopaje.
El que iba a ser Herminator se empe?¨® en seguir con el esqu¨ª pese a su Federaci¨®n, que casi cometi¨® con ¨¦l id¨¦ntico error al que forz¨® a Girardelli a exiliarse. En 1997 gan¨® su primera carrera de la Copa, un supergigante. Y ya lleva 41 triunfos: 16 supergigantes, 14 gigantes y 11 descensos. Ha superado los 40 de Zurbriggen y va por los 46 de Girardelli y los 50 de Tomba. Los 86 de Stenmark est¨¢n lejos, pero...
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.