El arzobispado quiere desmantelar un colegio concertado para convertirlo en un seminario

En diciembre de 1989, las Hermanas Carmelitas de la Caridad cedieron el uso del edificio del colegio Nuestra Se?ora del Carmen (en la plaza de San Francisco, 5, distrito Centro) a la Sociedad An¨®nima Laboral San Francisco Seis, integrada por seis docentes del centro. El acuerdo permit¨ªa la continuidad de este colegio concertado, que funciona desde mediados del siglo XIX, pero establec¨ªa que la congregaci¨®n se reservaba 'la facultad de rescindir el contrato relativo a la cesi¨®n de uso (...) preavisando al cesionario con un curso de antelaci¨®n'.

Nueve a?os despu¨¦s, en septiembre de 1998, la superiora provincial de la congregaci¨®n, Antonia Blanco Fern¨¢ndez, comunic¨® al presidente de la sociedad y director del centro, Pablo Heras, su intenci¨®n de rescindir el contrato con el colegio, que tiene 217 alumnos y 16 docentes, a inicios del curso escolar 1999-2000. Sin embargo, a juicio de Heras y de los profesores, se est¨¢ violando el contrato, que establece que, 'en caso de desavenencia, ambas partes se someten a la jurisdicci¨®n de los tribunales de Madrid'.

En diciembre de 1999, el arzobispado y las carmelitas formalizaron la escritura de compra del edificio, de tres plantas y estilo neomud¨¦jar, por 300 millones de pesetas, seg¨²n Luis Centeno, miembro del equipo de abogados de la Federaci¨®n de Religiosos de la Ense?anza (FERE) y representante de ambos. En ¨¦l pretende crear un seminario menor; es decir, un centro educativo masculino para desarrollar vocaciones. Sin embargo, explica Heras, el arzobispado no ha comenzado a abonar esta cantidad porque para ello el edificio tiene que estar vac¨ªo. Centeno, por su parte, asegura que 'el colegio no ha aceptado ning¨²n tipo de negociaci¨®n'. Se les llegaron a ofrecer ocho millones de pesetas, 'adem¨¢s de la posibilidad de recolocarles en otros centros', a?ade.

'Somos, ante todo, docentes, y queremos que contin¨²e el colegio', explica Heras. Y agrega: 'Hemos entrado en una lucha legal para permitir que as¨ª sea'. El pasado 27 de mayo presentaron en el decanato de los juzgados de instrucci¨®n una denuncia por presuntos delitos de estafa, coacciones, falsedad en documento p¨²blico y realizaci¨®n arbitraria del propio derecho contra las carmelitas y el arzobispado.

Pero su sorpresa fue a¨²n mayor cuando recibieron un escrito del director de Centros Docentes de la Comunidad, Amador S¨¢nchez, el pasado 14 de febrero. En ¨¦l se establece de forma taxativa la imposibilidad de acceder a la renovaci¨®n del concierto (que se revisa cada cuatro a?os) por 'la p¨¦rdida del t¨ªtulo jur¨ªdico de los inmuebles afectados por el centro educativo'. 'Lo tengo clar¨ªsimo. La Secretar¨ªa General T¨¦cnica ha presentado un informe por el que la escritura de compra enviada por el arzobispado es perfectamente legal', asegur¨® el viceconsejero Juan Carlos Doadrio. Ma?ana, martes, Doadrio mantendr¨¢ una reuni¨®n con la FERE para 'recolocar a los alumnos en otros centros p¨²blicos y privados'. Algo complicado por la falta de plazas escolares para primaria que hay en esa zona.

Esto no ha hecho sino levantar las iras tanto de la Sociedad Laboral como de la asociaci¨®n de padres del colegio (APA). 'Lo sorprendente es que la consejer¨ªa ya haya tomado partido por el arzobispado sin querer escuchar nuestro lado y sin que los tribunales hayan decidido qui¨¦n tiene derecho a utilizar el edificio. Educaci¨®n le est¨¢ haciendo el trabajo sucio al arzobispado para que no se vean en la obligaci¨®n de desalojarnos', asegur¨® ?ngela Urtueta, que pertenece a la sociedad laboral. Y Ana Hern¨¢ndez, miembro del APA, apostilla: 'Como padres, nos asiste el derecho de elecci¨®n de centro, y todos hemos elegido ¨¦ste'.

Adolfo Navarro, portavoz socialista en la Comisi¨®n de Educaci¨®n de la Asamblea, critic¨® con dureza la actuaci¨®n de la consejer¨ªa. 'Una vez m¨¢s, Gustavo Villapalos [consejero de Educaci¨®n] se ha puesto del lado del arzobispado, en vez del de las familias', afirm¨®. 'Cuando se gastan miles de millones de pesetas en conciertos innecesarios, es inconcebible que se le niegue a ¨¦ste, que est¨¢ en una zona con una gran necesidad de plazas'.