Mohamed es como t¨²

Mohamed es como t¨². ?se el mensaje que quiere lanzar la Fundaci¨®n de Cultura Isl¨¢mica con la exposici¨®n que ofrece, dirigida a escolares de primaria y secundaria, en el Museo de la Ciudad hasta el pr¨®ximo 8 de abril. A trav¨¦s de 36 paneles informativos, los chavales podr¨¢n aprender c¨®mo viven, qu¨¦ comen y en qu¨¦ dios creen 1.100 millones de habitantes en el mundo y unos compa?eros cada vez m¨¢s frecuentes en las aulas: los musulmanes.

'El islam es para nosotros un gran desconocido. Se han considerado m¨¢s sus contradicciones hist¨®ricas y sus fanatismos sectarios que sus valores universales', se?ala Cherif Abderrahman Jah, presidente de la fundaci¨®n. Por eso, con esta muestra se ha marcado un objetivo claro: contribuir a erradicar de la poblaci¨®n los prejucios que sobre esta cultura -que es tambi¨¦n la suya tras 800 a?os de presencia en Espa?a- campan a sus anchas entre la poblaci¨®n escolar. El proyecto contempla tambi¨¦n actividades educativas a desarrollar en los propios centros escolares, dirigidos por monitores de la propia fundaci¨®n.

El trabajo es arduo y los prejuicios son muchos, seg¨²n se?ala Margarita L¨®pez, la directora de estudios de la fundaci¨®n. Uno de ellos es que supuestamente los musulmanes no son aseados. 'No es cierto, el musulm¨¢n tiene que hacer cinco plegarias diarias, y, antes de ellas, practicar una abluci¨®n. Si hay un musulm¨¢n sucio no es por el islam'. Otro supuesto prejuicio: los musulmanes tienen subyugada a la mujer. 'No es cierto. La primera musulmana es Jadya, mujer del profeta Mahoma, y las mujeres pod¨ªan asistir a las asambleas de la primera comunidad, la Umma; pod¨ªan comprar y vender sin autorizaci¨®n del marido o del padre, algo que se reconoci¨® muy tarde en nuestro pa¨ªs, y recibir la dote'. Otro: 'los musulmanes son traicioneros'. 'No es cierto, la verdad y la fidelidad est¨¢n reconocidas en el Cor¨¢n como fundamentales'.

L¨®pez contin¨²a as¨ª una larga lista de equ¨ªvocos. Y a?ade: 'Otra cosa es que las pr¨¢cticas contenidas en el Cor¨¢n, que fue escrito por tradici¨®n oral una vez muerto el profeta, no se hayan cumplido. Pero la directora de estudios de la fundaci¨®n hace tambi¨¦n hincapi¨¦ en otros aspectos que est¨¢n presentes en nuestra cultura y que provienen de la arabe-isl¨¢mica. Por ejemplo, que, cuando hablan los j¨®venes, utilizan un 30% de arabismos, es decir, de palabras de la lengua originaria de Mohamed.

Para que la exposici¨®n no se quede en mera teor¨ªa, los escolares podr¨¢n tocar la cultura musulmana. En cantidades apabullantes se muestran productos como la canela china, el kohl, 'que emplean para embellecer la mirada desde la edad media, o la alhova, 'con poder nutritivo'. Los escolares podr¨¢n tambi¨¦n olerla en aparatos olfativos que han capturado el azahar, el comino y el jazm¨ªn.