La venta de pan

En la practica totalidad de los establecimientos comerciales de esta zona, en el barrio de Triana, Sevilla, se vende pan que ha sido horneado sobre bandejas met¨¢licas con peque?os agujeros.

En un supermercado donde se pueden ver dichas bandejas not¨¦ hace alg¨²n tiempo que algunas de ellas est¨¢n pintadas con una pintura rojiza o marr¨®n. Supongo que esa pintura es un producto que impide que el pan se pegue al metal de la bandeja, como sustituto de harina o grasa. Resulta que ese producto se desprende a veces y queda incrustado en el pan. Unas veces son trozos lo suficientemente grandes como para identificarlos (por el color) como algo extra?o y que nadie desear¨ªa comer. Otras veces son part¨ªculas casi imperceptibles.

En dicho supermercado hasta me han confirmado que no es comestible y que desde luego no es l¨®gico ni normal que se venda as¨ª. He pedido varias veces que comenten esto a sus superiores, que desear¨ªa recuperar la confianza para volver a comprar pan en su establecimiento, a lo cual contestan sarc¨¢sticamente que s¨ª, que lo har¨¢n, como si fuera a servir para algo...

En la mayor¨ªa de los bares me dicen que no saben nada de eso, que se lo comentar¨¢n a su proveedor, a ver qu¨¦ les dicen. Al final no ocurre nada.

En una panader¨ªa incluso se negaron a escuchar mi queja y no me facilitaron las hojas de reclamaci¨®n porque -aunque ten¨ªa una muestra del pan con la incrustaci¨®n de pintura-, no ten¨ªa el recibo de caja como prueba de haberlo comprado all¨ª. ?Qui¨¦n pide un recibo al comprar dos bollos de pan? En realidad, tampoco lo dan ellos por costumbre.

Quisiera denunciar esta pr¨¢ctica, el uso de dicha pintura, o por lo menos que se aclare si es apta o no para el consumo.