Sanidad pagar¨¢ 18 millones por un error al detectar un tumor cerebral

La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) ha confirmado la sentencia por la que se condena a la Generalitat a indemnizar con 18.242.781 pesetas a una mujer y sus dos hijas por la muerte del marido en Alicante a los 28 a?os de edad a causa de una negligencia m¨¦dica, ya que no se le detect¨® un tumor cerebral. El TSJ considera que Manuel T. fue desatendido por los m¨¦dicos de la sanidad p¨²blica y que existi¨® una causalidad entre dicha desasistencia y su muerte. La Generalitat se neg¨® a pagar la indemnizaci¨®n aduciendo que el paciente era incurable.

Manuel T. visit¨® por primera vez el centro de especialidades Babel de Alicante el 5 de octubre del a?o 1993. El paciente indic¨® al facultativo que ten¨ªa una sensaci¨®n de p¨¦rdida instant¨¢nea de la conciencia, ansiedad y p¨¦rdida de memoria. Dos meses despu¨¦s se someti¨® a unas radiograf¨ªas que desvelaron que presentaba rigidez cervical y pinzamientos. El m¨¦dico le explic¨® que 'no hab¨ªa pedido un TAC por problemas administrativos y porque ten¨ªa una espera de seis meses a dos a?os' y le aconsej¨® que se visitara por urgencias. El d¨ªa 3 de enero de 1994 acudi¨® al Hospital General Universitario de Alicante donde observaron que padec¨ªa transtornos de la sensibilidad anormales, y desorientaci¨®n. Le diagnosticaron entonces que padec¨ªa una 'posible migra?a' y descartaron problemas neurol¨®gicos de origen org¨¢nico. Cuatro d¨ªas despu¨¦s acudi¨® a la medicina privada donde se le indic¨® que padec¨ªa una tumoraci¨®n cerebral. El d¨ªa 13 de ese mismo mes, la mujer de Manuel T. incluso lleg¨® a enfrentarse con el doctor del hospital p¨²blico porque se neg¨® a entregarle las radiograf¨ªas que le hab¨ªan hecho a su marido en el hospital privado. Manuel T. falleci¨® el d¨ªa 1 de abril de 1994.

Por otra parte, la Audiencia de Valencia ha eximido a una aseguradora de indemnizar a una de sus clientes que muri¨® de sida. La madre de la fallecida suscribi¨® una p¨®liza familiar en 1989 sin informar a la aseguradora de que su hija era t¨®xicomana y estaba infectada por el VIH desde 1988.