Miedos esc¨¦nicos
Javier Lozano, en representaci¨®n del sindicato de ense?anza STEE, publicaba el pasado d¨ªa 12 su opini¨®n respecto a la 'comparecencia at¨ªpica' en rueda de prensa de los sindicatos de la ense?anza p¨²blica para denunciar la ruptura de las negociaciones con el Departamento de Educaci¨®n. En la misma acusa al representante de CCOO de no respetar acuerdos previamente consensuados, entre los que deb¨ªa figurar, a su juicio, el no hacer valoraciones sobre el asesinato, el d¨ªa anterior, del ertzaina I?aki Totorika.
?C¨®mo se explicaba entonces la propia suspensi¨®n de la rueda de prensa? Y si el nivel de acuerdos era tan sucinto como indica el representante de dicha organizaci¨®n, ?por qu¨¦ el de LAB ni siquiera lleg¨® a sentarse? El STEE tiene un problema. No es capaz de expresar m¨¢s que tristeza ante atentados como el que cost¨® la vida a I?aki Totorika. O ni siquiera eso. Ser¨ªa bueno saber por qu¨¦ los delegados del STEE abandonaron, junto con los de LAB, la concentraci¨®n que a esa misma hora, en Vitoria, realizaban los compa?eros de la ense?anza privada, por su desacuerdo con llevar en la pancarta un cresp¨®n negro.
Ciertamente, los representantes de CC OO no pueden digerir los asesinatos como el de I?aki Totorika y continuar con total normalidad. No podemos dejar de lamentar que no haya una condena conjunta (porque otros sindicatos que se niegan). Tampoco valemos para aliviar la propia confusi¨®n del STEE cada vez que se repite la barbarie. Ni tampoco necesitamos, para sentirnos conmovidos y preocupados, que el asesinado sea de nuestro sindicato.
Esa incapacidad de condenar la barbarie de frente, esa ausencia de claridad ante el acoso de los violentos, ese miedo esc¨¦nico, es el ¨²nico que les mov¨ªa la silla a la representaci¨®n del STEE en la 'comparecencia at¨ªpica' y no les permit¨ªa saber si estaban dentro, fuera o en el limbo de los justos. Y es que no siempre se puede ser ambiguo.
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