El juez estima que la denuncia contra Cela por plagio tiene fundamento
La Audiencia de Barcelona reabre la pol¨¦mica sobre los premios y los libros por encargo
El auto del 13 de marzo de 2001 de la Audiencia de Barcelona levanta ampollas. Dice textualmente: 'La coincidencia de ideas tem¨¢ticas entre obras literarias no revela, necesariamente, que unas sean plagio de las otras pues, ciertamente, esta coincidencia es normal cuando versa sobre temas o ideas que son patrimonio del acervo cultural de todos'.
La bomba viene a continuaci¨®n: 'En el caso de autos, la coincidencia se produce en unas circunstancias muy especiales, pues se trata de obras presentadas al mismo premio literario, de gran prestigio y con la m¨¢s importante remuneraci¨®n econ¨®mica de entre las que se conceden en este pa¨ªs, premio que adem¨¢s tiene una gran importancia comercial para la empresa editorial que lo patrocina. Y a esa coincidencia entre ambas novelas se suman los diversos art¨ªculos y comentarios period¨ªsticos, aportados con la querella, que hacen referencia a la sospecha de que el Premio Planeta de 1994 estaba ya adjudicado, de antemano, al prestigioso escritor don Camilo Jos¨¦ Cela, premio Nobel de Literatura del a?o [le fue concedido en 1989]. Estas sospechas no son del todo infundadas pues la realidad demuestra que no es totalmente ajeno al mundo editorial de nuestro entorno que se escriban obras literarias por encargo para publicarlas atribuyendo su autor¨ªa a una determinada persona que, por su popularidad u otras circunstancias personales, goza de una notoriedad o prestigio que garantizan el ¨¦xito comercial de la publicaci¨®n'.
La secci¨®n d¨¦cima de la Audiencia de Barcelona, integrada por magistrados de reconocido talante progresista, la que ha juzgado el caso Raval de pederastia, ha ordenado al Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 2, que hab¨ªa desestimado anteriormente la querella, que abra diligencias para la 'averiguaci¨®n de las circunstancias en que el querellado don Camilo Jos¨¦ Cela escribi¨® su obra La cruz de San Andr¨¦s', con el objetivo de 'descartar todo indicio de actuaci¨®n criminal'.
Los diversos autos dictados dan cuenta de la rocambolesca historia que tiene tintes de una intriga de Agatha Christie con terminolog¨ªa legal. En el auto de 28 de junio de 1999 por el que el juzgado de instrucci¨®n decidi¨® 'inadmitir [sic] a tr¨¢mite la querella criminal', se dice que la querellante atribuye a Planeta la comisi¨®n de un delito de apropiaci¨®n indebida, 'alegando que hizo suya la novela escrita por la Sra. Formoso [...], disponiendo de la misma como propia sin serlo [...] la entreg¨® o facilit¨® al escritor Camilo Jos¨¦ Cela, el cual plagiando su contenido escribi¨® la obra La cruz de San Andr¨¦s que resultar¨ªa premiada'. Y m¨¢s adelante: 'La querellante, al comparar su novela Carmen, Carmela, Carmi?a con La cruz de San Andr¨¦s, se refiere a aspectos tales como el comentario argumental, la estructura, el tema, el espacio-tiempo, los protagonistas y la toma de notas textuales, pero en ning¨²n momento menciona como criterio comparativo el relativo a la forma o manera en que se expresan o exteriorizan las ideas que contienen cada una de las obras, aspecto que es, a tenor de la lectura de ambas, radicalmente distinto'.
'Existen, es cierto, coincidencias argumentales gen¨¦ricas', se a?ade en el auto, 'as¨ª Carmen, Carmela, Carmi?a relata la historia de tres mujeres (abuela, nieta y biznieta) que viven en A Coru?a y cuya existencia se encuentra marcada principalmente por la soledad, con referencias a la sexualidad as¨ª como a muertes y asesinatos. Del mismo modo, La cruz de San Andr¨¦s constituye la cr¨®nica de un derrumbamiento de tres mujeres (Matilde Verd¨² y las hermanas Betty Boop y Matti) que tambi¨¦n residen en A Coru?a y cuya soledad es elemento destacado de sus vidas; a lo largo de la novela se hace referencia tambi¨¦n a su sexualidad, a muertes y asesinatos. Se aprecian asimismo otras coincidencias: una parte de la ¨¦poca en que transcurren ambos relatos (a?os sesenta-setenta), las referencias a determinados lugares (Santiago de Compostela, Betanzos, la Plaza de Mar¨ªa Pita, la Joyer¨ªa Malde...), algunos episodios o an¨¦cdotas (lectura de libros en franc¨¦s, hacer el amor en la Torre de H¨¦rcules, coger truchas con la mano, orinar sin bragas y en equilibro, padecer tuberculosis en ambos pulmones, ir al campo a respirar aire puro), as¨ª como referencias concretas al entorno y a objetos (ritos sat¨¢nicos, magia, el viento, las gaviotas, las mareas vivas, la mecedora cubana de caoba, los puros habanos, una tormenta de rayos y truenos)'.
'Tanto el argumento general como la ubicaci¨®n espacio-temporal de las obras constituyen temas o ideas que son patrimonio del acervo cultural de todos (vida, familia, soledad, sexualidad muerte)', se a?ade en el auto, 'que perfectamente pueden coincidir (y de hecho as¨ª sucede) en diferentes obras. Por lo que se refiere a la coincidencia en las an¨¦cdotas o episodios que relatan actividades humanas concretas, la semejanza adquiere mayor intensidad espec¨ªfica y ello en cuanto a la idea o contenido de las mismas, toda vez que la forma de relatarlas y el contexto general dentro del que se presentan son diferentes'.
Camilo Jos¨¦ Cela tiene una extra?a habilidad para desatar tormentas. Nacido en Iria Flavia (Padr¨®n), el 11 de mayo de 1916, fue acusado de haber sido censor despu¨¦s de la guerra civil; tras la concesi¨®n del Nobel, provoc¨® una escandalera de mucho cuidado despreciando p¨²blicamente a autores m¨¢s j¨®venes; afirm¨® que el Cervantes era un premio 'cubierto de mierda' un a?o antes de recibirlo. Lo dijo precisamente cuando gan¨® el Planeta con La cruz de San Andr¨¦s. 'Me he presentado ', afirm¨® el 15 de octubre de 1994, 'porque hace cinco a?os, cuando me dieron el Nobel, pens¨¦ en retirarme, pero despu¨¦s me di cuenta de que deb¨ªa probarme y establec¨ª una especie de pugilato conmigo mismo'.
El presunto plagio de la novela de Carmen Formoso es seguido con expectaci¨®n en el mundo editorial, que contempla sorprendido c¨®mo los tribunales cuestionan la manera de conceder un premio. Parece inveros¨ªmil que el autor de libros como La colmena, La familia de Pascual Duarte, Oficio de tinieblas, Viaje a la Alcarria, Mazurca para dos muertos o Cristo versus Arizona, que adem¨¢s del Nobel y del Cervantes posee tambi¨¦n el Nacional de Literatura y el Pr¨ªncipe de Asturias, que es acad¨¦mico desde 1957 y marqu¨¦s de Iria Flavia desde 1996, tuviera necesidad de recurrir a la novela de una autora desconocida para conseguir un premio dotado con 50 millones de pesetas.
Cela no quiere hablar del tema, pero fuentes de su entorno explicaron el viernes que se inspir¨® para escribir La cruz de San Andr¨¦s en una historia real de dos j¨®venes captadas por una secta, que vivi¨® muy de cerca, en Galicia, la familia de Marina Casta?o, su esposa.
En alg¨²n momento, Cela ha pensado en interponer una querella contra Carmen Formoso, por perjudicar su imagen, pero lo ha descartado. 'Que hablen los jueces', dijo el pasado jueves. Jos¨¦ Manuel Lara Bosch, consejero delegado del Grupo Planeta, y la Agencia Literaria Carmen Balcells, que representa al escritor, consideran imposible, 'una fantas¨ªa', que alguien pueda imaginar a Cela implicado en ese presunto plagio. Que un escritor de prestigio sea acusado de plagio no es infrecuente, que un premio Nobel se vea implicado en un proceso penal lo es mucho menos. Los jueces decidir¨¢n.
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