Un cura dice que le dijeron
Un frufr¨² nervioso de sotanas se ha propagado por los peri¨®dicos en los ¨²ltimos 15 d¨ªas.
Jos¨¦ Luis Ir¨ªzar de Artiach, can¨®nigo de la catedral de Madrid y ex director de las Obras Misionales Pontificias, ha difundido las acusaciones que ¨¦l mismo formul¨® ante el Vaticano contra el arzobispo h¨²ngaro Lajos Kada, ex nuncio papal en Espa?a entre 1995 y febrero de 2000.
En s¨ªntesis, el sacerdote espa?ol asegura que el nuncio habr¨ªa estado mezclado en una supuesta estafa urdida por varias personas, relacionadas con las Obras Misionales en nuestro pa¨ªs, mediante la venta de grabados para financiar un falso homenaje al papa Juan Pablo II.
Antes de acudir a los organismos vaticanos, Ir¨ªzar se hab¨ªa pasado por los juzgados de Madrid, donde se querell¨® contra Mar¨ªa del Bosque, que supuestamente dirig¨ªa la operaci¨®n de venta, y otras personas. La denuncia de Ir¨ªzar suger¨ªa que Mar¨ªa del Bosque sostuvo estrechas relaciones con el arzobispo Kada y afirmaba que 'us¨® sus gracias naturales' para conseguir que el nuncio apoyase inicialmente el negocio.
Todos estos datos y muchos m¨¢s se publicaron el domingo pasado en EL PA?S, en una informaci¨®n de dos p¨¢ginas firmada por Jos¨¦ Mar¨ªa Irujo, que tiene acreditado un largo curr¨ªculo de rigor en el aut¨¦ntico periodismo de investigaci¨®n.
Al Defensor s¨®lo le preocup¨® un aspecto de lo publicado,peque?o en extensi¨®n pero muy relevante por lo que afecta a la intimidad de las personas.
El recurso del sacerdote Jos¨¦ Luis Ir¨ªzar ante el tribunal de la Signatura Apost¨®lica en Roma aseguraba que el nuncio Lajos Kada tuvo una hija natural en Costa Rica, donde ejerci¨® el mismo cargo entre 1975 y 1980.
La informaci¨®n del peri¨®dico relataba c¨®mo el abogado de Ir¨ªzar, un catedr¨¢tico de Derecho Can¨®nico, mantuvo una entrevista con el cardenal de Madrid, Antonio Mar¨ªa Rouco, en la que, seg¨²n la versi¨®n de Ir¨ªzar, Rouco asegur¨® que 'la vida privada del nuncio no era cosa relevante', pero Ir¨ªzar, en un escrito que dirigi¨® al Papa, respond¨ªa que 'la vida privada del nuncio s¨ª que es relevante, y, por ello, hab¨ªa inter¨¦s en ocultarlo'.
Aqu¨ª est¨¢ justamente el nudo de la cuesti¨®n. El peri¨®dico ha querido contar un supuesto caso de estafa de gran entidad para ser publicado.
El problema surge al preguntarse si, al margen de la opini¨®n de Ir¨ªzar y de Rouco, es relevante la vida privada del nuncio para narrar esta intrincada historia.
Las referencias a su relaci¨®n con Mar¨ªa del Bosque parecen imprescindibles para entender el asunto: el nuncio apoya el supuesto timo empujado por el 'gran afecto mutuo' que, seg¨²n algunas fuentes citadas en la informaci¨®n, se dispensaban los dos personajes.
Pero la menci¨®n a la hija que el nuncio Kada pudo engendrar en Costa Rica es harina de muy distinto costal. La informaci¨®n recog¨ªa un documento que Ir¨ªzar acompa?¨® a su recurso consistente en un acta notarial, 'fechada el 16 de diciembre de 1998 en Costa Rica, en la que el sacerdote espa?ol Luis Vara Carro declara ante el notario Maureen Medrano que, en una reuni¨®n de la vicar¨ªa de Nicoya, (...) 'el padre Luis Gerardo Brenes dijo que ¨¦l conoc¨ªa a una se?ora que le hab¨ªa manifestado abiertamente que ella fue amante del nuncio y que hab¨ªa procreado una ni?a fruto de esa relaci¨®n'. Lajos Kada fue nuncio en Costa Rica entre 1975 y 1980, es decir, hace m¨¢s de veinte a?os. ?Era necesaria esa menci¨®n para contar la historia del timo de los grabados?.
Antonio Ca?o, subdirector de la edici¨®n dominical del peri¨®dico, y Jos¨¦ Mar¨ªa Irujo, autor de la informaci¨®n, han respondido al Defensor que 'es discutible el uso de detalles de la vida privada de un personaje p¨²blico en una informaci¨®n period¨ªstica, pero en este caso', dicen, 'estimamos que se expusieron de una forma prudente y razonable, porque ocupaban un brev¨ªsimo espacio en un gran reportaje de dos p¨¢ginas'.
A?aden que 'las referencias a la vida privada del nuncio se incluyeron porque describ¨ªan y pod¨ªan dar al lector una idea del car¨¢cter y personalidad del protagonista de la historia, adem¨¢s de explicar alguna de las consecuencia de la misma'.
El Defensor duda muy seriamente de que la hipot¨¦tica paternidad del nuncio a?ada nada sustancial a esa historia. Si Lajos Kada fuese en la actualidad nuncio en ejercicio, el problema ser¨ªa m¨¢s espinoso y habr¨ªa que plantearse -de acuerdo con el Tribunal Constitucional- hasta d¨®nde tiene recortado el derecho a la intimidad un personaje p¨²blico, pol¨ªtico por m¨¢s se?as, como es un nuncio.
Pero Kada se jubil¨® al cumplir 75 a?os, en marzo de 2000, y reside en Hungr¨ªa al margen de cualquier actividad p¨²blica relevante como eclesi¨¢stico.
Hay adem¨¢s una consideraci¨®n, aparentemente t¨¦cnica pero de hondo calado deontol¨®gico que recoge el Libro de estilo de EL PA?S: 'Los casos dudosos de cierta trascendencia o especialmente delicados han de ser contrastados por al menos dos fuentes, independientes entre s¨ª, a las que se aludir¨¢ siquiera sea vagamente'.
En la cultura de nuestro entorno, la atribuci¨®n de paternidad a un arzobispo cat¨®lico, ligado p¨²blicamente por el voto de castidad, parece algo 'especialmente delicado'. La menci¨®n del acta notarial no pasa de mera apariencia de rigor. Cualquier notario puede dar fe de la manifestaci¨®n que le haga un ciudadano, pero s¨®lo de que esa manifestaci¨®n se ha hecho en tales t¨¦rminos; no de la veracidad de su contenido. Estamos, simplemente, ante el testimonio de un cura que oy¨® decir a otro que a ¨¦l le hab¨ªan contado lo de la hija del nuncio.
Poca fuente para un chorro que salpica tanto.
Los lectores pueden escribir al Defensor del Lector por carta o correo electr¨®nico (defensor@elpais.es), o telefonearle al n¨²mero 91 337 78 36.
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