El pianista Chano Dom¨ªnguez graba un disco con la cubana Marta Vald¨¦s
La obra revisa cl¨¢sicos iberoamericanos en clave de jazz
El disco-libro T¨² no sospechas, una edici¨®n de Karonte-El Europeo, ha servido a Chano Dom¨ªnguez y a su tr¨ªo (el bater¨ªa McGill y el contrabajista Javier Colina) para arreglar y lleva al terreno del jazz, con ecos flamencos, las canciones de la compositora cubana Marta Vald¨¦s y otros cl¨¢sicos del repertorio latinoamericano como Piloto y Vera, Ren¨¦ Touzet, ?ico Rojas o Ernesto Duarte.
Si Chano Dom¨ªnguez es hoy una personalidad indiscutida en el jazz latino, Marta Vald¨¦s es a¨²n poco conocida en Espa?a. Sin embargo, sus canciones han sido grabadas por algunos de los m¨¢s grandes m¨²sicos latinos: Benny Mor¨¦, Bola de Nieve, Elena Burke, Omara Portuondo, Pablo Milan¨¦s, Vicentico Vald¨¦s, Miriam Ramos, Frank Emilio, Emiliano Salvador, Hilario Dur¨¢n o Gonzalo Rubalcaba. Pas¨® a?os componiendo para cine y teatro, haciendo canciones en un discreto olvido. Pero todo est¨¢ cambiando. Su obra, compuesta b¨¢sicamente entre los a?os cincuenta y ochenta, est¨¢ siendo descubierta y publicada en Espa?a: el sello Virgin tambi¨¦n acaba de sacar el recopilatorio La m¨²sica de Marta Vald¨¦s.
Aunque confiesa abiertamente que no es cantante, Vald¨¦s interpreta en el disco con Chano temas propios y ajenos que 'no se hicieron ni para la moda, ni para un mercado'. 'Siempre compuse para que otros cantaran, pero al final he tenido que irme con mi guitarrita a defender estas canciones que estuvieron tapadas tanto tiempo en Cuba; pero lo que s¨ª hay en mi voz es memoria y todo lo que canto y digo es verdad, sin ninguna mentirita', dijo Vald¨¦s en la presentaci¨®n.
La aparici¨®n de Marta Vald¨¦s hace apenas tres a?os entre un grupo de m¨²sicos andaluces ha sido como una revelaci¨®n. 'Cuando la conoc¨ª en la cocina de Maribel ; lo suelen protagonizar mujeres que cantan muy afinadas, muy dulces: hemos vuelto a la ¨¦poca de las voces de dulce que ya existieron con los Marchena, Caracol y tantos otros; es algo c¨ªclico, despu¨¦s volver¨¢n de nuevo las voces de piedra', afirma Gamboa. Despu¨¦s de una ¨¦poca donde la adaptaci¨®n de las canciones sudamericanas siempre tomaba cuerpo en el flamenco en forma de rumba o buler¨ªa, est¨¢n surgiendo unos trabajos donde la cosa se detiene y estiliza acerc¨¢ndose a la sole¨¢ por buler¨ªas. En sus ¨²ltimos discos, Maite Mart¨ªn, Martirio, Clara Montes o en alguna canci¨®n del esperado deb¨² de Estrella Morente, se aprecia esa l¨ªnea que podr¨ªamos llamar flamenco de c¨¢mara, por su tendencia a ser cantado desde voces sensuales y muy afinadas. La cantaora catalana Maite Mart¨ªn tambi¨¦n es una inmensa int¨¦rprete de jazz y domina el repertorio de los boleros, como puede comprobarse en el disco que hizo con Tete Montoli¨² 'Free Boleros'. 'Las melod¨ªas de la m¨²sica cubana las puede cantar cualquiera, sus letras son universales, por eso es m¨¢s f¨¢cil adaptar al m¨²sica sudamericana al flamenco que al rev¨¦s, ya que el flamenco es m¨¢s dif¨ªcil al ser una m¨²sica m¨¢s modal que mel¨®dica; en la Expo de Sevilla del 1929, los que triunfaron fueron los m¨²sicos cubanos y dejaron a los flamencos boquiabiertos; f¨ªjate que Manuel Vallejo grab¨® El manisero el mismo a?o que se compuso', remata Gamboa.
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