'Pecar' sin remordimiento

Ramon Oller es el core¨®grafo m¨¢s tentador de la danza contempor¨¢nea de nuestro pa¨ªs, desde que empez¨® a insinuarse hacia 1983. Desde entonces sus seguidores pecan una y otra vez acudiendo a ver su prol¨ªfera creaci¨®n. La aplauden o la censuran, seg¨²n su entusiasta valoraci¨®n. A partir de hoy y hasta el 1 de abril toca aplaudir en el Teatre Lliure, de Barcelona, Pecado, pescado, un reciente trabajo de Oller para su compa?¨ªa Metros, que se estren¨® con ¨¦xito a finales del pasado mes de noviembre en L'Espai.

En un piso soleado del Eixample, amueblado con objetos ya conocidos por el p¨²blico de espect¨¢culos anteriores: el sof¨¢ de Sols a soles; el biombo de Corre, corre, diva; la mesa de Las magdalenas, el ro¨ªdo colch¨®n de Du¨¦rmete ya, adem¨¢s de un piano y los bailarines Ramon Oller, Joana Laber, Sandrine Rouet y Jes¨²s de Vega nos incitan maliciosamente a reflexionar sobre el tema de la edad. El resultado: una tragicomedia, con aires de musical, que se desarrolla de forma ¨¢gil y atrayente.

Una vez m¨¢s lo mejor del espect¨¢culo es ese torbellino, imparable de fluido movimiento creado por el autor. Incluso a veces el espectador se rebela, quiere reposar, pero no puede. Madurez y juventud, sabidur¨ªa e intuici¨®n se trenzan en un expresivo gesto que moldea, con dominio, los cuerpos de los bailarines.

Una tentaci¨®n a?adida es la m¨²sica de Franz Schubert y Luis Carmona que se entrelaza con temas de Frank Sinatra y Brigitte Bardot, creando un cl¨ªmax ideal para perdonar el ¨²ltimo pecado de Oller.-