Abrirse al mundo

Lo que el Papa dijo en La Habana -'Que Cuba se abra al mundo y el mundo se abra a Cuba'- no est¨¢ ocurriendo con relaci¨®n a la isla caribe?a, sino a Estados Unidos. Para reafirmar el principio de que nada es unidireccional, a la americanizaci¨®n cultural del planeta corresponde una creciente apertura de EE UU a lo extranjero. Los imperios se construyen, en una relaci¨®n dial¨¦ctica, a partir de m¨²ltiples y complejas aportaciones, y estos primeros oscars del tercer milenio son una prueba clamorosa.

?Qui¨¦n iba a imaginar que una pel¨ªcula taiwanesa en chino mandar¨ªn iba a ser tan taquillera en EE UU y conseguir 10 candidaturas? Pues ha ocurrido. El pasado fin de semana, Tigre y Drag¨®n, el m¨¢gico filme de Ang Lee, super¨® los 100 millones de d¨®lares de recaudaci¨®n. Es el filme en lengua no inglesa m¨¢s exitoso de todos los tiempos en EE UU, superando los 57 millones cosechados por La vida es bella, del italiano Roberto Benigni.

Para resumirlo en un hecho cotidiano, el caf¨¦ expreso y el capuccino han sustituido al aguado caf¨¦ local. O, como dice Carlos Fuentes, la salsa de tomate mexicana ha destronado al ketchup. Hollywood tambi¨¦n est¨¢ en ello. V¨¦ase la lista de actores que compiten por los oscars: el espa?ol Javier Bardem, el neozeland¨¦s Russell Crowe, el australiano Geoffrey Rush, la francesa Juliette Binoche, los ingleses Albert Finney, Judi Dench y Julie Walters y el puertorrique?o Benicio del Toro. Y de los cinco directores en liza, dos son ingleses, Ridley Scott y Steven Daldry, y uno taiwan¨¦s, Ang Lee.

EE UU se ha convertido en un pa¨ªs m¨¢s maduro y abierto, que perdona a su presidente una aventura sexual y coloca en lugar destacado de sus tiendas de alquiler de v¨ªdeos los osados filmes de Almod¨®var. Se ha roto el mito de que aqu¨ª jam¨¢s tendr¨ªa ¨¦xito popular una pel¨ªcula que no estuviera en ingl¨¦s. Millones de norteamericanos han aprendido a leer subt¨ªtulos para no perderse productos maravillosos como La vida es bella o Tigre y Drag¨®n. A¨²n m¨¢s, de la conversi¨®n del imperio en un pa¨ªs biling¨¹e da prueba el que Traffic, que compite por la estatuilla al mejor filme, est¨¢ medio en ingl¨¦s medio en espa?ol.

Bardem hizo un gran esfuerzo para hablar ingl¨¦s en Antes que anochezca, pero en las salas de EE UU nadie se levanta cuando en esa pel¨ªcula irrumpe el castellano. Como nadie protesta por los acentos hispanos de Pen¨¦lope Cruz o Antonio Banderas. Como dijo ayer en Los ?ngeles Fay Kanin, veterano guionista y ex presidente de la Academia de Hollywood, 'el amplio reconocimiento del talento de los actores, los directores y las pel¨ªculas extranjeras prueba que Hollywood se est¨¢ convirtiendo de veras en una comunidad internacional'.