"Tenemos un pueblo al que hay que escuchar"

La defensa de la entrega de la tribuna de oradores correspondi¨® al diputado del Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD), Mart¨ª Batres, quien subray¨® la potestad de la C¨¢mara de Diputados para establecer situaciones de excepcionalidad, como la planteada con la llegada a Ciudad de M¨¦xico de la expedici¨®n zapatista. "Por supuesto que hay que defender al Parlamento", dijo. "Pero lo que no podemos hacer es proteger al Parlamento del propio pueblo (....) Ser¨ªa absurdo contraponer a los representantes con sus representados. ?sta es la casa del pueblo, la casa de la representaci¨®n popular, y tenemos un pueblo al que hay que escuchar, porque tenemos que tomar decisiones y legislar en funci¨®n de lo que ese pueblo nos diga".

Bartres dijo que el Congreso ha escuchado a otros ciudadanos mexicanos cuando consider¨® que hab¨ªa que escucharlos, y mencion¨® el foro de mujeres desarrollado en el hemiciclo el ocho de marzo de 2000. "La ley [en referencia a los argumentos de los diputados que invocaron la legalidad parlamentaria para negar la tribuna] no es un mazo para golpear y restringir espacios; la ley es una oportunidad, y nuestro derecho parlamentario nos permite abrir espacios".

El diputado defini¨® al EZLN, citando la ley que dio origen a la Comisi¨®n de Concordia y Pacificaci¨®n (Cocopa), encargada de pacificar Chiapas, como "el grupo de personas que se identifica como una organizaci¨®n de ciudadanos mexicanos, mayoritariamente ind¨ªgenas, que se inconform¨® por diversas causas, y se involucr¨® en el conflicto".

Los zapatistas, de aceptar el formato de comparecencia, aprobado por la C¨¢mara de Diputados, defender¨¢n en la tribuna el proyecto de ley redactado en 1996 por la Cocopa, cuya traducci¨®n constitucional afectar¨ªa a las 57 etnias nacionales, que agrupan el 10% de los 100 millones de habitantes de M¨¦xico.