Hollywood se lanza a difundir pel¨ªculas desde el ciberespacio
'Tigre y drag¨®n' rompe el mito del subtitulado
Lleg¨® el a?o 2001 y los premios Oscar lo celebrar¨¢n esta noche haciendo que el escritor Arthur C. Clarke, de 83 a?os, presente los candidatos y el ganador del premio al mejor gui¨®n basado en un material ya existente. Clarke, autor del libro 2001, odisea del espacio, sobre el que se bas¨® la fant¨¢stica pel¨ªcula de Stanley Kubrick, intervendr¨¢ a trav¨¦s de v¨ªdeos grabados en su refugio de Sri Lanka, que sus adeptos conocen como Silicom Jungle.
La incertidumbre sobre si la Mir caer¨ªa o no encima de la cabeza de alguien es lo m¨¢s pr¨®ximo que la humanidad tiene en este 2001 a las estaciones espaciales habitadas de la novela de Clarke y la pel¨ªcula de Kubrick. En cambio, ha desarrollado en los ¨²ltimos a?os un extraordinario modo de acceder a informaciones y datos, comunicarse a escala planetaria y hacer desde el hogar gestiones como la reserva de un vuelo o una transferencia bancaria. Ahora hay una crisis de los valores de empresas fantasmales puntocom e incluso firmas s¨®lidas de alta tecnolog¨ªa, y algunos querr¨ªan arrojar el beb¨¦ con el agua del ba?o. Pero no Hollywood.
A la espera de conquistar la Luna y Marte, la industria del cine estadounidense prepara una odisea en ese ciberespacio que no predijo Clarke. Estos Oscar coinciden con el lanzamiento a gran escala de lo que se llama Video on Demand (VOD). Se trata de la posibilidad de descargar pel¨ªculas desde Internet. Sony inicia esta primavera sus servicios de VOD, Disney y Foxy lo est¨¢n estudiando, y Blockbuster y AOL Time Warner ya los tienen en r¨¦gimen experimental. Es la respuesta al relativo pinchazo del pay per view a trav¨¦s del cable y el sat¨¦lite.
Estos primeros Oscar del tercer milenio son los de la apertura estadounidense al cine extranjero, simbolizada por el ¨¦xito de Tigre y drag¨®n. Con 100 millones de d¨®lares recaudados en EE UU, el filme chino ha roto el mito de que una pel¨ªcula subtitulada jam¨¢s ser¨ªa popular en este pa¨ªs. Pues bien, seg¨²n los expertos, la cosa tambi¨¦n tiene que ver con Internet. Tony Bernard, presidente de Sony Pictures Classics, cree que el correo electr¨®nico y los chats 'est¨¢n educando a los chavales a comunicarse a trav¨¦s de subt¨ªtulos. Millones de j¨®venes', explica Bernard, 'se han acostumbrado a leer textos cortos en una ventana de su ordenador'.
En lo que Hollywood no ha avanzado es en el terreno de la incorporaci¨®n de afroamericanos, seg¨²n denunci¨® ayer Los Angeles Times. Mientras que estos Oscar reconocen a trav¨¦s de las candidaturas de Javier Bardem y Benicio del Toro el ascenso hispano en EE UU, no hay ni un solo negro entre los aspirantes a las estatuillas m¨¢s populares.
Los productores consultados por Los Angeles Times lo explican por la internacionalizaci¨®n de Hollywood. Las ventas en el extranjero ya suponen el 46% de los ingresos. A¨²n m¨¢s importante es la inversi¨®n extranjera en los largometrajes y series televisivas de EE UU, que se eleva al 70%. Y, seg¨²n las fuentes citadas por ese diario, ni los inversores ni los p¨²blicos de fuera de EE UU se entusiasman con temas de negros o con actores negros.
As¨ª que la pr¨®xima madrugada se subir¨¢n al escenario ganadores blancos, latinos y asi¨¢ticos. Las ¨²ltimas quinielas situaban como favoritos al Oscar a la mejor pel¨ªcula a Gladiator, Tigre y drag¨®n y Traffic, por este orden. En la de los actores: Russell Crowe, Tom Hanks y Javier Barden.
M¨¢s rotundas eran las apuestas en el cap¨ªtulo de mejor interpretaci¨®n femenina. Si Julia Roberts no gana, el cielo se derrumbar¨¢ sobre el Shrine Auditorium. El puertorrique?o Benicio del Toro y Kate Hudson, hija de Goldie Hawn, part¨ªan como caballos ganadores en los cap¨ªtulos de actores de reparto. Todo, sin embargo, est¨¢ muy abierto en estos Oscar del 2001.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.