5. Principio de realidad

Tarde o temprano la realidad emerge. Los propagandistas del capitalismo popular tendr¨¢n que dar explicaciones a los ciudadanos endeudados en busca del para¨ªso del beneficio que les prometieron. Los cantores de la nueva econom¨ªa tendr¨¢n que rebajar el tono ¨¦pico de su literatura de fin de la historia y reconciliaci¨®n en la competitividad. La irracionalidad arrastr¨® los dineros hacia determinados valores que adquirieron cotizaciones que nada ten¨ªan que ver con su realidad econ¨®mica. Era una pir¨¢mide, pero con el benepl¨¢cito general. Algunos se han hecho ricos, pero otros muchos lo han pagado caro. Y no es broma. Animada por una escalada que parec¨ªa no tener fin, mucha gente se endeud¨® considerablemente confiando en los milagros de la Bolsa. Ahora han perdido dinero y se han quedado con la deuda. Por eso los analistas temen que los efectos de la crisis burs¨¢til se dejen sentir con crudeza en la econom¨ªa real. ?Qui¨¦n tiene dinero para consumir? Los irreales noventa nos dejan un doble balance: la expansi¨®n de unas nuevas tecnolog¨ªas que aumentan extraordinariamente la capacidad de producir y crear de los humanos, pero tambi¨¦n la lecci¨®n de que el principio de realidad acaba quebrando las mejores fantas¨ªas. Empezando por las del dinero.