Un seguro frente al progreso

Muchas empresas espa?olas tienen ya un pie puesto en Internet. Esta situaci¨®n ha abierto la puerta a una serie de riesgos tan novedosos como la propia actividad: desde los da?os producidos por un virus inform¨¢tico al ataque de hackers que vulneren los c¨®digos de seguridad de la empresa, pasando por la revelaci¨®n de informaci¨®n confidencial producto del error o la mala fe de un empleado, entre muchos otros. Ahora es el turno de las aseguradoras. La corredur¨ªa de riesgos y reaseguros Aon Gil y Carvajal, por ejemplo, ya ha empezado a ofrecer a sus clientes un producto espec¨ªfico para hacer frente a estos nuevos peligros.

Su objetivo es asegurar todos los posibles riesgos que se asocian a las actividades electr¨®nicas de un cliente, tengan ¨¦stos su origen en la propia empresa -empleados- o fuera -ataques de hackers-, a trav¨¦s de una ¨²nica p¨®liza. ?sta cubre todo tipo de da?os materiales ligados a estas operaciones, pero tambi¨¦n la responsabilidad civil en la que podr¨ªa incurrir la empresa por las mismas. Entre los primeros se encuentra la p¨¦rdida o destrucci¨®n de material inform¨¢tico, da?os producidos por virus, ataques de intencionados y similares, infidelidad de los empleados, extorsi¨®n o amenazas, defensa de los derechos de propiedad intelectual e incluso interrupci¨®n del negocio por razones t¨¦cnicas o p¨¦rdida de imagen. En cuanto a la responsabilidad civil, el seguro, que tiene efectos en todo el mundo, protege al titular en sentido similar. Por ejemplo, si su p¨¢gina reproduce contenidos sujetos a los derechos de autor sin que ¨¦stos se abonen o alguien le acusa de propagar un virus.

'Las p¨®lizas tradicionales no est¨¢n pensadas para Internet y se han limitado a ampliar garant¨ªas de forma muy limitada', asegura el director comercial de la compa?¨ªa, Pedro Tomey.

El precio de esta p¨®liza, que es el resultado de seis meses de estudios tanto de los mercados como de la oferta que en este sentido ya hacen algunas aseguradoras, var¨ªa en funci¨®n de los resultados del cliente y del riesgo que su actividad electr¨®nica puede generar. En principio, Aon ha empezado por ofrecer este producto a grandes empresas, con algunas de las cuales ya est¨¢ negociando el precio. El objetivo de la compa?¨ªa es vender este producto a 400 empresas, entre consultor¨ªas, proveedores de servicios en Internet -acceso, por ejemplo-, portales, tiendas electr¨®nicas de todo tipo o publicaciones electr¨®nicas, entre otras.

En realidad, lo que hace Aon es venderles la cobertura, que previamente ha negociado con distintas aseguradoras. Algunos seguros ya contemplan alg¨²n tipo de cobertura relacionada con las actividades electr¨®nicas, pero, seg¨²n el estudio de Aon, ¨¦sta es muy reducida y se limita a cubrir la p¨¦rdida material de registros inform¨¢ticos por negligencias o apagones y otras opciones de este tipo.