30.000 polic¨ªas protegen el retorno a Alemania de un cargamento de residuos nucleares
El primer enfrentamiento con los ecologistas acaba con cien activistas detenidos
Durante a?os Alemania envi¨® regularmente sus residuos nucleares a la planta francesa de La Hague, donde se recuperan los elementos combustibles reutilizables. El material imposible de reciclar es vitrificado y devuelto a Alemania, donde tiene que ser depositado al menos durante 40 a?os en un almac¨¦n nuclear - en Gorleben- para que disminuya su radiactividad.
El destino final de estos residuos es a¨²n una inc¨®gnita. Por ello, organizaciones ecologistas como Greenpeace argumentan que no tiene mucho sentido transportar regularmente por media Europa unos desechos que, a su juicio, m¨¢s bien se deber¨ªan dejar de producir de inmediato.
El ¨²ltimo transporte de este tipo de contenedores se realiz¨® en 1997. Poco despu¨¦s, el Gobierno (en aquel entonces todav¨ªa conservador), tuvo que admitir que de los contenedores emit¨ªan una radiaci¨®n superior a la permitida, poniendo en peligro a los polic¨ªas que escoltaban el transporte. Entre los l¨ªderes de la protesta de aquellos a?os se encontraban los dirigentes de Los Verdes, un partido que siempre critic¨® la energ¨ªa nuclear, en general, y las instalaciones de almacenamiento de Gorleben, en particular. Pese a ello, ha sido un ministro de Medio Ambiente ecologista, J¨¹rgen Trittin, quien ahora ha autorizado la reanudaci¨®n del transporte de residuos nucleares.
Enfrentado a sus enfurecidos correligionarios, Trittin ha justificado su visto bueno por los tratados internacionales que obligan a Alemania a volver a recibir los residuos que en su momento envi¨® a Francia. De hecho, el combustible reciclado que ahora recupera Alemania estaba compactado en vidrio desde 1997, siempre en espera de autorizaci¨®n. En La Hague, asimismo, a¨²n quedan otros 127 contenedores que a¨²n no tienen fecha para ser devueltos a Alemania mientras en ese pa¨ªs hay unas 1.000 toneladas de residuos radiactivos que se quiere enviar a La Hague para que sean reprocesados y vitrificados.
El ministro tambi¨¦n ha se?alado que la reanudaci¨®n de los convoyes radiactivos (que durar¨¢ hasta el a?o 2005) estaba incluida en el acuerdo que se alcanz¨® el a?o pasado con la industria para cerrar las 19 centrales nucleares alemanas en un plazo de unos 25 a?os. Tambi¨¦n los copresidentes de Los Verdes, Fritz Kuhn y Claudia Roth, han esgrimido este argumento. Ambos, sin embargo, piensan acudir ma?ana a Gorleben para dialogar con los manifestantes y participar en marchas a favor de 'una r¨¢pida finalizaci¨®n de la energ¨ªa nuclear'.
El convoy que ha reabierto esta pol¨¦mica fue puesto en marcha ayer a las 6.47 en Valognes, cerca de la planta de tratamiento nuclear de La Hague (Francia). La carga radiactiva suma 1.500 kilos, y va dentro de 168 contenedores del tipo Castor, que soportan ca¨ªdas desde nueve metros de altura y resisten hasta 800 grados cent¨ªgrados. El peso total del env¨ªo alcanza las 112 toneladas.
Dado que el convoy avanza a una velocidad muy lenta, su llegada a la frontera alemana estaba prevista anoche a las 23 horas. Durante su paso por Francia, donde el movimiento antinuclear es mucho menos fuerte, no hubo grandes protestas. El tren, controlado por 1.500 agentes, siempre fue precedido por un helic¨®ptero que vigilaba eventuales concentraciones de manifestantes. El ¨²nico incidente en tierras francesas se registr¨® en Bar-Le-Duc, entre Reims y Nancy, donde un grupo de poco m¨¢s de 100 ecologistas intent¨® detener el tren. En Alemania, sin que el transporte hubiese pasado la frontera, el intento de mil activistas de ocupar la v¨ªa en Wendisch Evern acab¨® con cien detenidos.
El convoy, en el que viaja un n¨²mero indeterminado de polic¨ªas, deber¨¢ alcanzar hoy por la noche la poblaci¨®n de Dannenberg, donde los contenedores ser¨¢n traspasados a camiones. ?stos los llevar¨¢n el mi¨¦rcoles por carretera hasta su destino, el almacenamiento de Gorleben. La ¨²ltima vez que se realiz¨® un env¨ªo similar desde Francia, en 1997, a lo largo de los ¨²ltimos 70 kil¨®metros del trayecto hubo duros enfrentamientos entre la polic¨ªa y los ecologistas.
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