Aguiluchos bajo la c¨¢mara

Ciertos misterios de la naturaleza han dejado de ser secretos. Ni siquiera a 1.300 metros de altitud, en plena monta?a abrupta y dentro del Parque Natural del Carrascar de la Font Roja (L'Alcoi¨¤) est¨¢ garantizado el aislamiento. ?sta es la ubicaci¨®n de uno de los tres nidos en los que el ¨¢guila perdicera, especie emblem¨¢tica de este parque natural, ha intentado perpetuarse, la mayor parte de las ocasiones sin ¨¦xito. Orientado hacia el norte, es el nido m¨¢s alto que se conoce y cuenta con escasos cuatro metros cuadrados de superficie.

Desde hace tres a?os est¨¢ siendo vigilado muy de cerca con el fin de conocer los motivos que han conducido al descenso de la poblaci¨®n del ave rapaz que se encuentra en la actualidad en v¨ªas de extinci¨®n en la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica. Dentro del Programa de Seguimiento de la Nidificaci¨®n del ?guila Perdicera que respaldan la Consejer¨ªa de Medio Ambiente, la Universidad de Alicante y el Ayuntamiento de Alcoy, a trav¨¦s de la Gerencia de Medio Ambiente, estos d¨ªas puede apreciarse a trav¨¦s del ojo de una c¨¢mara el nacimiento, proceso de incubaci¨®n y cr¨ªa de una pareja de pollos de ¨¢guila. Desde mediados de febrero estas aves rapaces, que no superan los cuatro a?os, est¨¢n criando una pareja de aguiluchos ante una c¨¢mara instalada a 15 metros del nido para servir im¨¢genes en vivo a un equipo de investigadores. Es, seg¨²n sus promotores, la ¨²nica experiencia de laboratorio llevada a cabo en plena naturaleza en toda Europa para vigilar de cerca a esta poderosa ave rapaz que puede llegar a medir hasta 75 metros de longitud con las alas extendidas.

'Con este programa hemos podido comprobar que las ¨¢guilas nunca dejan los huevos solos m¨¢s de un minuto. Tampoco coinciden en el nido el macho y la hembra que se turnan para incubar las cr¨ªas', explica Germ¨¢n L¨®pez, profesor de Ecolog¨ªa de la Universidad de Alicante que est¨¢ trabajando en esta iniciativa de vigilancia externa que comenz¨® hace tres a?os y que ahora comienza a dar sus primeros resultados visibles. Desde entonces unas tablas estad¨ªsticas y un programa de ordenador recogen las entradas y salidas del nido del macho y la hembra, su comportamiento, su instinto maternal o la hostilidad que puede presentar el medio con el objeto conocer y evitar, por ejemplo, casos de cainismo. Estos casos pueden darse en una situaci¨®n de escasez de alimento, que lleva a la cr¨ªa mayor a matar a la peque?a para tomar su comida, y que podr¨ªa apresurar la desaparici¨®n de la especie. El fr¨ªo, la lluvia o la exposici¨®n prolongada al sol pueden provocar la muerte de los pollos, a lo que se une la posibilidad del abandono del nido por parte de los padres, o la mano del hombre. 'El ¨²ltimo caso de cainismo se detect¨® en el parque hace 10 a?os. Apareci¨® un pollo de ¨¢guila con la cabeza destrozada, por los picotazos de otra cr¨ªa mayor', explica Pep Cant¨®, monitor del equipo medioambiental de la Font Roja. 'Si a trav¨¦s de las c¨¢maras logramos detectar tras el nacimiento de los pollos que estos no est¨¢n bien alimentados, entonces es cuando podemos actuar. Los pollos pueden ser amamantados en cautividad y cuando son lo suficientemente grandes para sobrevivir en el medio se devuelven a su lugar de origen y no mueren antes de tiempo', a?ade el director conservador del parque Juan Luis Albors.

La puesta de huevos en las comarcas de Alicante abarca el periodo comprendido entre finales de enero y mediados de marzo. Si todo va bien las cr¨ªas que nacer¨¢n a principios de abril en la Font Roja abandonar¨¢n el nido en unos 55 d¨ªas. Los primeros d¨ªas son cr¨ªticos para su supervivencia, pero en esta ocasi¨®n contar¨¢n con la vigilancia de este programa de seguimiento, a trav¨¦s de las c¨¢maras. 'Enseguida que puedan volar marchar¨¢n a ?frica o cualquier otro lugar y dejar¨¢n a sus padres. Nosotros seguiremos aqu¨ª para que los huevos que nazcan en a?os venideros lleguen a desarrollarse', concluye Albors.