Inaugurado el primer centro de atenci¨®n integral a cocain¨®manos

Cabrera, que inaugur¨® el centro junto al presidente regional, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, destac¨® que la coca¨ªna y, en general, los estimulantes, constituyen 'el reto del siglo XXI para quienes nos dedicamos a las drogodependencias'. El a?o pasado, el 45% de las urgencias hospitalarias por consumo de drogas se debi¨® al uso de ese estupefaciente. Asimismo, el 24% de los nuevos pacientes atendidos por la agencia consum¨ªa coca¨ªna sola o con otras drogas diferentes a la hero¨ªna, frente al 20% de 1999.

La cl¨ªnica de Nuestra Se?ora de la Paz era hasta ahora una residencia para enfermos mentales, con 70 camas, que tambi¨¦n atend¨ªa casos de drogodependencias. Desde ayer, su cuarta planta, con 25 camas, est¨¢ dedicada a los cocain¨®manos, aunque a¨²n no se sabe cu¨¢ndo llegar¨¢ el primer paciente. Un equipo de 25 profesionales atender¨¢ a estos toxic¨®manos. El centro dispone de habitaciones individuales y de una sala com¨²n, pero se usar¨¢n adem¨¢s los talleres, la piscina y la sala de rehabilitaci¨®n de la cl¨ªnica.

De dos semanas a un mes

Est¨¢ previsto que los internos permanezcan en el centro entre dos semanas y un mes. En ese tiempo se les desintoxicar¨¢ y se sentar¨¢n las bases para su deshabituaci¨®n psicol¨®gica con psicoterapias. La propuesta de ingreso de un adicto en esta planta la har¨¢n los centros de atenci¨®n a drogodependientes, y, luego, un comit¨¦ formado por profesionales de la agencia y de la orden decidir¨¢ si procede. La agencia pagar¨¢ a la orden 267 millones de pesetas hasta diciembre de 2002 para gestionar el servicio.

El centro se dirige a los cocain¨®manos que no pueden seguir tratamientos ambulatorios por haber fracasado en ellos, porque su consumo es tan excesivo que pone en riesgo su vida o porque necesitan alejarse de un entorno adverso. Tambi¨¦n se atender¨¢ a toxic¨®manos con trastornos mentales graves. ?lvaro Rivera, director m¨¦dico del servicio, explica que en los tratamientos a cocain¨®manos existe una dificultad: la falta de sustitutivos -como la metadona para los heroin¨®manos- que ayuden a una desintoxicaci¨®n paulatina.

La puesta en marcha de este centro no ha sido f¨¢cil. El concurso p¨²blico convocado en noviembre de 2000 para buscar una entidad que lo gestionase qued¨® desierto. Tampoco se presentaron candidatos a la adjudicaci¨®n directa. Finalmente, la agencia acudi¨® a la orden religiosa. Pero esta entidad, al ser un proyecto innovador, quer¨ªa tener m¨¢s capacidad decisoria en temas como la admisi¨®n de pacientes. Hubo un tira y afloja y al final se ha llegado el acuerdo.