An¨®nimas y fundamentales

Las mujeres an¨®nimas de la retaguardia. Las que, gracias a su esfuerzo, contribuyeron de manera decisiva a que la Rep¨²blica resistiera durante tres a?os las embestidas del ej¨¦rcito golpista comandado por Franco. Ellas son las protagonistas del estudio de una irlandesa que recal¨® en Barcelona en 1969 y que se ha convertido con el paso del tiempo en la principal especialista en la historia de las mujeres en la II Rep¨²blica.

Catedr¨¢tica de Historia Contempor¨¢nea de la Universidad de Barcelona, Mary Nash habl¨® ayer de su objeto de estudio en una conferencia celebrada en la sede antigua de la Universidad de Valencia, en la calle de la Nave. Algunas de las que resistieron, de las que proporcionaron el apoyo fundamental en la retaguardia, asistieron al acto. Son, al fin y al cabo, protagonistas, como demuestra el hecho de que algunas aparecen, con 70 a?os menos, en la exposici¨®n sobre las mujeres que forma parte tambi¨¦n del programa de actos Rep¨²blica, 70 anys despr¨¦s, organizado por el Institut Universitari de la Dona de la Universidad de Valencia.

Al poco de establecerse en Barcelona, Mary Nash comenz¨® a recopilar testimonios orales y se intern¨® en los entonces muy herm¨¦ticos archivos para indagar en la actuaci¨®n de las mujeres, que se convirtieron en sustento fundamental de la denominada econom¨ªa de guerra. Se ampar¨® en su pasaporte extranjero para poder acceder, de no muy buenos modos, incluso al Archivo de Salamanca. Tambi¨¦n visit¨® el archivo de Amsterdam, uno de los m¨¢s valiosos en cuanto a la Guerra Civil espa?ola.

No deb¨ªa ser f¨¢cil estudiar entonces el periodo de la Rep¨²blica y en concreto, del papel de las mujeres. Es a partir de los a?os setenta, cuando comienzan a aparecer con fuerza la reivindicaci¨®n de la importancia de las mujeres en la II Rep¨²blica y durante la Guerra Civil. A la saz¨®n era una demanda que adoptaba claros tintes pol¨ªticos y rupturistas, 'y tambi¨¦n m¨ªticos', apunta la historiadora. El contexto de la ¨¦poca marcaba las pautas de estudio.

Ya en los a?os noventa, Nash ha vuelto a reinterpretar y a reflexionar sobre su propia documentaci¨®n y su trabajo bajo otra perspectiva metodol¨®gica e historiogr¨¢fica. Un punto de vista enmarcado en la historia cultural y social, 'no tan pol¨ªtico', apostilla. 'En los setenta se intepretaban los textos al pie de la letra, sin diferenciar la ret¨®rica de los mismos, de lo que era real'. Fruto de este renovado trabajo fue la redacci¨®n y publicaci¨®n Rojas. las mujeres republicanas en la Guerra Civil (Taurus), editada en 1999.

Las mujeres an¨®nimas, no s¨®lo aquellas convertidas en hero¨ªnas como Dolores Ibarruri o Federica Montseny, pasan a interpretar un lugar protagonista de la historia. As¨ª, Nasch reconstruy¨® la memoria de un colectivo sobre el que apenas existe documentaci¨®n y trabajos. 'Aquellas mujeres fueron milicianas, educadoras, sanitarias y, sobre todo, lucharon en la retaguardia para conseguir la supervivencia cotidiana en unas condiciones muy duras', se?ala la historiadora.

Una actuaci¨®n asimilable a la que desempe?aron las mujeres durante las dos guerras mundiales y que propici¨® la compactaci¨®n social. Una cuesti¨®n sobre la que no hay ninguna duda y que ha originado una gran cantidad de bibliograf¨ªa, fuera de las fronteras del Estado. En Espa?a, sin embargo, la producci¨®n ha sido escasa. S¨®lo en fechas recientes est¨¢ empezando a canalizarse ese inter¨¦s. El trabajo de Nash es, en este sentido, un referente fundamental.

Una de sus tesis es que la lucha de las mujeres republicanas en la Guerra Civil por desempe?ar papeles tradicionalmente reservados a los hombres no se sald¨® con una derrota total. Los avances logrados se transmitieron de generaci¨®n en generaci¨®n hasta constituir una referencia para el movimiento feminista de los a?os setenta. 'Muchas hijas de las mujeres de la Guerra Civil me han destacado c¨®mo fueron educadas en la tradici¨®n culta y en los valores democr¨¢ticos'.

Nash rechaza la visi¨®n que de las mujeres republicanas dio Vicente Aranda en su pel¨ªcula Libertarias por 'distorsionar y la realidad y frivolizarla a atrav¨¦s de los estereotipos'. Prefiere, por ejemplo, la perspectiva 'm¨¢s sensata' que proporcion¨® Ken Loach en Tierra y libertad, 'aunque no deja de ser la ficci¨®n de una pel¨ªcula'.

Queda mucho por estudiar, asevera la historiadora. Por ejemplo, el importante papel que desempe?aron las mujeres en Valencia y sus pueblos. Pero Nash se lamenta de que en Espa?a no existe ning¨²n instituto, dedicado ¨ªntegramente al estudio de la Guerra Civil, tal y como sucede en otros pa¨ªses como Italia, que posee un centro sobre la resistencia.