EEUU celebra la detenci¨®n como la primera victoria de su pol¨ªtica
La detenci¨®n de Slobodan Milosevic fue festejada anoche en Washington como el primer ¨¦xito en pol¨ªtica internacional de la presidencia de George W. Bush. Estados Unidos hab¨ªa fijado el d¨ªa de hoy como fecha l¨ªmite para que el nuevo Gobierno democr¨¢tico de Yugoslavia diera "muestras de cooperaci¨®n" con el Tribunal Internacional de Cr¨ªmenes de Guerra de la Haya, y era un secreto a voces que la prueba exigida era la detenci¨®n de Milosevic. Esa era la condici¨®n indispensable para que Washington reanude plenas relaciones con Belgrado y de luz verde a la concesi¨®n de cr¨¦ditos del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial a Yugoslavia.
"Siempre hemos dicho que Milosevic deber¨ªa ser entregado a la justicia", declar¨® ayer Bush en la Casa Blanca, horas antes de la noticia de la detenci¨®n. En un gesto ins¨®lito en el nuevo presidente, poco ocupado hasta ahora en asuntos internacionales, Bush dedic¨® buena parte de la jornada a seguir los acontecimientos de Belgrado. Se reuni¨® al respecto con Colin Powell, secretario de Estado, y pidi¨® ser informado puntualmente de cualquier novedad. "Estamos siguiendo el asunto muy cuidadosamente y cooperaremos con cualquier cosa que se nos pida", dijo Bush.
Producida la detenci¨®n, Washington la consider¨® una victoria de su pol¨ªtica. EE UU hab¨ªa dado un ultim¨¢tum a las nuevas autoridades de Belgrado para que actuaran contra el l¨ªder cuyo ultranacionalismo serbio desencaden¨® las guerras en Croacia, Bosnia y Kosovo. Si el Gobierno yugoslavo elegido democr¨¢ticamente tras el derrocamiento, el pasado oto?o, de Milosevic quer¨ªa recibir cientos de millones de d¨®lares de ayuda estadounidense e internacional, ten¨ªa que hacer algo importante antes del final del mes de marzo. Ese algo era la detenci¨®n de Milosevic. Washington conced¨ªa importancia a la fecha de hoy y as¨ª lo hizo saber a Belgrado en las horas que precedieron a la detenci¨®n.
Por su parte la ex secretaria de Estado, Madeleine Albright, una de las defensoras de los bombardeos sobre Yugoslavia en 1999, calific¨® la jornada de "hist¨®rica".
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