El pozo del gozo

Los tres primeros toros de Victorino Mart¨ªn, e incluso el cuarto, met¨ªan la cabeza con mucha clase frente a los enga?os, pero esa clase se perd¨ªa como el agua en el agua por falta de fuerza. Todav¨ªa la fuerza de los toros es algo esencial. El ganadero de Galapagar mand¨® una corrida a San Sebasti¨¢n que no ten¨ªa mucho fundamento. La falta de fuerza desluci¨® toda la buena voluntad que el ganadero ha puesto a lo largo de cuatro a?os criando las reses que saltaron al ruedo ayer. Excepto el sexto toro, que se dej¨® torear por el pit¨®n derecho, la corrida no sirvi¨®, por la mencionada falta de fuerza.

Ruiz Miguel, aparte de unos derechazos fraguados con mucha limpieza, llevando al toro muy toreado, en tres series, por lo dem¨¢s estuvo toda la tarde sin sitio, haciendo como que toreaba sin llegar a torear del todo. Fue lamentable a la hora de tomar los aceros. Endilg¨® estocadas fe¨ªsimas, trapaceras, pescueceras, impropias de un matador de toros del rango que todos hemos acordado otorgarle.

El franc¨¦s Fern¨¢ndez Meca en su primer toro instrument¨® derechazos largos, perif¨¦ricos y algunos buenos. En su segundo, los derechazos fueron muy deslavazados, todo ello hecho con mucha porf¨ªa, con mucho inter¨¦s, pero con poca sustanciosidad. En el ¨²ltimo toro, aun siguiendo en la l¨ªnea de torear voluntarioso y forzado, alguno de los derechazos que teji¨® tuvieron buen sol y empaque. Curiosamente, por el pit¨®n izquierdo ninguno de los tres toros fueron aprovechables. Los toros se quedaban en los medios pases.

Fue una pena, en primer lugar por el propio Juan Jos¨¦ Padilla, que sufriera esa cogida al recibir a su primer toro, puesto que el p¨²blico qued¨® prendado de ¨¦l el a?o pasado durante la Semana Grande donostiarra. Ya en el paseo que hizo, con las patillas a lo Curro Jim¨¦nez, auguraba una tarde vistosa, bulliciosa y entregada como es costumbre en el torero de C¨¢diz. La cogida priv¨® de verle actuar tal como se esperaba.

Creemos que la tarde de ayer tuvo un gran responsable, como fue el ganado que envi¨® Victorino. Siempre se le ha agradecido que sea el ganadero de m¨¢s calidad y bravura de sus toros, pero ahora hay que decirle que lo de ayer no se puede repetir, y en caso de que se repita, el fiasco es seguro.

El parte m¨¦dico facilitado tras la cogida de Padilla reza as¨ª: 'Juan Jos¨¦ Padilla sufre herida por asta de toro a nivel de la horquilla esternal de 6 cent¨ªmetros de longitud en sentido horizontal, con trayectoria ascendente a nivel de la musculatura pretiroidea de 7 cent¨ªmetros de longitud'. No dieron pron¨®stico, aunque fue trasladado a un centro hospitalario para un estudio