Sin reducto de ocio
Continuando el proceso de destrucci¨®n de espacios verdes en nuestra ciudad, contemplo con disgusto c¨®mo una inmobiliaria se dispone a urbanizar uno de los peque?os reductos de ocio que tenemos (o mejor dicho, ten¨ªamos) en nuestro barrio. Ten¨ªamos la esperanza de que ese solar, donde hace no mucho hab¨ªa una fuente e incluso gallinas, se convirtiera en un peque?o parque o un espacio p¨²blico deportivo, pero parece ser que esto no cuadra dentro de los planes de los urbanistas. Durante a?os este espacio entre la nacional V y las calles de Sese?a e Illescas ha servido para que paseasen los perros, los ni?os y los mayores. ?Por qu¨¦ se conceden m¨¢s y m¨¢s licencias para construir sin tener en cuenta las necesidades reales de los vecinos?-
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