'Match ball'

Al d¨ªa de hoy, las apuestas ante los comicios vascos del 13 de mayo arrojan una situaci¨®n de virtual empate, con las candidaturas constitucionalistas rozando la raya de la mayor¨ªa absoluta. Es verdad que, como consecuencia del clima de intimidaci¨®n que tolera el Gobierno nacionalista vasco porque le beneficia, este empate no lo pueden registrar los sondeos demosc¨®picos, que anuncian una inveros¨ªmil repetici¨®n de los resultados actuales, matizados por un caudaloso trasvase de votos desde el nacionalismo radical hacia el moderado. Pero nadie se toma en serio semejantes pron¨®sticos, ni siquiera los portavoces nacionalistas que los pregonan tratando de convertirlos en profec¨ªas que se cumplan a s¨ª mismas. Por el contrario, en su fuero interno saben que va a proseguir su lenta sangr¨ªa electoral, por la que el nacionalismo va perdiendo continuamente votos elecci¨®n tras elecci¨®n.

La ¨²nica inc¨®gnita es cu¨¢ndo se cruzar¨¢ esa raya decisiva, que con el control de la C¨¢mara vasca otorgar¨¢ el poder a las fuerzas constitucionalistas, si el 13 de mayo o m¨¢s adelante, en las siguientes elecciones auton¨®micas. Pues no se trata de un ahora o nunca, sino del primero de una serie de match bal1s con que los constitucionalistas terminar¨¢n por vencer a los nacionalistas m¨¢s pronto o m¨¢s tarde. S¨®lo que ahora es la primera vez que por fin resulta posible. ?Qu¨¦ suceder¨¢ si no se alcanzan los 38 esca?os necesarios'? Entonces, los nacionalistas cantar¨¢n victoria y dir¨¢n que nada ha cambiado al darse la misma correlaci¨®n de fuerzas. Pero si lo dicen resultar¨¢ falso, pues aunque se repitiese exactamente el mismo reparto de esca?os, la situaci¨®n ser¨¢ enteramente nueva. ?C¨®mo podr¨ªa obtener Ibarretxe la investidura con los votos del brazo pol¨ªtico de los asesinos, ni aunque ¨¦stos ofrecieran como golosina una tregua t¨¢ctica? Y ante el fracaso de la investidura del lehendakari, habr¨ªa que repetir las elecciones antes o despu¨¦s.

En cambio, resulta perfectamente posible que los constitucionalistas ganen ya este primer match ball. Todo depender¨¢ de c¨®mo se comporte el 13 de mayo la tasa de participaci¨®n electoral. La abstenci¨®n nunca es homog¨¦nea ni aleatoria, sino que afecta diferencialmente a las distintas candidaturas. Y el ¨¦xito depender¨¢ de cu¨¢nto participen las bases socialistas, que si se movilizaran un¨¢nimemente podr¨ªan otorgar la mayor¨ªa absoluta a los constitucionalistas. De ah¨ª la necesidad de convencerles, haci¨¦ndoles ver cu¨¢nto nos jugamos todos, ellos incluidos, con su estado de ¨¢nimo electoral. Esto lo sabe el nacionalismo, y por eso est¨¢ dedicando toda su estrategia ret¨®rica a desmovilizar al electorado socialista. Y como no son tontos, zumban donde m¨¢s duele, acusando al PSE-PSOE de seguidismo respecto al PP. En esta misma l¨ªnea, ahora machacan tambi¨¦n con el eslogan del pensamiento ¨²nico, denunciando a los socialistas por colaboracionismo con los sucesores del franquismo. Y conforme avance la campa?a, inventar¨¢n m¨¢s juegos de palabras, tratando no de romper el pacto PSOE-PP, pues saben que ya no podr¨ªan lograrlo, sino de buscar la abstenci¨®n socialista.

?C¨®mo neutralizar esta acusaci¨®n? Puesto que es in¨²til tratar de desmentirla, lo m¨¢s h¨¢bil ser¨ªa darle la vuelta, reutiliz¨¢ndola en su contra. En lugar de negar la coalici¨®n PSOE-PP, conviene defenderla como un ¨®rdago de ataque y desaf¨ªo. Sostiene el aforismo brit¨¢nico que la pol¨ªtica hace extra?os compa?eros de cama. Pero mucho m¨¢s si lo que est¨¢ en juego no es la pol¨ªtica, sino la vida y la libertad. Al igual que Churchill y Roosevelt hubieron de aliarse con Stalin para poder luchar contra Hitler, ?por qu¨¦ no iban a unirse PSOE y PP, espalda contra espalda, para poder luchar juntos contra el nazismo vasco que ha secuestrado la conciencia de sus rehenes nacionalistas? Para que alg¨²n d¨ªa pueda reconstituirse un pacto entre dem¨®cratas como el de Ajuria Enea, es preciso rescatar antes al PNV de su secuestro actual. Pero esto no ser¨¢ posible sin la catarsis que le supondr¨¢ la p¨¦rdida del poder. De ah¨ª la necesidad de que el 13 de mayo acudan a las urnas todos los socialistas vascos, uniendo sus votos a los del PP.