EE UU desbloquea las ayudas y respalda la voluntad democratizadora de Kostunica

Estados Unidos cumpli¨® ayer su promesa y, sin poner m¨¢s condiciones inmediatas al Gobierno democr¨¢tico del presidente Vojislav Kostunica, certific¨® el buen comportamiento de Belgrado. Esa decisi¨®n, en la que ha sido clave la detenci¨®n de Slobodan Milosevic, se traduce en que Washington entregar¨¢ este a?o a Yugoslavia 50 millones de d¨®lares (cerca de 10.000 millones de pesetas) de ayuda unilateral y apoyar¨¢ que le sean concedidos pr¨¦stamos de instituciones como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

Colin Powell, seg¨²n inform¨® su portavoz, Richard Boucher, decidi¨® ayer que Yugoslavia 'ha satisfecho los criterios' establecidos por Washington para continuar recibiendo apoyo econ¨®mico. Este certificado de buena conducta por parte del secretario de Estado era obligatorio, seg¨²n una decisi¨®n del Congreso estadounidense. El Congreso hab¨ªa decidido suspender la ayuda humanitaria a Belgrado si su nuevo Gobierno no superaba antes del 31 de marzo una serie de 'ex¨¢menes de democracia', incluida la cooperaci¨®n con el Tribunal Internacional de La Haya, que desea juzgar a Milosevic por cr¨ªmenes contra la humanidad.

La tormentosa captura de Milosevic, aunque sea bajo acusaciones dom¨¦sticas, ha sido, seg¨²n el Departamento de Estado, la prueba suprema de la buena voluntad de Kostunica. El Gobierno de George Bush consideraba ayer que esa medida es suficiente por el momento y no expresaba prisas porque Milosevic sea entregado al Tribunal de La Haya. 'Hemos dejado claro a las nuevas autoridades de Belgrado que esperamos seguir viendo progresos en los pr¨®ximos meses', dijo el portavoz de Powell. Pero Boucher precis¨® que la entrega de Milosevic al Tribunal de La Haya no es, en estos momentos, una exigencia norteamericana para suministrar futura ayuda a la nueva Yugoslavia.

La actitud de Washington pretende dar tiempo a Kostunica para asentarse en el poder y afrontar nuevas acciones contra Milosevic y sus partidarios. La captura del hombre que desencaden¨® los conflictos en Croacia, Bosnia y Kosovo ya ha producido honda satisfacci¨®n en EE UU, que considera que el ultim¨¢tum fijado para el 31 de marzo ha sido decisivo.

Este acontecimiento y la escalada de los enfrentamientos en Macedonia est¨¢n obligando a Bush a reconsiderar su pol¨ªtica en los Balcanes. El objetivo inicial del Gobierno republicano era ir desentendi¨¦ndose de esa conflictiva regi¨®n del mundo, para que los europeos asumieran un mayor protagonismo. Pero, como se?al¨® el pasado fin de semana Madeleine Albright, que fue secretaria de Estado con Bill Clinton, la realidad se ha cruzado en el camino del nuevo Gobierno estadounidense.

La retirada de los soldados norteamericanos de Kosovo ya no es un objetivo inmediato de Bush. En paralelo, Washington se encamina a un mayor compromiso en el apoyo al Gobierno de Macedonia, pese a que en un primer momento intent¨® adoptar la pol¨ªtica del avestruz frente a la rebeli¨®n albanesa.