Un fiscal acusa a una madre superiora de estafa a una minusv¨¢lida

La Audiencia Provincial de Pontevedra acogi¨® ayer un ins¨®lito juicio, con la madre superiora del asilo de ancianos de la ciudad sentada en el banquillo por la acusaci¨®n de estafar seis millones de pesetas a una discapacitada ps¨ªquica. La fiscal¨ªa solicit¨® siete meses de prisi¨®n para la monja Mar¨ªa del Socorro Campos Santiso, que se declar¨® inocente.

Campos admiti¨® que, en mayo de 1999, acudi¨® con la interna en el asilo Mar¨ªa ?ngeles Gonz¨¢lez Guti¨¦rrez a una sucursal bancaria para transferir 6,5 millones de pesetas de la cuenta de esta ¨²ltima a otra de la congregaci¨®n. Gonz¨¢lez, que hab¨ªa ahorrado esa cantidad por la pensi¨®n que recib¨ªa de la Seguridad Social, llevaba siete a?os en el asilo sin pagar por su estancia. La madre superiora explic¨® que la interna iba a abandonar el asilo y transfiri¨® su dinero como abono por ese tiempo de residencia.

Fue la hermana de la presunta estafada, Mar¨ªa Gonz¨¢lez, quien denunci¨® los hechos en su d¨ªa y ayer ratific¨® las acusaciones como testigo en la vista oral. Mar¨ªa explic¨® que su hermana hab¨ªa ingresado en el asilo en 1993 con el compromiso de la anterior superiora de que no pagar¨ªa por su estancia, a cambio de hacer algunos trabajos. 'No es l¨®gico que se le cobre todo junto al cabo de siete meses y, adem¨¢s, una cantidad superior a la adeudada', declar¨®.

El fiscal, C¨¦sar del Pozo, confes¨® que le era 'doloroso' actuar contra una persona que 'seguramente tiene sobrados motivos para ser alabada'. Sin embargo, el representante del ministerio p¨²blico sostuvo que Campos 'se apropi¨® de un dinero que no le correspond¨ªa por derecho' y, aunque lo hizo para favorecer a su congregaci¨®n, 'el fin no justifica los medios', concluy¨® el fiscal. Mientras Del Pozo expon¨ªa su alegato, otras monjas del asilo, presentes entre el p¨²blico, murmuraban: 'S¨ª, hombre, s¨ª, ya te juzgar¨¢ Dios'.

La defensa proclam¨® la inocencia de la acusada y argument¨® que si ¨¦sta se hubiese querido apropiar del dinero se lo habr¨ªa quedado en vez de ingresarlo en la cuenta de la congregaci¨®n.