El Valencia sale vivo de Highbury

El Valencia sali¨® vivo de Highbury. Sobre todo, porque entendi¨® durante un buen rato que al Arsenal hay que atacarle porque, si no, te mata. Mientras lo hizo, puso en evidencia a la zaga londinense, que es un desastre. Pero cuando se repleg¨®, cuando quiso vivir de las rentas, sufri¨® la apisonadora atacante de los de Wenger: Pires, Wiltord, Henry, Kanu... Aunque fue Vieira, con esa zancada de saltador de longitud, quien propuls¨® la reacci¨®n de su equipo con esa potencia imparable desde el centro del campo. La primera parte valencianista fue notable y la ¨²ltima media hora honrosa. Con eso el grupo de C¨²per espera con muchas esperanzas el choque de vuelta, dentro de dos semanas, en Mestalla. Entonces, Aimar, que ayer acababa de salir de una lesi¨®n y jug¨® tan s¨®lo una hora, estar¨¢ en mejores condiciones, con todo lo que ello supone para el Valencia.

En el f¨²tbol pasan cosas rar¨ªsimas. La de Ayala es una de ellas. Uno de los mejores centrales del mundo, el capit¨¢n de la selecci¨®n argentina, fracas¨® estrepitosamente en Italia y no le serv¨ªa para nada al Milan, que casi se lo regal¨® al Valencia por 400 millones de pesetas. Ahora, en cambio, triunfa incuestionablemente en Espa?a. Viene cuajando una temporada extraordinaria. No s¨®lo por su impecable labor defensiva, en la que comparte con Pellegrino el barrido del centro, sino porque cada vez que sube a rematar en los c¨®rners, anuncia el gol. Ya suma dos en la Liga de Campeones. El de ayer refrend¨® la superioridad del Valencia en la primera parte, en la que le sac¨® los colores al temible Arsenal.

Ante la propuesta f¨ªsica del Arsenal, el Valencia respondi¨® con oficio, t¨¦cnica y todo lo bueno que se espera del vigente subcampe¨®n de Europa. Le dio una lecci¨®n tremenda en el primer periodo. Fue entrar en calor Aimar, coger la posici¨®n Baraja y Mendieta y dejar las verg¨¹enzas defensivas del Arsenal al aire.

De hecho, el cuadro de C¨²per pudo haber rematado la eliminatoria de haber estado Carew m¨¢s fino en aquel uno contra uno con Seaman, pero al noruego le falt¨® habilidad para superarlo. ?ste est¨¢ siendo el principal problema del Valencia durante toda la temporada, su falta de calidad arriba.

El m¨¦rito del Valencia fue grande. El Arsenal sali¨® como un tiro, al viejo estilo ingl¨¦s, tal y como hab¨ªa solicitado su entrenador, el franc¨¦s Wenger. Impulsado por la carrera descomunal de Henry, el conjunto ingl¨¦s arrincon¨® durante un cuarto de hora al conjunto valenciano. Vieira, a medio metro de la l¨ªnea de gol, cabece¨® al larguero, lo que parec¨ªa casi imposible de fallar.

Eso s¨ª, cuando Aimar sac¨® el comp¨¢s y empez¨® a repartir el juego por las bandas al conjunto ingl¨¦s se le bajaron los humos. Se dio cuenta de que el Valencia lo pod¨ªa derribar en cualquiera de esos pases en profundidad. Ante tanto despliegue f¨ªsico, el peque?o argentino trataba de imponer su t¨¦cnica, la m¨¢s depurada de todas cuantas en Highbury hab¨ªa.

De la debilidad defensiva del Arsenal tuvo noticias Ayala en el primer c¨®rner que subi¨® a rematar. Cabece¨® completamente solo, aunque demasiado cruzado. El bueno de Adams, tantas veces internacional, mostraba sus numerosas limitaciones para el f¨²tbol.

Pero Wenger sac¨® la pieza de la artiller¨ªa que le faltaba: Wiltord, otro pura sangre para reforzar, si cabe, la ya de por s¨ª fort¨ªsima delantera londinense. Otra vez el Valencia se dedic¨® a aguantar el chaparr¨®n, que cay¨® esta vez por la banda de Pires, la izquierda. Por ah¨ª hizo da?o el Arsenal, con un Angloma entregado y que no s¨®lo se trag¨® el regate de Wiltord por su banda, sino que poco despu¨¦s se qued¨® varado atr¨¢s, rompi¨® el fuera de juego y permiti¨® el empate local de Henry.

En cinco minutos, el Arsenal volte¨® el encuentro, encontr¨® una mina por el flanco izquierdo de su ataque y dobleg¨® al Valencia, que quer¨ªa vivir de las rentas del primer periodo. Cuando se dio cuenta, el cuadro de C¨²per estaba siendo vapuleado. El partido se rompi¨®, lo que le conven¨ªa en un principio al Arsenal, acostumbrado a las citas desatadas de la Liga inglesa. Para empeorar la perspectiva, C¨²per retir¨® a Aimar. As¨ª que el futuro se complic¨®. Sin embargo, el Arsenal tampoco pod¨ªa mantener ese alt¨ªsimo ritmo y el Valencia pudo dormir el encuentro hasta el final.