Sartori: 'Los musulmanes s¨®lo se integrar¨¢n en la segunda generaci¨®n'

'La distancia cultural es un elemento fundamental para calibrar la inmigraci¨®n. Y el islam representa el extremo m¨¢s alejado de Europa por su visi¨®n teocr¨¢tica del mundo. Sus creencias est¨¢n en contra del sistema pluralista. La integraci¨®n de sus fieles es muy dif¨ªcil. Esta situaci¨®n mejorar¨¢ con los inmigrantes de segunda generaci¨®n, la mayor¨ªa de los cuales se socializar¨¢n y estar¨¢n preparados para obtener la ciudadan¨ªa, siempre que no sean educados en escuelas musulmanas'.

El autor de estas afirmaciones, y de otras tanto o m¨¢s pol¨¦micas, se llama Giovanni Sartori y es reconocido como uno de los grandes polit¨®logos contempor¨¢neos. Ayer se reuni¨® en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid con varias decenas de personalidades del mundo pol¨ªtico y cultural para debatir las ideas que expone en su ¨²ltimo libro, La sociedad multi¨¦tnica: pluralismo, multiculturalismo y extranjeros, publicado por Taurus.

La presentaci¨®n del autor corri¨® a cargo del periodista de EL PA?S Andr¨¦s Ortega, quien advirti¨® que su patrocinado 'no es precisamente una persona de izquierdas'. Entre los contertulios se encontraban la presidenta del Senado, Esperanza Aguirre; el catedr¨¢tico de la Universidad Complutense Joaqu¨ªn Arango; el jesuita y presidente de la Fundaci¨®n Encuentros, Jos¨¦ Mar¨ªa Mart¨ªn Patino; los diputados socialistas Consuelo Rum¨ª, Diego L¨®pez Garrido, Delia Blanco y Juan L¨®pez Aguilar; el director del Instituto Cervantes, Jon Juaristi...

Para Sartori, los inmigrantes se dividen entre legales e ilegales (no irregulares). Sobre estos ¨²ltimos opina que 'no tienen derechos'.

De acuerdo con su criterio, las pol¨ªticas de inmigraci¨®n deben ser abordadas conforme a tres principios: 'El de la reciprocidad: si alguien entra en tu casa tiene derecho a recibir, pero tambi¨¦n debe conceder; el del rechazo al dogmatismo: no se pueden justificar las cosas por mandato divino; y el del no da?o: nadie est¨¢ obligado a aceptar nada que le haga da?o'.

Sartori considera fundamental la diferenciaci¨®n entre inmigrantes legales e ilegales por dos motivos: 'Los ilegales no pueden ser controlados num¨¦ricamente y es imposible mantener sobre ellos un control de cualificaci¨®n'. El polit¨®logo sostiene que los extranjeros deben ser ¨²tiles para el sistema econ¨®mico. 'De lo contrario', afirma, 'se dedicar¨¢n a actividades il¨ªcitas'.